El panorama de los juegos de cartas coleccionables (JCC) está cada vez más disputado. Pocas son las licencias de calado que aún no se han sumado a una lucrativa tendencia que goza de cada vez más éxito y reconocimiento. Tras lanzarse en Estados Unidos en agosto de 2023, llega a España con sus tres primeros sets Disney Lorcana, la apuesta del gigante del entretenimiento por este nicho de mercado.
Recientemente vimos cómo marcas como YuGi-Oh seguían buscando nuevas formas de traer a nuevas generaciones; otras como Pokémon y Magic: The Gathering siguen perennes en el imaginario colectivo de este público, y ahora Disney quiere aprovechar su gigantesco repertorio de clásicos y personajes para lanzar su propia versión de las batallas de mazos. ¿Su promesa? Convertirse en el JCC más acogedor del mundo, así como en el objeto de colección de la marca más destacado. Os contamos nuestra experiencia con Disney Lorcana el pasado 15 de marzo, día que se presentó y lanzó en el marco de la feria InterOcio.
Iluminando los mundos Disney
A pesar de que desde arriba puede que solo veamos cartas, la narrativa es una parte importante de estas propuestas, así como uno de los principales reclamos para expandir su universo a lo largo de los años. En el caso de Disney Lorcana, los jugadores son Iluminadores, una suerte de aventureros que compiten en el reino de Lorcana para alzarse con 20 puntos de leyenda, la condición de victoria. Para ello, utilizarán tinta mágica que evocará personajes, lugares e incluso canciones de los clásicos Disney; pueden aparecer en formas directamente extraídas de los productos oficiales que conocemos, pero también con nuevos artes y ambientaciones diseñados exclusivamente para el juego. Sin haberme sumergido en las tres colecciones, sí que echo de menos algo más de cohesión entre los mazos y las cartas; si bien a nivel visual son fantásticas, da la sensación de que las elecciones para las colecciones y mazos son totalmente aleatorias, mezclando IPs, héroes, villanos y ambientaciones sin un nexo argumental común que los sostenga.
Aquí conviene detenerse, porque encontramos el que sin duda es el principal atractivo del juego: los diseños de las cartas. El arte que presentan sus ilustraciones es maravilloso, capaz de llamar la atención de cualquiera que haya tenido un mínimo vínculo con estas historias. No solo recrean momentos de las películas (sin reciclar sus frames, sino redibujándolos por completo para la ocasión), sino que también cuentan con diseños nunca antes vistos con imaginativos diseños, en la línea de lo que han hecho productos como Disney Speedstorm o Mirrorverse, adaptando sus vestimentas a variadas situaciones y eventos creados para la ocasión.
Disney Lorcana es un juego de uno contra uno en el que cada jugador tendrá que superar al rival a través del mazo que haya construido previamente; como mencionábamos antes, el objetivo no es tanto derrotar al contendiente, como ser el primero en alcanzar los 20 puntos de leyenda. Para jugar a Disney Lorcana, necesitas una baraja de al menos 60 cartas, que puedes conseguir a través de los mazos de inicio de las diferentes colecciones. Actualmente, el juego se ha lanzado en España con las tres colecciones existentes de forma simultánea, así que tenéis dónde elegir: The First Chapter, Rise of the Floodborn y, la más reciente, Into the Inklands. Cada colección viene abanderada por ciertos personajes o licencias que debutan y ofrecen nuevas mecánicas. Por ejemplo, Into the Inklands introduce a 101 Dálmatas, al Tío Gilito o a El Planeta del Tesoro, y añade las cartas de localización, que aportan distintas posibilidades y sinergias.
A la hora de montar los mazos, hay seis tipos diferentes de cartas (o, como lo llaman en el juego, de tinta mágica), de los cuales solo podemos escoger dos por mazo. Cada tipo de tinta favorece una forma de juego diferente; las cartas de color rubí están muy orientadas al juego ofensivo para derrotar cartas del rival, mientras que otras como el ámbar adquieren funciones de support. Buscar las mejores combinaciones y sinergias entre tipos será uno de los principales intereses en Disney Lorcana.
Encontramos cartas de personaje, de acción y objetos, cada una con sus propias particularidades. Algunas podremos transformarlas en tinta que usaremos para invocar ciertos héroes/villanos (además de desencadenar su efecto propio), otras se quedan en mesa mientras que algunas son de un solo uso...son mecánicas muy sencillas, clásicas y bien explicadas en las propias cartas. Las que más destacan, como no podía ser de otra forma, son las de los héroes/villanos; cuentan con valores de ataque/defensa, etiquetas importantes a la hora de cumplir ciertas condiciones y puntos de leyenda propios, que podemos emplear mandando al personaje “de misión” para ganarlos al finalizar el turno. Así, cuantas más cartas con puntos de leyenda podamos invocar en mesa en cada turno, más rápidamente alcanzaremos la victoria. Otra opción es enfrentarse a los personajes del contrario con el objetivo de ralentizar su avance y recolección propia de puntos de leyenda.
Disney Lorcana tiene mimbres para convertirse en la propuesta más accesible del mercado de los TCG
Cada colección de las tres disponibles actualmente cuenta con varios mazos de inicio diferentes. The First Chapter tiene tres mazos, mientras que Rise of the Floodborn e Into the Inklands tienen solo dos. Cada colección ofrece además sobres de ampliación que podemos adquirir aparte con doce cartas extra cada uno. Hay distintos paquetes y formas para coleccionar las cartas, ya sea a través de sobre individuales, de cajas como el Gift Set (que vienen con cuatro sobres y dos cartas gigante de colección) o el Ilumineer's Trove, que incluye los mazos de inicio y ocho sobres, siendo la opción más completa para introducirse en Disney Lorcana. Por supuesto, también hay opción de comprar fundas para las cartas, separadores, cajas para los distintos mazos y tapetes.
Más heredero de Hearthstone que de Magic
Si estáis familiarizados con el mundo de los JCC esto no os pillará de sorpresa, pero para quien quiera introducirse con Disney Lorcana, es conveniente avisar del marcado carácter de coleccionismo de la propuesta. Ya sea con aspiraciones competitivas o por tener nuevas cartas de tus personajes favoritos, introducirse en un JCC implica un gasto de dinero mantenido en el tiempo. No es como otros tipos de juegos de mesa, donde tan solo debes preocuparte de una posible expansión en el futuro, sino que la clave aquí es contar con esas nuevas colecciones futuras desde el principio, sea cual sea tu motivación para introducirte en su mundo.
Más allá del espíritu consumista inherente a cualquier JCC, lo cierto es que Disney Lorcana tiene mimbres para convertirse, tal y como proclama, en la propuesta más accesible del mercado dentro de este género. El potencial del nombre de Disney es suficiente reclamo como para llamar la atención de aficionados al género y de novatos, por lo que su perspectiva accesible es un acierto. Como JCC, es uno en el que la dinámica de las partidas, al menos por el momento, cuenta con pocos momentos de interacción entre ambos jugadores; se ha optado por un tipo de mecánicas que favorecen la partida solitaria en compañía más que la confrontación directa. Por supuesto, hay mecánicas de provocación y de combate para retrasar al rival, pero por lo general es un juego bastante amigable en el propio duelo que se establece, sin contar con el momento con cartas trampa o auténticos disruptores de partidas; si bien no suele ser algo del agrado de la vertiente más competitiva de jugadores, sí que es la elección idónea de cara a reducir la frustración e introducir este tipo de juegos a niños y recién llegados.
La forma que tiene de utilizar las cartas para construir los puntos de leyenda de forma ascendente conforme pasan los turnos, así como su sistema de combate y su accesibilidad, recuerdan mucho a Hearthstone. Si bien con lo que hemos podido jugar no hemos alcanzado a ver todo el potencial de sus sinergias y diferentes mazos, sí que parece que con las tres colecciones diferentes ya hay bastantes combinaciones que probar.
Eso sí, hay un punto que dificulta bastante esta puerta de entrada a Disney Lorcana, especialmente de cara a los neófitos en los JCC, y es la decisión de Ravensburger de lanzar todas sus colecciones completamente en inglés. De poco sirve que las reglas sean sencillas y las cartas tengan unas descripciones claras y concisas si luego no están en castellano; es algo que puede echar para atrás a más de uno, especialmente al público más joven. El hecho de que haya llegado a España meses después de su lanzamiento en EEUU con todo el contenido, puede ser tanto una perspectiva emocionante a la hora de sumergirse a lo grande en su mundo, pero también un poco intimidante y abrumador de primeras.
En resumen, el primer contacto con Disney Lorcana es todo lo que se podía esperar: a nivel de coleccionismo, Disney ha puesto toda la carne en el asador, con unos diseños que no podrían resultar más atractivos a nivel visual y un casting inicial muy potente para sus colecciones iniciales. Mecánicamente, heredando formas de Magic y Hearthstone, Disney Lorcana ha dado un giro jugable hacia la accesibilidad, sacrificando por el camino una mayor complejidad a nivel competitivo (al menos, por el momento), pero abrazando una jugabilidad más sencilla y amigable. Y vosotros, ¿os vais a lanzar a Disney Lorcana?
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