Si quieres, podrías hacerte tu propio timbre para tu michi… ¡o para tu perro! Es muy sencillo.
Tennis Smith (sí, se llama como un deporte) es un fanático de las Raspberry Pi como tú y, como lo de montarse una consola retro para decir en Twitter que las Raspberry son lo mejor que ha creado diosito se le quedaba corto, ha montado un timbre gatuno para saber si su gato, Milo, está en la puerta de la casa y quiere entrar. Es muy importante la distinción, porque todo el mundo sabe que los gatos no siempre quieren entrar.
De hecho, el timbre felino toca directamente un asunto peliagudo, porque según leemos en Hardwareinfo, funciona de la siguiente manera: cuando Milo ha terminado de hacer sus cosas de michi por el barrio o el jardín, se presenta en la puerta y pega un maullido que registra el timbre antes de mandar un mensajito al teléfono del dueño. ¿Entiendes ahora por qué es complicado el tema?
Entramos directamente en un problema de física cuántica, porque los gatos siempre quieren entrar y no entrar al mismo tiempo. Es decir, este timbre sigue exactamente la misma lógica que el experimento de la doble rendija, pero en este caso en lugar de un fotón, hablamos de un gatón.
El timbre en sí se trata de una caja con un micrófono USB conectado a un adaptador RJ45. Tiene dos agujeros para recibir mejor el maullido y, como no podía ser de otra forma, está colocado a altura gatuna. Efectivamente, una Raspberry Pi se conecta desde otra parte de la casa para recibir los sonoros ruegos. El ordenadorcito, por su parte, tiene instalados Amazon Web Services y Tensorflow Lite (una aplicación de machine learning).
La aplicación accede a una base de datos formada por maullidos de gato, por lo que cuando recibe el maullido del gato, coteja la raspa de sonido con las que tiene en su colección, y si halla una coincidencia, manda el mensaje al dueño. Imaginemos que el timbre sepa reconocer a Milo, porque si no cualquier gato del barrio podría activar el mecanismo.
Tennis ha comentado que el proyecto es muy sencillo de llevar a cabo, y que si cuentas con las partes necesarias y conocimientos de Python, AWS y Tensorflow, en una tarde te puedes montar tu propio timbre para michis… ¡o para perros! Por que efectivamente, con tan solo cargar una colección de ladridos podrías conseguir exactamente el mismo resultado (aquí tienes lo necesario para replicarlo en GitHub). Otra opción es resucitar tu viejo monitor, claro…
Imagen | Kazuend