La editora de Elden Ring o Dragon Ball tiene en sus planes incrementar el valor de sus marcas.
Queramos o no, estamos en un momento en el que la tecnología blockchain, los NFT y el metaverso son temas de conversación recurrentes en toda industria tecnológica. Desde que cambiase de nombre hace ocho años, Bandai Namco ha ido evolucionando en el mercado apadrinando lanzamientos importantes como Elden Ring o encargándose de sagas como Dragon Ball, pero también mostrando su interés por las nuevas oportunidades de negocio.
Tal y como revela VGC, la editora ha compartido sus planes a medio plazo con los accionistas, explicando que su objetivo principal está dirigido a potenciar sus IPs. En concreto, de abril de 2022 a marzo de 2025 pretenden establecer su propio metaverso, que se llevaría a cabo a través de sus distintas marcas y videojuegos.
Pretenden fusionar productos físicos y digitales
Tienen tres metas principales: potenciar la conexión con los fans a través de sus propiedades intelectuales, mejorar el valor de las mismas y hacer que sus proyectos se extiendan por todo el mundo para aumentar las ventas fuera de Japón. Para lograrlo invertirán en torno a 113 millones de euros, que equivalen al cambio a una cifra cercana a los 15 000 millones de yenes. "Con este Metaverso (IP Metaverse) anticipamos espacios virtuales que permitirán a los clientes disfrutar de una amplia oferta de entretenimiento", comentan desde Bandai Namco. La editora buscará potenciar las fortalezas distintivas de la compañía, fusionando productos físicos y digitales a la hora de lograrlo.
De igual forma, desde la empresa han anunciado un nuevo cambio de imagen. Bandai Namco ha vuelto a cambiar su logo, esta vez con una modificación menor: han dejado atrás el color magenta establecido en octubre de 2021 para perfilar el característico bocadillo de rojo. Según comentan, "el color rojo brillante crea una impresión entusiasta, divertida, activa y audaz".
Sobre los metaversos, hay que dejar claro que han sido tema de conversación durante los últimos meses. Por ejemplo, en Xbox están valorando la posibilidad, mientras que el padre de PlayStation los ha rechazado. En Nintendo, por su parte, se han mostrado interesados en las posibilidades que ofrece, pero creen que todavía hay aspectos que deben definir.