Aunque todavía no sabemos una fecha concreta de estreno, el live action de One Piece sigue su curso y espera ser una adaptación lo suficientemente fiel como para complacer a los fans más acérrimos de la saga. Sin embargo, parece que no empezaron con buen pie, ya que estos mismos seguidores se dieron cuenta de algo que no les hizo mucha gracia: las sandalias de Luffy.
Uno de los accesorios más característicos del líder del Going Merry ha sido sustituido por unas botas convencionales, y si bien es un añadido minúsculo, la obra de Eichiiro Oda brilla sobre todo por sus pequeños detalles. No obstante, la razón por la que lleve unos zapatos en vez de sandalias tiene todo el sentido del mundo, y no lo decimos nosotros, lo dice una de las actrices involucradas.
Emily Rudd, actriz que interpreta a Nami en el live action de One Piece en Netflix, explicó este cambio dentro de la serie a través de un preguntas y respuestas con sus fans en su cuenta de Instagram:
Todos hicimos tantas piruetas como pudimos (y si no lo hicimos fue por razones de seguridad, y ahí es donde entró nuestros increíbles y muy talentosos dobles). Lamentablemente, las sandalias no son el calzado más seguro para hacer acrobacias, y no queríamos que os perdieráis la increíble actuación que ha hecho Iñaki Godoy en la serie.
Aunque es cierto que sea una pérdida que duela a los fans, si de verdad queremos ver a los actores hacer buenas interpretaciones como los piratas del sombrero de paja, tienen que estar lo más cómodo posible para poder realizar diferentes acrobacias. Esperemos que este cambio sea el único y podamos ver una adaptación fiel a lo que vimos hace más de 20 años con los primeros arcos del anime.
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