Chema Mansilla
Editor - Cine y TVLa Tierra es plana, los reptilianos dirigen el mundo, Keanu Reeves es un vampiro y nunca llegamos a la Luna. Todo eso es mentira. ¿Cómo va ser Keanu un vampiro, si es un ser de luz? Es imposible de creer. También es imposible creer que Netflix haya cancelado Ultrasecretos (Inside Job), y ahí sí que me creo que hay una conspiración porque, ¿quién podría tener interés en acabar con una serie tan divertida?
Una oficina gubernamental secreta... y desternillante
Ultrasecretos es una de esas series que parece que nació de una noche loca entre los guionistas de Rick y Morty, los creadores de Futurama y alguien que se ha escuchado todos los programas de Cuarto Milenio con una libreta en la mano. Una comedia de animación para adultos que se cuela entre las sombras del gobierno de los EE. UU., donde todas las teorías conspiranoicas que has escuchado en tu vida, y muchas que no sabías ni que existían, resultan ser reales.
La protagonista es Reagan Ridley, una genio antisocial que trabaja en Cognito Inc., una organización secreta que se encarga de manipular el mundo desde las sombras. Desde falsificar aterrizajes en la Luna hasta decidir qué presidente debe gobernar a través de una IA con problemas de personalidad y gestión de la ira, la serie no se corta un pelo en disparar contra todo y todos. Incluído JFK. ¿Los Intraterrestres? Reales. ¿Los delfines espías? Confirmado. ¿Elvis? Sigue vivo. ¿Los Illuminati? Parte de un consejo de organizaciones que dirigen el mundo como si fuera una partida de Among Us. Y en medio de todo eso, Reagan intentando mantener la cordura, su trabajo y su maltrecha relación con su padre.
Una sátira tan afilada que corta el streaming
Lo que hace a Ultrasecretos especial no es solo su estilo visual, reminiscente a la animación contemporánea con ecos de la siempre recomendable Gravity Falls (no por nada su creadora, Shion Takeuchi, trabajó allí), sino su guion cargado de sátira política, chistes rápidos y un universo delirante que se toma en serio solo lo justo. Esta serie no solo te hace reír, también te hace pensar. Y a veces desconfiar de las palomas.
Esta serie no solo te hace reír, también te hace pensar. Y a veces desconfiar de las palomas
Aquí no hay humor simplón ni bromas facilonas. Bueno, en realidad sí que hay mucho humor escatológico y sobre el abuso de drogas, pero hay razones para ello, aunque no necesites saber la razones. ¿Veis? Secretos dentro de secretos. El ritmo es frenético, como si el guionista tuviera miedo de que el FBI irrumpiera en sus oficinas antes de terminar el guion. De hecho, pasó algo muy parecido: Netflix canceló la serie en su primera temporada.
¿Qué oscuros intereses puede haber en cancelar una serie que habla tan claramente de los oscuros intereses que hay en que inviertas en criptomonedas, en que creas en el terraplanismo y que habla tan claramente de las implicaciones del gobierno de Estados Unidos y sus agencias de inteligencia y seguridad en golpes de estado por todo el mundo? Pues oye, resulta de lo más sospechoso.
¿Por qué cancelarla? ¡Eso sí que es una conspiración real!
Aquí es donde llega el verdadero misterio. Netflix decidió cancelar la serie en 2022, después de haber renovado oficialmente Ultrasecretos por una segunda temporada. La plataforma del gran "tudum" le dio la espalda a una de las mejores comedias adultas de los últimos años. Porque sí, Ultrasecretos solo tiene 18 episodios. Y eso es todo. Fin. Kaput. RIP. Hasta luego, y gracias por el pescado. Adiós y si te he visto, I don't remember. Se acabó. ¿Por qué? Nadie lo sabe. Bueno, probablemente alguien lo sepa, pero seguro que lleva gafas de sol y un pinganillo. Muy sospechoso.
Lo peor es que yo me he enterado ahora. En 2025. Como quien descubre que su helado favorito fue descatalogado en 2022 pero tú acabas de comprar uno por error y te ha cambiado la vida. He devorado los últimos episodios con una mezcla de fascinación y rabia, como si alguien me hubiera invitado a una fiesta y justo cuando me lo empiezo a pasar bien, apagan la música y me dicen que ya es hora de recoger.
Y claro, uno empieza a pensar. ¿Una serie que cuestiona el poder, que se ríe de las corporaciones, que señala con el dedo al gobierno estadounidense, que desmonta el mundo de la manipulación mediática, del capitalismo extremo… y que termina cancelada sin una explicación pública convincente? Mira, no me quiero poner conspiranoico, pero tengo la sensación de que esto va más allá de los algoritmos de Netflix. O no. seguramente no, ¿verdad? Netflix canceló Ultrasecretos (Inside Job) pese a su buena acogida crítica y su considerable número de visualizaciones porque no alcanzó los objetivos de rendimiento marcados por sus algoritmos internos.
Aunque había sido renovada para una segunda temporada tras el éxito de la primera, la plataforma revirtió esa decisión poco después del estreno de la segunda parte. Esta cancelación responde a una estrategia cada vez más agresiva de Netflix, que prioriza producciones que generen grandes beneficios económicos, impacto cultural inmediato o franquicias con potencial de merchandising. Las series de animación para adultos, como Ultrasecretos, suelen tener costes de producción elevados y son percibidas como menos rentables que las de imagen real.
¡Una mezcla imposible de humor, ciencia ficción y traumas paternales
El gran mérito de Ultrasecretos es combinar el humor corrosivo con un desarrollo de personajes sorprendentemente profundo. La relación de Reagan con su padre, Rand Ridley, una mezcla entre Doc Brown, Rick y el peor jefe que hayas tenido, es tan disfuncional como hilarante. Pero también está cargada de una sensibilidad muy humana. Bajo el caos animado hay una historia sobre el trauma generacional, la búsqueda de la validación y el peso de la genialidad en un mundo que valora más las apariencias que la inteligencia.
Y si aún no estás convencido, piensa en esto: hay un episodio donde los personajes descubren que cada línea temporal del multiverso es mejor que en la que viven. Eso incluye una en la que los dinosaurios no se extinguieron. Y entre carcajada y carcajada, la serie construye un universo de ciencia ficción que no tiene nada que envidiar al de Rick y Morty, ni al de Community y su mítica Darkest Timeline. Todo en un solo episodio.
Ponte el gorro de papel de aluminio y disfruta de un final inesperado
Pese a su abrupta cancelación, lo cierto es que la serie consigue cerrar con cierta dignidad. El final de la segunda temporada, aunque claramente pensado para dar pie a nuevas historias, ofrece una conclusión que, al menos, no te deja con el alma en vilo. Los hilos narrativos principales se atan con habilidad, y el desenlace deja espacio para que cada uno imagine su propia conspiración personal sobre lo que pudo haber sido y no fue.
No sé tú, pero yo ya estoy recortando papel de aluminio para hacerme un buen gorrito. Porque una serie que habla sin tapujos de reptilianos en el poder, de inteligencias artificiales corruptas, de Silicon Valley como culto distópico y de cómo el sistema está literalmente diseñado para volvernos locos, pues oye, eso hay que verlo. Reírse de ello, y también darle una pensada. Ultrasecretos no solo es una serie brillante, divertida y con una animación cuidada; también es un espejo deformado pero lúcido del mundo en el que vivimos. Uno que Netflix ha decidido romper antes de que lo miráramos demasiado.
Así que, si aún no la has visto, estás a tiempo. Métete en Netflix, busca Inside Job (sí, ese es su título original), y prepárate para ver una de las comedias animadas más divertidas e inteligentes que se han hecho en los últimos años. Solo son 18 episodios. Un fin de semana te basta. Ríete, alucina, cuestiona todo y cuando llegues al final… únete a mí en esta teoría conspirativa muy personal: Netflix no la canceló. La mandaron cancelar. ¿Casualidad? No lo creo.
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