Entre 1956 y 1978, miles de pasajeros tuvieron la oportunidad de viajar a bordo del Duke of Lancaster, un crucero que surcó los mares de Europa durante más de veinte años. Tras esto, echó el ancla en una playa de Gales y se convirtió en una atracción turística que, además, también dio a los bolsillos más pudientes la posibilidad de pasar unas noches en él al reconvertirse en un hotel de lujo. Por desgracia, los problemas de seguridad obligaron a echar el cierre en 1983 y, durante casi 30 años, ninguna persona se atrevió a adentrarse en el buque abandonado.
Como relata el portal JeuxVideo, esa situación cambió cuando en 2009 un grupo de exploradores se adentró en el barco. Al hacerlo, se toparon con que todo estaba carcomido por el óxido, una situación esperable; no obstante, lo sorprendente fue que en el interior residían 50 máquinas arcade de títulos como Space Invaders, Ground Shaker y Galaxian. Y, lógicamente, esto llamó la atención de coleccionistas y amantes de lo retro, una situación que llevó a Oliver Moazzezi a hacer lo imposible por recuperar y salvar las máquinas.
Pudo rescatar gran parte de los sistemas arcade
Según reconoce Moazzezi, pasó 8 meses intentando contactar con los propietarios del local. Al conseguirlo, estos le dieron un plazo de 10 días para entrar en el crucero abandonado y rescatar las máquinas arcade, todo ello causando la menor cantidad de daños posibles a la estructura. Por si fuera poco, durante el transcurso de las negociaciones alguien robó los marcos de cobre y la lluvia se había infiltrado en el casco. Por ello, Oliver y otros doce coleccionistas trabajaron contrarreloj con furgonetas y hasta una grúa para salvar el medio centenar de sistemas arcade.
Por fortuna para sus intereses, su trabajo dio sus frutos y pudieron rescatar gran parte de las máquinas. Sin embargo, el paso de los años, la lluvia y las malas condiciones del navío abandonado provocaron que muchos, a pesar de ser rescatados, no se pudieran restaurar. Aún así, Oliver y su equipo han conseguido preservar un pedazo de historia y, gracias a su duro trabajo, algunas máquinas que rescataron del Duke of Lancaster han vuelto a funcionar y se encuentran a salvo de las condiciones en las que estaban.
Ver 1 comentarios