Cuando Nintendo se copió a sí misma con un Zelda para occidentales con catastróficos resultados

NES es, sin duda, cuna de algunas de las sagas más grandes de la historia de los videojuegos. La icónica consola de Nintendo nos permitió descubrir franquicias tan aplaudidas como Super Mario Bros., The Legend of Zelda o Metroid; todas muy presentes a día de hoy gracias al esfuerzo de la Gran N por lanzar nuevas entregas. Sin embargo, la Nintendo Entertainment System también fue testigo del nacimiento y la muerte de una marca que, aunque su existencia se debía a una nueva estrategia por parte de los nipones para extenderse en el mundo, terminó siendo olvidada por la comunidad de jugadores: StarTropics.

Aunque ya ha llovido mucho desde su desaparición, los usuarios pueden conocer la existencia de esta franquicia gracias a creadores de contenido como Gaming Historian, quien explica todas las vicisitudes del desarrollo en el vídeo que tienes encima de estas líneas. Porque StarTropics nació con un objetivo tan particular que merece ser recordado: Genyo Takeda, mánager general del equipo R&D3 (conocidos por trabajar en sagas como Punch-Out!!), se empeñó en extender la presencia de Nintendo en el territorio estadounidense con una nueva marca más acorde a los gustos de Occidente. ¿Y cuál fue la mejor idea para llevar a cabo esta estrategia? Pues copiar el esqueleto de The Legend of Zelda y crear una historia que, prescindiendo de un lanzamiento en Japón, estuviera plagada de referencias a la cultura de EE.UU.

Entre bates de béisbol y guiños a Indiana Jones

Al contrario de lo que sucede en otras grandes entregas de Nintendo, StarTropics introducía elementos de fantasía partiendo principalmente de aspectos reales que cualquier niño estadounidense podía reconocer con facilidad. Las aventuras, divididas en un total de dos entregas exclusivas de NES, trasladaban al jugador a contextos tan particulares como una isla tropical llena de ruinas milenarias o las tierras de Egipto en la época de Cleopatra; todo ello aderezado con batallas y una interfaz curiosamente similar a la de The Legend of Zelda.

Al fin y al cabo, la estructura de StarTropics bebía principalmente de la primera aventura del héroe de Hyrule. Esto se observaba tanto en los menús del juego como en el sistema de combate, que a su vez intentaba desmarcarse de lo visto en Zelda introduciendo nuevas armas y muchas mazmorras donde el jugador sólo puede moverse a saltos. Sin embargo, lo más destacable de la experiencia no reside en la jugabilidad ni en su historia, sino en la implementación de múltiples guiños a la historia de EE.UU., las tendencias de sus habitantes o la cultura pop de finales de los ochenta.

Podemos poner muchos ejemplos sobre ello. Para empezar, Nintendo decidió bendecir al héroe de esta aventura como Mike Jones para usar un nombre y un apellido extremadamente comunes en aquella época. Por si esto fuera poco, el joven protagonista vivía en Seattle y su principal característica es que le gustaba mucho el béisbol; motivo por el que StarTropics introducía armas tales como un bate o un yoyó. Y aquí no acaba la cosa, pues los habitantes de la isla tropical del primer juego terminan todas sus frases con el sufijo "-cola", en referencia a uno de los refrescos más populares del país, y su tío se conocía como Dr. Jones, una clara alusión al archiconocido arqueólogo de látigo y sombrero. En resumidas cuentas, la Gran N quería dejar claro que su nueva saga estaba dirigida a todos los niños estadounidenses y, aunque StarTropics se ganó unos cuantos fans con su aventura inicial, la cosa terminó por descarrilar con el lanzamiento de su secuela.

Fuente: Nintendo Life.

De tener un inicio modesto a ser totalmente ignorada por Nintendo

Porque, al principio, Nintendo observaba StarTropics como una saga que podía tener tanta trayectoria como algunas de las marcas citadas al inicio de este texto. Aunque la primera entrega nunca se estrenó en el terreno nipón, su distribución en EE.UU. y Europa fue suficiente para gozar de un éxito moderado. Pero, por desgracia, este escenario no se repitió con el lanzamiento del segundo juego, que se dio a conocer con el extraño nombre de Zoda's Revenge: StarTropics II.

Y no usamos el término "extraño" por nada, pues se cree que esta es una de las razones por las que el rendimiento comercial de StarTropics disminuyó tras las cifras conseguidas con la aventura inicial. En general, el público no sabía quién era Zoda y cuál era su implicación en el universo creado por Nintendo (a pesar de que era un enemigo que sólo aparecía al final del primer juego), y lanzar el título al final de la vida de NES, cuando los jugadores ya habían dado el salto a SNES, no hizo más que complicar su futuro en el mercado.

Lo más insólito, no obstante, es que Nintendo apenas ha mencionado su particular saga a lo largo de todos estos años. Más allá del largo silencio en lo referente a nuevos desarrollos relacionados con la marca, StarTropics tampoco ha aparecido en otros títulos en forma de referencia o cameo anecdótico. Según parece, las aventuras de Mike Jones seguirán atrapadas exclusivamente en NES hasta nuevo aviso, pero esto no nos impide conocer una de las ideas más curiosas de la Gran N.

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