La producción de Mad Max: Furia en la Carretera fue un proceso creativo que consumió más de 20 años de la vida del director George Miller. La película, que llegó a ser un éxito de taquilla y una obra aclamada por la crítica, tuvo un camino lleno de obstáculos antes de llegar a la pantalla grande. Uno de los mayores desafíos para Miller fue encontrar al actor adecuado para interpretar al emblemático personaje de Mad Max, ya que Mel Gibson, quien había encarnado al personaje en las películas anteriores, había alcanzado una edad que dificultaba su participación en una película tan exigente físicamente. Además problemas en su vida personal y diferentes polémicas protagonizadas por el actor hicieron que Miller decidiera apostar por otro rostro para el emblemático papel.
En busca de Max
Según detalla Kyle Buchanan en su libro Blood, Sweat & Chrome, la producción realizó audiciones a todo los actores masculinos disponibles en aquel momento que cubrieran un rango de edad de entre 30 y 50 años. Se consideraron varios actores, incluyendo a Brad Pitt y Michael Fassbender. Sin embargo, uno de los nombres que más llamó la atención de Miller fue el del rapero Eminem, tras su destacada actuación en la película 8 Millas. Miller quedó impresionado por la calidad del trabajo de Eminem y pensó podría aportar algo especial al papel de Mad Max.
“(Eminem) había hecho 8 Millas, y lo encontré realmente interesante. Pensé, tiene esa cualidad. Hicimos la primera Happy Feet con la fallecida Brittany Murphy, y ella había hecho 8 Milas, así que le pregunté si esto sería algo realmente interesante para él. Ella no tuvo reservas sobre decir lo maravilloso actor que era”.
Sin embargo, la logística del rodaje en Namidia y la reticencia de Eminem a abandonar Estados Unidos durante tanto tiempo llevaron a que finalmente el papel recayera en Tom Hardy, quien impresionó a Miller con su imponente presencia física y su magnífico trabajo en Bronson. Pero la búsqueda del reparto principal no terminó ahí. Para el papel de Furiosa, se realizó un proceso de casting igualmente exhaustivo. Se consideraron nombres de actrices tan famosas como Angelina Jolie e incluso la cantante Rihanna, hizo una audición para el papel. Miller recuerda la impresionante apariencia de Rihanna en la audición:
“Por lo general, los actores aparecen vestidos de manera muy informal, pero vaya, Rihanna estaba espectacular cuando llegó. No estoy seguro de que ella estuviera al tanto del contenido de la película, así que se vistió como Rihanna, que era lo correcto”.
Finalmente, los papeles de Max y Furiosa recayeron en Tom Hardy y Charlize Theron respectivamente, quienes mantuvieron una tensa relación durante el rodaje que llevó a la actriz a exigir escolta las 24 horas del día, en previsión de una agresión por parte de Hardy. La tensión entre ambos actores es palpable en la película pero tal como recoge Buchan en su libro, enriqueció la relación de los personajes en pantalla a pesar del conflicto real entre ambos.
Aquellos dispuestos a regresar al alocado mundo post apocalíptico de Mad Max tendrán la oportunidad de hacerlo con el estreno de la precuela de Furia en la Carretera, Mad Max: Furiosa, que llegará a los cines el próximo 24 de mayo de 2024.
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