Pensaréis que soy un poco pesado con los juegos de golf, porque no hace mucho os ofrecía el análisis del brillante PGA Tour 2K23 (y porque aún no había aterrizado en 3DJuegos, que si no ni Jesús Bella me quitaba el Mario Golf Super Rush), y heme aquí que ahora os traigo el análisis de su rival directo: EA Sports PGA Tour. Y puede que penséis ''Pero hombre... ¿otro juego de golf? Si todo es lo mismo''. Menos de lo que diríais, porque después de haberme peleado al principio, recelado de él después, y caerme rendido al final, este juego me ha demostrado que la habilidad no lo es todo en los videojuegos: la paciencia, la reflexión y el frío análisis de muchos factores es lo que hace que el deporte que nació en St. Andrews, Escocia, sea uno de los más satisfactorios y agradables. Y os cuento cómo lo transmiten casi a la perfección (con algunos fallos, no obstante) los chicos de la división de EA Tiburón.
El desafío mental que supone dominar la bola
A diferencia de títulos anteriores de golf, EA Sports PGA Tour no es uno que sea fácil de aprender pero difícil de dominar, sino más bien difícil de aprender y casi imposible de dominar... pero sólo si pensáis que las mecánicas de swing o de control de la bola van a ser las mismas que ya llevamos viendo bastante tiempo en los juegos centrados en este deporte.
Tanto el comportamiento de la bola como la ejecución del swing aporta cosas inéditas en el género
Los chicos del estudio filial de EA en Orlando han sabido implementar -aunque no sin algunos traspiés- unas tecnologías que hacen que tanto el comportamiento de la bola, como la ejecución del swing sean algo no visto en otros juegos, al menos por mí, y eso que aún tengo frescos otros juegos de golf. La cuestión es que si vamos de ''sobrados'' más de uno de nuestros golpes se va a ir a Cuenca porque no es fácil predecir el comportamiento de la pelota, incluso cuando realizamos un swing perfecto y parece que hemos tenido en cuenta las condiciones atmosféricas (el viento, vamos).
No tenéis ni idea de lo frustrante que llegó a resultarme al principio el ver que la mayoría de mis tiros, incluso con los palos recomendados por mi cadi, no acababan donde imaginaba que deberían. Creí que estaba tomando correctamente la consideración del viento y el tipo de palo y golpe que empleaba, pero no había forma. Estuve a punto de tirar la toalla con el juego y me faltó ''esto'' para no recomendarlo en el apartado de jugabilidad. Pero a veces no nos queda más remedio que bajarnos del burro, tragarnos el orgullo y empezar desde cero para ''reaprender'' a jugar a cualquier juego, y es lo que hice.
Activando las ayudas completas pude ver que el viento afecta más a la pelota de lo que yo creía; de manera notoria y no sólo con ligeras variaciones como en la mayoría de títulos. También hay que decir que el hecho de que los vientos en este juego son racheados , muchas veces juega injustamente en tu contra, pero así es también para los golfistas profesionales en la vida real.
Tampoco estaba de más cambiar de palos no sólo ya para experimentar, sino porque las pendientes en este juego (y las elevaciones a favor y en contra) juegan también un papel importante. ¿Qué me conviene? ¿Tratar de hacer un tiro plano que me de rodaje con la posibilidad de que mi bola caiga al agua o al banco de arena pasado el green? ¿O quizás tratar de hacer uno más abombado a riesgo de que la bola no alcance la zona del green plana y se vaya pendiente abajo haciéndome retroceder y sacándome del par? Os lo digo en serio, la tensión de esas decisiones que hace que arquees la espalda hacia adelante como en un FPS no es que sea inaguantable pero el juego consigue transmitirlas muy bien; asumo que eso es lo que debe pasar por la cabeza de todo golfista profesional en un campeonato de élite como el Masters de Augusta o la FedEx Cup.
Experiencias aparte, lo que EA Sports PGA Tour ofrece es una simulación en el sentido más estricto de la palabra. Y lo han conseguido gracias a las tecnologías que os he mencionado antes. Concretamente, Power Shot y Shot Link, que utilizando datos reales de telemetría de una gran cantidad de golfistas de alto nivel en los 28 campos de golf que contiene el juego (más dos de ''fantasía'' o imaginarios) -y magníficamente recreados con las técnicas de fotogrametría- hacen que sea imposible replicar 1:1 un disparo aunque las condiciones del viento no cambien, seamos capaces de hacer el mismo swing siempre y usemos el mismo tipo de golpe. En pocas palabras, es casi como la vida real.
Una recreación casi perfecta, pero algo mejorable
Hablando de lo que es el título en sí, EA Sports PGA Tour tiene en su haber una enorme cantidad de modos de juego casual, con opciones online por supuesto, y una más que nutrida oferta de desafíos que nos ayudarán a entender y dominar los palos y los golpes. El problema es que sus tutoriales son algo obtusos comparados con otros juegos. No hay sesiones de práctica más allá de estos desafíos y nada te indica si lo estás haciendo bien o mal. De hecho, llegué a pensar que las pruebas tenían algún fallo porque no contaban las estrellas que me sacaba al cumplir sus condiciones.
Y no es que no lo hiciera, sino que tienes que completarlas con un tipo de golpe o palo concreto, y el juego no te indica que no estás usando los que toca. Luego está el hecho de que ejecutar ciertas técnicas especiales como el ''Tiro Potenciado'' o aplicar un poco de rodaje a la bola al lanzarla tampoco está todo lo bien explicado que debería para un juego que ofrece este nivel de simulación; y eso hará que muchos primerizos se frustren y bastante. Y tampoco ayuda que no esté localizado a nuestro idioma, aunque el vocabulario básico de los golpes y técnicas de golf no tengan traducción en castellano, así que el público objetivo debería entender lo que le pide o indica el juego. Pero con todo, aunque tenga mecánicas algo ''arcade'' no se juega de manera casual.
Lo que EA Sports PGA Tour ofrece es una simulación en el sentido más estricto de la palabra
Aún así, una vez superamos ese escollo, se ve que EA Tiburón ha puesto mucho mimo y empeño en que el juego se sienta real. El plato fuerte por supuesto es su modo carrera. Es algo más directo que el de su competidor principal, 2K23 PGA Tour, pero no por ello menos complejo, y de hecho diría que es más cómodo y adaptable al usuario. Lo digo en el sentido de que no es necesario jugar los 18 hoyos de un campeonato para completarlo; sólo los que el programa selecciona, y en función de nuestra actuación en ellos (comparados con los que jugó nuestro golfista sin controlarlo) mejorará en la clasificación o no. Por supuesto, tenemos la opción de jugar todos los hoyos para sacarle el partido al amplio repertorio de golpes que iremos desbloqueando. Eso sí, al principio activad las ayudas para entender bien cómo funcionan las mecánicas; y cuidado porque a veces pueden no ser exactas, así que no dejéis de usar vuestro criterio al jugar.
Aún así, es bastante flexible y representa bastante bien una temporada de golf completa con los campeonatos oficiales más prestigiosos, y con la presencia de 22 golfistas profesionales de los circuitos masculino y femenino y que poco a poco se irán añadiendo. Acerca de eso, EA sigue apostando por la introducción de cajas de botín en sus juegos de deporte, aunque al menos esta vez sólo contienen cosméticos -en forma de ropa de conocidas marcas deportivas que también se puede obtener completando sus desafíos-, bonificadores de experiencia para nuestro o nuestra golfista y dinero in game con el que comprar equipo mejor para competir (mejores palos de varios tipos). No gustará a todo el mundo, pero al menos no es un elemento determinante en el juego como sí pudo llegar a ocurrir con las de Battlefront II en su salida.
Aunque tenga mecánicas algo ''arcade'' no se juega de manera casual
En cuanto a la parte técnica, el juego luce especialmente bien gracias al motor Frostbite, aunque sigue adoleciendo de algunos fallos importantes que ya se han visto en otros títulos que lo utilizan (modelos en 3D del público o texturas que no cargan bien por ejemplo) y a veces pierde imágenes por segundo; al menos en la versión de PC que es en la que he analizado el título.
Con respecto a esta, tiene un defecto bastante importante: el hecho de que no es posible jugar con todas las funciones a menos que usemos un mando. Entiendo que quisieran replicar al máximo la mecánica del swing y que con un ratón es algo difícil, pero deberían ofrecer -si no ahora, al menos en el futuro- algunas opciones de control adicionales. En consolas es lo lógico, pero me atrevería a decir que incluso en ellas esto generará problemas.
La precisa jugabilidad que ofrece y exige el título se puede volver en nuestra contra si nuestros mandos experimentan ''drifting'' o no están bien calibrados. Por fortuna, podemos configurar si queremos un nivel de swing para que sea más o menos ''real'' o elegir el stick que lo hará, no sólo el izquierdo, por defecto. Si conseguimos dominarlo, y tenemos paciencia (tanto con las mecánicas como con sus fallos), yo diría que estamos ante un señor juegazo de golf y al que le viene al pelo el pseudónimo que sus creadores le han aplicado: el Hogar de los Masters.
Pese a que no es un producto inmaculado, EA Sports PGA Tour es sinónimo de calidad en cuanto a simulación del golf. Sus opciones de juego, su excelente recreación de los campos y campeonatos más emblemáticos del deporte y su amplio y extenso modo carrera y desafíos harán las delicias de los aficionados al golf virtual. Lo mejor es la sensación de aprender a dominar la bola y el juego con sus tecnologías, y que es satisfactorio ver cómo mejoramos, especialmente después de entender los entresijos de las mecánicas del swing. También cuenta que la imprevisibilidad de la bola no convertirá el juego para los más avezados en una simple repetición de tiros y siempre supondrá un desafío. Y aunque esté un poco flojo en el apartado técnico y no venga traducido, es innegable que estamos ante un señor simulador de golf que hará las delicias de los fans más ávidos de títulos de este deporte.
- Una recreación asombrosamente fiel de las mecánicas y los entresijos del golf.
- Largo y completo modo carrera y desafíos con los que aprender los tipos de golpe.
- Sistema de dificultad adaptable pero siempre exigente con el jugador.
- Faltan opciones de personalización de controles y pulir algunos fallos en la parte gráfica
- Sin localización al castellano.
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