El próximo gran juego de Bethesda me tiene entusiamado, pero tengo que tener en cuenta que es un producto de Bethesda.
Me gustan mucho los juegos de Bethesda. Soy un enamorado de Skyrim, y creo que la llegada de Starfield va a suponer para mi vida de videojugador un antes y un después. Lo creo sinceramente. Mi entusiasmo por el juego, incluso antes de ver el gameplay presentado durante el reciente Xbox & Bethesda Showcase, era ya enorme. Ahora ha adquirido unas dimensiones colosales. Pero no está de mal recordar que las expectativas suelen jugar malas pasadas, y estando de por medio Bethesda, a lo mejor con motivos.
Bethesda tiene un largo historial de grandes producciones a las que les cuesta arrancar. Nadie duda, claro, del fenómeno que supuso para la industria el lanzamiento de The Elder Scrolls V: Skyrim. Pero imagino que nadie olvidará que el primer día los dragones volaban hacia atrás. Maldita sea, han pasado más de 10 años desde su lanzamiento y el juego, a pesar de las actualizaciones, diferentes ediciones y los mods sigue plagado de fallos, de esos graves, de los que te fastidian la partida.
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Y es que Bethesda, "bethesdea". Aunque se notan las ganas de evolucionar y encarar el futuro, con una nueva versión del motor gráfico interno, por ejemplo. Algunas de las cosas que se han convertido en "marca de la casa" parece que lo son a pesar de la propia desarrolladora. Me refiero principalmente a decisiones estéticas y de diseño a las que Bethesda se aferra con firmeza. Algunas son buenas, claro, las que diferencian un juego de Bethesda del resto. Otras… Ahí están las animaciones y rostros de los NPC del juego. El caso es que, asumiendo eso, creo que Starfield sí supone un paso adelante en la manera de hacer juegos de Bethesda. Aunque sea por apropiarse de cosas que reconocemos de otros juegos. Viendo el primer gameplay de Starfield todos reconocemos inmediatamente aquí y allí mecánicas y detalles que nos suenan de Mass Effect, No Man's Sky o incluso Destiny. No me parece nada malo si replicar estos elementos sirve para reforzar su propuesta y se revisan para mejorarlos o adaptarlos a su propuesta.
Starfield sí supone un paso adelante en la manera de hacer juegos de Bethesda
Con todo, y conociendo a Bethesda, tengo algunas preocupaciones. Si ya odiaba cuando en Skyrim me encasquetan a un acompañante que pide a gritos ser asesinado y abandonado detrás del primer árbol del camino, ¿qué pasará con la tripulación de mi nave? ¿Estaré deseando arrojarlos por la esclusa de aire al entrar al primer sistema solar alienígena que visite? Y cuando explore un nuevo planeta, ¿se reducirá mi experiencia a una larga caminata por un árido y desolado paraje salpicado de cuatro o cinco fuentes recursos y un par de encuentros aleatorios con alguna araña extraterrestre? Porque os recuerdo que Bethesda, "bethesdea". Pero dicho eso, voy a dejar hablar al corazón.
Starfield me va a permitir crear un personaje a medida, tanto en lo estético como en lo jugable con una fuerte apuesta por la faceta más rolera del juego. Me va a dar una nave, que voy a poder modificar y mejorar. Me lanza al espacio para que visite miles de planetas, protagonice mis propias batallas espaciales y me fascine con extraños misterios alienígenas. Me va a tentar con distintas facciones a las que unirme y que determinarán mi papel en el universo. Me va a dejar crear mi propia base. Mejorar mi equipo. Y disfrutar de esas tramas y pequeñas historias que solo Bethesda sabe construir. ¿Que habrá misiones de recadero? ¡Pues claro! Pero estoy seguro que será un pequeño viaje que me emocionará, como me siguen emocionando los recaditos de la Hermandad Oscura de Skyrim.
La promesa de Starfield es tan grande y tan seductora para mí que poco me importa que algunos NPC tengan una mirada muerta como solo se ven en los mostradores de una pescadería o que anden como autómatas. Solo espero que me dejen llamar a mi nave como quiera y pintarla de amarillo y negro. Starfield, acabo de conocerte y ya te quiero.