Seguramente sepas que durante los años 90, Disney enfrentaba una tremenda crisis económica de la que se salvó, casi milagrosamente, gracias a una serie de grandes taquillazos: La Sirenita, La Bella y la Bestia, El Rey León. Tres taquillazos consecutivos que revitalizaron al gigante del entretenimiento y que abrieron las puertas a un tremendo cambio dentro de la empresa: el nombramiento de su primer CEO afromaericano.
Hablo de Thomas Washington, el director ejecutivo que revolucionó a Disney aplicando un radical cambio de enfoque social. Una figura trágica que encarna lo mejor y lo peor del sueño americano en Hollywood. Pero seguramente, no lo recuerdes. ¿Por qué? Principalmente porque Thomas Washington nunca se extinguió, y su historia puedes verla actualmente en un documental de Disney+.
Thomas Washington y Disney
En un episodio titulado The Goof Who Sat By the Door de la serie Atlanta, se narra en formato documental una historia increíble: Thomas Washington, un joven animador afroamericano que se convierte en el CEO de The Walt Disney Company tras los terribles disturbios de Los Ángeles en 1992. En esta historia se nos presenta a Thomas como un apasionado del dibujo y la animación desde la infancia. Tras licenciarse en Savannah College of Art and Design, donde destacó por su creatividad e inteligencia, sobresaliendo en un entorno donde la diversidad era limitada, logró llegar a lo más alto de la industria cinematográfica por accidente.
Como admirador de los dibujos animados y seguidor de las enseñanzas de Art Babbitt, el creador del personaje Goofy de Disney, Thomas Washington dio una idea que cambiaría su vida y la de la compañía de entretenimiento más famosa del mundo. Tal como detalla el documental, desde su posición en la cima de la empresa, Washington trató de abordar problemas sociales que afectan a muchos padres negros utilizando al pesonaje de Goofy para dar voz a sus ideales desde la animación. Su amor por su hijo, fruto de su breve matrimonio, se convierte en fuente de inspiración para dar forma a una de las películas más interesantes de la Factoría Disney: Goofy e hijo.
Su obsesión supone el inicio de una descendente espiral hacia la locura en la que se mezclan grupos radicales, crítica social, violencia en el entorno laboral, racismo, personalidad múltiple, y muerte. Pero no pasa nada, porque os recordamos el sorprendente giro de la historia: Thomas Washington, el primer CEO de afromaericando de Disney, es un personaje ficticio.
The Goof Who Sat By the Door
En The Goof Who Sat By the Door la historia ficticia sobre Thomas Washington, un gram ejecutivo ficticio afroamericano de Disney que busca hacer "la película más negra de todos los tiempos". El episodio, con formato de falso documental que recoge supuesta información biográfica y entrevistas, ofrece una crítica mordaz de la industria del entretenimiento y aborda temas de apropiación cultural y estereotipos raciales, todo en el contexto de las tensiones sociales y políticas de Los Ángeles en 1992. Para comprender plenamente la trama de este episodio y su impacto, es esencial contextualizar los disturbios reales de Los Ángeles de 1992. Estos disturbios estallaron después de que cuatro policías blancos fueran absueltos en el juicio por la brutal paliza a Rodney King, un hombre afroamericano. El video del brutal ataque policial se volvió un claro ejemplo de vergüenza social y política en Estados Unidos y generó indignación en todo el país.
Los disturbios que siguieron fueron una manifestación de la profunda ira y frustración de las comunidades negras en Los Ángeles y en todo Estados Unidos. Los manifestantes se enfrentaron a la policía, saquearon tiendas y quemaron edificios. Este fue un momento crucial en la historia de las tensiones raciales en Estados Unidos y dejó una marca indeleble en la mentalidad colectiva del país. Este episodio de Atlanta aprovecha este contexto político y social para tejer su historia ficticia en ese contexto de eventos reales abordando temas de desigualdad racial, violencia policial y activismo de una manera ingeniosa y provocativa.
Referencias y Guiños a la Cultura Popular
El episodio The Goof Who Sat By the Door está repleto de referencias y guiños a la cultura popular. Desde el título mismo, que juega con el título de la novela The Spook Who Sat by the Door de Sam Greenlee, hasta las alusiones a figuras históricas como Huey P. Newton y el uso de elementos de la cultura afroamericana en la película Goofy e hijo, el episodio es un auténtico festival de guiños para los amantes de los detalles y las conexiones culturales.
Una de las referencias más notables es la conexión entre Goofy y los estereotipos raciales. Se sugiere que Goofy, un personaje que parece torpe e ingenuo, puede haber sido diseñado inicialmente como una caricatura de un estereotipo negro, en contraste con el aparentemente bienintencionado Mickey Mouse. Esta interpretación arroja luz sobre cuestiones más profundas de representación y estereotipos en la cultura popular. Además, el episodio presenta una sátira brillante de la industria del entretenimiento, especialmente en lo que respecta a la apropiación cultural y el intento de capitalizar la experiencia negra en América. A medida que Thomas Washington busca hacer "la película más negra de todos los tiempos", se burla de la tendencia de Hollywood a comercializar diferentes extractos sociales y culturales sin comprender realmente sus matices y complejidades.
Atlanta: Más que una Serie de Televisión
El impacto de este episodio se entiende mejor si nos fijamos en la totalidad de la serie Atlanta, creada por Donald Glover, una obra maestra de la televisión que desafía las convenciones narrativas y se sumerge en lo surrealista, el realismo mágico y la crítica social. La serie sigue a Earnest Earn Marks, interpretado por Glover, mientras lucha por redimirse ante los ojos de su exnovia Van, quien también es la madre de su hija Lottie. También se centra en su primo Alfred, conocido como el rapero Paper Boi, y Darius, el excéntrico hombre de confianza de Alfred.
Atlanta es conocida por su capacidad para mezclar géneros y estilos, lo que la convierte en una serie única en su tipo. Puede pasar de un episodio lleno de humor absurdo a un retrato realista y a menudo duro y sombrío de la vida en los barrios más empobrecidos de Estados Unidos para tocar temas socialmente incómodos de una manera que desafía las expectativas e invita a la reflexión.
Crítica y Reconocimiento
El episodio The Goof Who Sat By the Door recibió elogios unánimes de la crítica, que apreció particularmente la forma en que el episodio abordó temas como representación y la apropiación cultural, los estereotipos en los productos culturales de consumo masivo y la lucha de las comunidades negras por el reconocimiento, la visibilización y la representación adecuada en la cultura popular. Además, se elogió la habilidad de la serie para tomar un concepto aparentemente absurdo, como un CEO negro de Disney que se convierte en Goofy, y convertirlo en un estudio profundo de temas más complejos.
Curiosamente, esta ficción valiente, que señala a Disney como corporación y como referente dentro de la industria del entretenimiento, y que nos hace reflexionar sobre la realidad, lo puedes ver en Disney+.
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