¿La última actualización de Windows 11 ha arruinado el rendimiento de tu PC Gaming? Si es tu caso, este truco rápido te ayudará

Si has actualizado recientemente Windows 11 y tienes problemas a la hora de jugar: no te preocupes, no es un problema de tu PC Gaming. En los últimos días, los usuarios del nuevo sistema operativo de Microsoft han podido instalar Windows 11 23H2, una actualización que introduce Copilot (el asistente IA) y nuevas funciones pensadas para exprimir al máximo la faceta gaming. Pero, por desgracia, aquellos que tienen procesadores de AMD están experimentando varios fallos de rendimiento de lo más molestos.

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Como señala el portal alemán Mein-MMO, los errores de esta actualización afectan principalmente a los usuarios que tienen procesadores AMD. En esencia, la pérdida de rendimiento está relacionada con Windows Defender, y este error provoca que cada hilo de la CPU funcione entre un 5% y un 8% más lento. Así, a mayor cantidad de hilos, mayor pérdida de rendimiento. Por ello, para solucionar este error, en la actualidad tenemos dos soluciones hasta que Microsoft anuncie el lanzamiento de un parche oficial.

Cómo solucionar los problemas de rendimiento de Windows 11 23H2

Como mencionamos en el párrafo anterior, los problemas parecen estar relacionados con Windows Defender y, a su vez, con ordenadores que utilizan un procesador AMD. De esta forma, la principal solución es restablecer Windows Defender, una opción que se lleva a cabo de la siguiente manera:

1. Pulsa Windows + X y selecciona Windows PowerShell (Administrador)
2. Una vez estés en esta pantalla, ejecuta los siguientes comandos: “Set-ExecutionPolicy Unrestricted” y “Get-AppxPackage Microsoft.SecHealthUI -AllUsers | Reset-AppxPackage”
3. Cuando hayas establecido el segundo comando, se reiniciará tu ordenador
4. En el mejor de los casos, los cambios se habrán aplicado. Si no, comprueba tu BIOS para ver si la actualización de la CPU está activada y, tras esto, reinicia el sistema
5. Después de reiniciar el PC, abre el menú “Seguridad de Windows” y selecciona “Seguridad de dispositivos”
6. Busca la opción “Aislamiento del núcleo de la integridad de la memoria” y actívala
7. Reinicia el ordenador para confirmar los cambios

Si esta opción te parece muy complicada, ya sea por los pasos que hay que seguir o porque no te apetece trastear con tu ordenador, otra opción (mucho más sencilla) es desinstalar la actualización 23H2 y volver a la versión 22H2 de Windows 11. Una vez en este punto, te recomendamos que esperes a un nuevo parche de Microsoft para tener instalada la versión más reciente, ya que se espera que la firma de Redmond solucione estos errores con su próxima actualización.

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