Con temperaturas de más de 40 grados en España los sistemas electrónicos se resienten…
Vivir con mínimas de 25 y máximas de 40 grados es peligroso para la salud (hidrátate y evita salir a la calle en las horas de máximo calor, por favor), pero imagínate lo que tiene que pasar tu pobre ordenador, que maneja fácilmente mínimas de 40 y máximas de hasta 90 grados podría sobrecalentarse durante la ola de calor. Evítaselo con esta lista de consejos, anda, que no te cuesta nada adquirir estas buenas costumbres, y tu equipo te lo agradecerá a la larga.
Cómo medir las temperaturas de tu PC
Los primero es monitorizar las temperaturas de tus CPU y GPU, que son los componentes más calentorros de tu equipo. El resto (placa base, SSD, RAM) nunca llegan a calentarse tanto por no consumir el mismo nivel de electricidad que las dos primeras —fíjate en esas RTX 4090 que podrían llegar a consumir 600 W—, por lo que puedes obviarlos.
Como referencia: un procesador no debería pasar de 80 grados cuando funciona a alto rendimiento, aunque debería quedarse mucho por debajo. En el caso de las tarjetas gráficas, pueden subir un poco más en lo que respecta a las temperaturas máximas, pero nuevamente, no deberían superar los 80 grados para operar dentro de lo razonable.
Para observar estas temperaturas y algún que otra métrica, te recomendamos que descargues una aplicación muy liviana que se llama Core Temp. Es gratuita (al instalarla vigila que no te cuele alguna aplicación de terceros innecesaria) y es perfecta para medir las temperaturas de tu CPU de un vistazo. El segundo programa es el propio MSI Afterburner, que aparte de mostrarte temperaturas de tu tarjeta gráfica independientemente de si es de AMD o Nvidia, te podría servir para realizar overclocks —aunque esto mejor en invierno, como verás más abajo.
¿Que si abres la caja? No, ¡ventila bien!
Hay un par de leyendas urbanas sobre el tema de la caja y la ventilación. El primero es que si dejas la caja abierta los componentes se mantendrán más frescos, naturalmente. El problema de esta práctica es que de esta manera estarán directamente expuestos a la suciedad, y como veremos más abajo, esto no les sienta nada bien.
La segunda leyenda urbana es que a más ventiladores, más ventilación, pero en el caso de una caja de PC no funciona tanto así la cosa, porque depende del equilibrio de presiones internas para mover el aire. Es decir, que si tienes únicamente un ventilador que meta aire y otro que lo saque, sobre el papel ya generarías una ventilación.
La clave, entonces, es colocar más ventiladores de entrada, más de salida, o los mismos, según el tipo de presión que busques, porque cada una ofrece ventajas e inconvenientes:
- Presión negativa: en este caso hay más ventiladores sacando aire que metiéndolo, provocando una mayor evacuación de calor, pero también la entrada de más polvo.
- Presión positiva: cuando hay más ventiladores introduciendo aire que evacuándolo, se evita la entrada de polvo, pero el aire saldrá con más calma por donde pueda, dado que se crearán más bolsas de aire.
- Presión neutra: este es el sistema intermedio, más equilibrado, que desaloja más calor al tiempo que evita la entrada de mucho polvo.
¿Un disipador de 150 euros refrescará mejor mi CPU?
Como los ordenadores son aparatos modulares, es fácil dejarse llevar por los dulces susurros capitalistas que nos prometen que a más gasto, mejores resultados y más felicidad. Esto, en ocasiones, puede funcionar, pero hay que tener en cuenta que los disipadores que incorporan de serie las propias CPU (y GPU, claro) están ahí para proporcionar idealmente la refrigeración necesaria para que estos componentes trabajen dentro de los niveles que se esperan sin ejercer un overclock.
Es decir, que si en algún momento el procesador se ha "quejado" (reduciendo su rendimiento como protección) por no llegar a proporcionar los relojes que tiene asignados de base o ha llegado a calentarse en exceso, podrías plantearte hacerte con un disipador de terceros. No tiene que ser especialmente caro, ojo; ¡los hay de menos de 30 euros! Como este Be Quiet Pure Rock Slim, que suele salir en las listas de recomendados.
Déjate de overclocks
La obsesión por los FPS puede pasar factura tanto a tu PC como a tu cartera. El tiempo y la experiencia nos han enseñado que el tipo de ganancias en rendimiento que se obtienen al hacerle overclocking frente a las potenciales inversiones en disipadores eficientes para ello, o incluso del propio desgaste de los componentes no rentan mucho. Obviamente, eres libre de hacerlo, pero ten en cuenta que, especialmente en el contexto del calor, estas prácticas empeoran la situación.
Sí, puede que pierdas esos ansiados FPS extra, pero también perderás esos grados extra que hacen mella en la longevidad de tus componentes y que hacen que tu torre parezca un aparato calefactor.
Limpia tu torre, anda
Como comprenderás, si tu ordenador tiene una capa de polvo de 1 cm de grosor, eso va a incidir muy negativamente en el rendimiento de ventiladores y silicios. Todo se va a recalentar más si no le "pasas el plumero" de manera periódica. Si no puedes ver el interior de tu caja con facilidad, tendrás que abrirla para verlo, pero la frecuencia dependerá de si vives en una zona seca o húmeda, tienes animalitos, etc. Como nos da miedo que te hayas tomado lo del plumero en serio, aquí van un par de trucos:
- Desconecta todos los cables.
- Abre el gabinete y colócalo en un lugar ventilado para evitar organizar una polvareda...
- Usa un spray de aire comprimido para mandar a paseo todo el polvo.
- Si no quieres llenar el resto de una habitación de suciedades varias, puedes usar en combo la aspiradora para evitarlo, pero cuidado con acercarla mucho a los componentes.
- Si quieres afinar el trabajo o hay demasiada suciedad, desconecta la GPU, que ocupan mucho y usa un pincel como si fuera un plumero de precisión.
Decide dónde colocar la torre
Hay varias teorías al respecto de dónde ubicar la torre de tu PC. Por un lado, siempre deberías evitar tener el entorno de trabajo/juego en lugares calientes de la casa, pero si no puede ser, al menos ten en cuenta estas ideas:
- Es muy importante darle espacio para que respire. Es decir, evita obstaculizar las entradas/salidas de aire de la caja, sobre todo la trasera, que es por donde suele salir la mayoría de este flujo de aire caliente.
- Colocarla en el suelo tiene la ventaja de que el aire que "chupe" sea más fresco que el que pueda encontrarse encima de una mesa, pero por otra parte, ahí también tiene más oportunidades de "chupar" polvo, migas, pelos…
Hasta aquí nuestra lista de recomendaciones, pero como hablamos de "higiene" de PC, os animamos a que comentéis cuáles son vuestras buenas prácticas o experiencias contra el calor y la suciedad. Ah, y ¡siempre podéis seguir la conversación en el Discord oficial de 3DJuegos!