Marcos Yasif
Editor - Cine y TVPeriodista y apasionado de la industria del entretenimiento. He crecido con la ilusión de poder viajar por las estrellas como en Star Trek y salvar el mundo como Goku y Superman, dos pasiones que me han llevado a especializarme en cine y series de acción, ciencia ficción y superhéroes. Desde 2022 cuento en 3DJuegos todas las novedades de la pequeña y gran pantalla, con la intención de mantenerte al día con las historias que nos hacen soñar y escapar de la realidad, pero mi historia en la revista comenzó mucho años antes: en 2008.
Con éxitos de crítica y audiencia como The Last of Us, que acaba de estrenar su segunda temporada en HBO y Fallout, o de taquilla como Five Nights at Freddy's y Una película de Minecraft, uno podría pasar que la maldición de las adaptaciones de videojuegos era algo superado, pero hace solo unos meses tuvimos el estreno de Borderlands para recordarnos que aún salen de vez en cuando grandes fiascos el sector. ¿Qué fue lo que pasó con esta película? Su director ha hablado de ello.
Y es que la verdad, al menos de primeras, muchos aquí estábamos esperanzados en poder encontrar un productor a la altura del shooter original en el film dirigido por Eli Roth. No tenía un mal director, su reparto estaba repleto de estrellas con Cate Blanchett a la cabeza, las primeras fotos parecían ser fidedignas al material fuente y el videojuego en sí, una enorme gamberrada de acción y ciencia ficción, ofrecía los ingredientes necesarios para que Hollywood, con una buena inversión detrás, pudiera darnos un blockbuster palomitero. Entonces la película se rodó y empezaron a llover las malas noticias y todos nos preocupamos bastante.
Eli Roth ni siquiera sabía que peli iba a encontrarse
Había retrasos en su producción, que ahora estaba pendiente de grabar varios reshoots con otro director, y su guionista, Craig Mazin (The Last of Us) renegaba de su participación en el proyecto hasta tal punto de salir con un pseudónimo en los créditos. Sobre todo este tema le han querido preguntar a Eli Roth, que acepta su implicación en el desastre pero también confiesa no reconocer el montaje final estrenado en cines como suyo: "Recuerdo que me pregunté: ¿Estoy en el punto de mi carrera en el que me sentaré a ver mi propia película que dice que la escribí y dirigí y realmente no sé qué va a pasar?", comentó en el podcast de The Town.
"Ninguno de nosotros supo ver de antes lo complicadas que se volverían las cosas con la Covid-19. No solo en cuanto a lo que estábamos rodando, sino también en cuanto a las tomas de prueba o las repeticiones, y con seis personas en diferentes sets, cada uno de los cuales estaba cerrado porque las ciudades habían abierto, y ahora hay un brote del virus, y fue como... no podíamos prepararnos juntos en una habitación, no podía estar con mis especialistas, no podía hacer la previsualización, todos estaban dispersos por todas partes. No se puede preparar una película a esa escala por Zoom".
En resumen, Eli Roth cree que la producción no tuvo la mejor preproducción del mundo y que eso acabó desembocando en lo que desembocó. Sin embargo, basta con leer las críticas de la prensa especializada (actualmente solo tiene un 10% en Rotten Tomatoes), todo esto no explica la falta de fidelidad al material original, o la decisión de optar por una clasificación PG-13 que reducía mucho el tono del shooter, sí el hecho de que sus escenas de acción fueran poco emocionantes, o que la factura técnica de la producción fuera impropia de un gran taquillazo.
Con un presupuesto de entre 110 y 120 millones de dólares, Borderlands apenas recaudó 33 millones de dólares, lo que hace del film uno de los mayores fracasos de la industria de los últimos años. Puedes verla, si te apetece, en Prime Video. El universo Borderlands, por cierto, regresará este año con una cuarta entrega.
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