Desde el viernes podemos disfrutar de Rebel Moon: Parte 1, una epopeya de fantasía espacial y ciencia ficción que quizás no está gustando tanto como le hubiera gustado a Netflix pero que tiene entre su metraje varias escenas que dejan muy claro que esto aún tiene mucho potencial de cara a su Parte 2. Entre esos momentos podemos citar la batalla con espadas que Nemesis mantiene con Harmada, un ser a medio camino entre un humano y una araña.
Nemesis es uno de los personajes que más han gustado, entre otras cosas porque se encuentra interpretado por una vieja amiga entre los aficionados de la ciencia ficción: Bae Doona. La actriz surcoreana ha participado en varios proyectos del género, entre ellos el fiasco que fue El destino de Júpiter y una de mis películas favoritas, El atlas de las nubes, ambas dirigidas por las hermanas Wachowski. Aunque hoy os vengo a hablar de Mar de la tranquilidad.
Mar de la tranquilidad ambienta su acción en una base científica en la Luna
Siguiendo la estela de otros éxitos asiáticos para Netflix, El mar de la tranquilidad se estrenó en la plataforma hace ahora dos años llevando a los espectadores hasta un futuro cercano donde escasea el agua en la Tierra. Eso lleva a la humanidad a iniciar todo tipo de proyectos para salvar el mundo, y uno de ellos llevará a nuestros protagonistas hasta una instalación científica en la Luna. La premisa, de inicio, es muy de aventura de terror y ciencia ficción. En ese lugar pasó algo misterioso y Bae Doona, como la doctora Song Ji-an, debe investigar.
Los otros protagonistas de la ficción son Gong Yoo como Han Yoon-jae, el encargado de liderar esta misión de exploración y "rescate", y Lee Joon como el capitán Ryoo Tae-seok. Al primero lo reconoceréis por El juego del calamar.
Un potente despliegue para una trama resultona
Mar de la tranquilidad arranca con firmeza y gana al espectador más veterano de este tipo de propuestas con facilidad. Al fin y al cabo, presenta un buen misterio y lleva al público a viajar por los extrañamente impolutos pasillos de una estación espacial donde se estaba tratando de hallar una "cura" al mundo. Pronto todo va teniendo un giro argumental uno tras otro que hará a más de uno decir "hasta aquí", pero en líneas generales la serie consigue narrar una historia con la suficiente fuerza y enganche como para mantenernos pegados a la pantalla y sin caer en tramas secundarias que nos haga empatizar con todos los personajes.
En total son ocho episodios con una cuidada factura técnica y si bien se vuelve demasiado esotérica en algunas de sus partes creo que es una recomendación bastante solida para disfrutar estos días de Navidad, más aún si te quedaste con ganas de ver a Bae Doona luchar en historias del género. Mar de la tranquilidad está actualmente disponible con localización al castellano en Netflix.
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