El crecimiento de internet y la expansión de la telefonía móvil ha llevado a multitud de fuentes a afirmar que existe una relación entre estos y el deterioro de la salud mental. Así, mantenerse conectado la mayor parte de las horas del día ha llevado a muchos usuarios a señalar que, en resumidas cuentas, la navegación por la red y el uso del teléfono móvil ha hecho mella en un aspecto vital para los humanos. Sin embargo, un reciente estudio ha analizado el comportamiento de más de 2 millones de personas durante casi 20 años y, en resumidas cuentas, ha asegurado que no existe relación alguna.
El estudio, recogido por el portal Techspot, está realizado por Andre Przybylski (profesor de comportamiento humano y tecnología del Oxford Internet Institute) y Matti Vuorre (investigador asociado del OII). En él, ambos han estudiado el comportamiento de 2,4 millones de personas de edades comprendidas entre los 15 y los 89 años entre 2005 y 2022. Y, tras llevar a cabo dicha labor, han señalado que no existe relación entre el uso de internet y el deterioro de la salud mental.
El uso de internet ha aumentado casi un 50% en los últimos 18 años
El estudio está basado en dos partes: por un lado, la primera se centra en el bienestar psicológico basado en autoinformes de satisfacción vital, experiencias positivas y experiencias negativas; por otro, también estudia la salud mental a través de índices metanalíticos de ansiedad, depresión y autolesiones a lo largo de estos 18 años. Así, con esto como base, han concretado que existen cambios pequeños e inconsistentes en el bienestar global y la salud mental. De hecho, el uso de internet entre los usuarios del estudio ha aumentado del 17% de 2005 hasta el 65,7% de 2023.
Para Pryzbyslki, “la idea popular de que Internet y los móviles tienen un efecto negativo generalizado es inexacta”. De hecho, señala que el foco más preocupante son las redes sociales, ya que el uso de estas y la satisfacción vital que generan es más negativa, sobre todo en los adolescentes. Así, no es la primera vez que tenemos constancia de esto, ya que Meta ya estudió el impacto de Facebook e Instagram en la salud mental de los jóvenes y, a nivel interno, reconoció que son responsables de inseguridades y problemas mentales de 1 de cada 3 jóvenes.
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