Pasará a la historia de los videojuegos como una de las mayores filtraciones que jamás ha sufrido una compañía. Los responsables de Xbox han visto a lo largo de las últimas horas como diferentes proyectos, cadenas de correos electrónicos y otros documentos confidenciales se compartían con el público. Aparentemente, la situación la ha provocado un error de la propia Microsoft a la hora de gestionar esta información. Sin embargo, esto va mucho más allá de buscar culpables. El alcance inusitado hasta tal punto que ha dado lugar a una respuesta de Phil Spencer. El presidente de 'gaming' de Microsoft ha roto la que es casi una regla de oro en las empresas: no responder a este tipo de fugas de información.
Los documentos filtrados no reflejan (toda) la realidad de Xbox
La respuesta de Phil Spencer llegó a través de un tuit en el que lamentaba la situación. "Hemos visto conversaciones alrededor de viejos correos electrónicos y documentos. Es difícil ver cómo el trabajo de nuestro equipo se comparte de esta forma porque muchas cosas han cambiado. Tanto ahora como en el futuro, hay muchas más cosas sobre las que estar emocionados. Compartiremos nuestros planes reales cuando estemos preparados", decía. Por supuesto, no ha entrado en detalles a la hora de confirmar o desmentir filtraciones concretas. Eso lo tendremos que ir descubriendo conforme lleguen anuncios de los que él mismo habla. En un mensaje interno de la compañía compartido por The Verge, el responsable de Xbox se posicionaban en la misma línea. "Sé que es una decepción, incluso si muchos documentos tienen más de un año de antigüedad y nuestros planes han evolucionado", decía.
Las filtraciones tienen diferentes consecuencias negativas para las compañías. En primer lugar, puede ser un problema a la hora de trabajar libremente en los proyectos. Los 'leaks' presentan información incompleta, lo que genera unas expectativas a veces irreales en los consumidores. También son un lío de cara a campañas de marketing. El efecto sorpresa de los anuncios se difumina. Si en los próximos Game Awards se anuncia Dishonored 3 lo celebraremos por todo lo alto, pero quizá no nos sorprendamos tanto como lo hubiéramos hecho de no haber tenido lugar esta fuga de información.
Así respondió Phil Spencer a las filtraciones.
También hay que decir que Xbox ha salido relativamente bien parada de todo esto. Más allá de la necesidad de readaptar sus planes debido a las filtraciones, la comunicación interna de la compañía ha dado una imagen muy humana –y correcta– de los implicados. Para la historia quedarán anécdotas como la idea de comprar Nintendo y poner el próximo Mario en Game Pass desde el día uno. Sin embargo, nada va mucho más allá de ser una rareza que llenará recopilatorios de curiosidades dentro de unos años. Además, la compañía se ha convertido en el centro del universo si hablamos de videojuegos.
También hay motivos para estar ilusionados con los nuevos proyectos de Xbox. Si algo ha quedado claro es que existe un plan. Quizá cambie o ya lo haya hecho, pero la empresa tiene una apuesta muy a largo plazo. No van a bajarse del barco del videojuego porque el año pasado no les hubiera ido bien o porque Redfall está lejos de sus expectativas. Pivotan, ajustan y siguen intentándolo. A mi esto de la guerra de consolas me pilló demasiado joven para vivir el Sega contra Nintendo y demasiado viejo para el tema de PlayStation contra Xbox. Lo que sé es que, si la industria del videojuego va a seguir funcionando como hasta ahora, lo mejor para todos es que las fuerzas estén equilibradas.
En 3DJuegos | La filtración masiva de Xbox no es por culpa de la FTC. Fue Microsoft quien se equivocó gestionando sus documentos confidenciales.
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