El Juego del Calamar recibe críticas por su bajón de calidad. Tiene explicación, pero no es justo para los espectadores

El Juego del Calamar ya ha concluido (al menos la versión coreana) y con ello han llegado las críticas no solo al desenlace de la serie, sino también al bajón de calidad que muestran las dos últimas temporadas. Que el argumento experimenta un problema en su desarrollo es algo claro, pero detrás de este suceso hay una explicación y no es demasiado agradable. Así, Hwang Dong-hyuk ha revelado que estar a la cabeza del proyecto le ha costado un alto precio.

Un ritmo imposible de seguir

El Juego del Calamar se estrenó en el año 2021 como una serie innovadora que recuperaba la premisa de Battle Royale y destacaba por su aspecto visual. No tardó en coronarse como la serie más vista de Netflix con más de 265 millones de espectadores; hito que todavía mantiene. Por supuesto, durante su desarrollo, Hwang Dong-hyuk no podía saber que tenía entre manos un proyecto de tales magnitudes, pero eso no quita que se tratara de una de las grandes apuestas de Netflix en el territorio coreano.

La industria del entretenimiento en Corea del Sur es muy exigente y estresante, lo cual acabó pasando factura al creador. Tal y como declaró con motivo del estreno de la pasada segunda temporada para la BBC, durante la grabación de la primera temporada llegó a perder un total de 9 piezas dentales. Cuando comentaba los motivos para continuar con la serie, el creativo era totalmente sincero y admitía que era por una cuestión económica. "Aunque la primera temporada fue un gran éxito mundial, la verdad es que no gané mucho. Así que hacer la segunda también me ayudará a compensar el éxito de la primera".

Pero ya sabemos que no hay dos sin tres y los segundos juegos se partieron en dos temporadas, que en realidad son una sola, porque incluso se grabaron del tirón. Con las expectativas de todo el mundo encima, se esperaría que esta fuera de una calidad mucho mejor, pero no parece ser así. Tanto la segunda como la tercera temporada se presentan como una repetición de los sucesos originales. Falta desarrollo de personajes y las tramas no son nada complejas y el motivo para estar claro.

El agotamiento le ha pasado factura a Hwang Dong-hyuk, quien ha aplicado el lema de "más vale malo conocido que bueno por conocer" para los nuevos capítulos. Lejos de superar sus problemas de salud, el director ha admitido que ha perdidos dos dientes más durante ese proceso. "Pensé que todo iría bien, pero esta vez tuve que sacarme dos muelas más", declaró para Weekly Entertainment. "Era como si estuviéramos haciendo una sola temporada, e intentamos al máximo terminar la tercera lo más rápido posible. Así que el tiempo total fue mucho mayor, y tuvimos que rodar durante casi un año, lo cual fue muy exigente físicamente".

Hwang Dong-hyuk durante el estreno de la segunda temporada de El Juego del Calamar

Por suerte para él, la historia del jugador 456 ya ha concluido, aunque eso no significa que el universo de El Juego del Calamar se vaya a terminar. Netflix no está dispuesta a perder a su gallina de los huevos de oro y ya está en camino una versión estadounidense; tal y como señala una de las últimas escenas de la tercera temporada. David Fincher recogerá el testigo de Hwang Dong-hyuk, aunque esperemos que no le pase tanta factura.

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