En las próximas semanas se cumplirá el primer aniversario de Twitter (ahora conocida como X) bajo el mandato de Elon Musk, el multimillonario y genio tecnológico que adquirió la red social por 44.000 millones de dólares el pasado 27 de octubre de 2022. Desde entonces, aunque la plataforma ha estado rodeada de polémica, esta ha acaparado multitud de titulares a raíz de las extrenticidades de Musk. Sin embargo, al haber pasado un año, Musk tendrá que responder a una pregunta que le realizarán todos los bancos a los que solicitó ayuda.
Tal y como recoge el portal francés JeuxVideo, Musk asumió 31.000 millones de los 44.000 millones de dólares que costó la adquisición de Twitter. El restante, un total de 13.000 millones de dólares, corrió a cuenta de hasta siete bancos diferentes: Morgan Stanley, Bank of America, Barclays, MUFG, BNP Paribas, Mizuho y Société Générale. Así, el multimillonario contrajo una deuda con estos al asegurar la rentabilidad de la plataforma. Y, doce meses después, tendrá que demostrar cómo piensa devolver el dinero que le fue prestado.
La nueva CEO de Twitter se reunirá con los bancos
Unos meses atrás, Linda Yaccarino decidió asumir el papel de CEO de Twitter y, por consiguiente, adoptar el rol que Musk ejerció durante algunos meses. Por ello, será Yaccarino la que deba reunirse con los bancos para, además de mostrarles un plan para hacer frente a la deuda, presentarles a estos el estado financiero actual de la plataforma. Según Yaccarino, todo apunta a que Twitter comenzará a ser rentable “a principios de 2024”, pero el descenso de ingresos por publicidad podría jugar en contra de esta previsión.
Como ya hemos informado en otras ocasiones, hasta el 90% de los ingresos de la plataforma provienen de la publicidad. Para su desgracia, esta se ha desplomado en los últimos meses, razón por la que ha caído hasta un 60%. Por ello, Musk ha amenazado con demandar a quién haga falta, ya que considera que existen campañas en su contra que, a la postre, han derivado en la pérdida de apoyos de los anunciantes. Sea como fuere, tanto Musk como Yaccarino tendrán que dar con la tecla a la hora de revelarle a los bancos cómo planean devolver el dinero.
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