Si bien es cierto que las mentes tras Baldur's Gate 3 son ampliamente conocidas, desde Swen Vincke hasta Borislav Slavov, muchos han acaparado noticias y se han llevado premios bajo el brazo. Sin embargo, hay alguien que quizá no está en la mente de muchos, y es uno de los eternos padres del rol: Lawrence Schick, el creador del icónico término "XP", o experiencia, quien ha dejado una huella indeleble en la industria del videojuego.
Dungeons & Dragons, ese reino de nuestra imaginación donde los límites son solo el siguiente desafío por superar, cumplen 50 años. Pero para Lawrence Schick, una de las mentes maestras detrás de este fenómeno, cada día es una nueva aventura por descubrir. Eurogamer ha firmado uno de los reportajes más relevantes y recomendables de leer sobre el RPG de Larian Studios, dando visibilidad a Schick dentro del desarrollo de Baldur's Gate 3, pero también en la industria actual.
Lawrence Schick, piedra angular del rol que ha pasado por The Elder Scrolls
Para los que no lo conozcan, su historia se remonta a 1979, cuando escribía un módulo para Dungeons & Dragons llamado White Plume Mountain, sin saber que este sería su boleto de entrada a un mundo que amaba desde sus días universitarios. En aquel entonces, el escritor imaginó una actualización de la quinta edición de D&D con una campaña que buscaba destacar los rompecabezas en lugar de la fuerza bruta, y de ahí surgió la palabra y el concepto mismo de "experiencia".
Imagen de Lawrence Schick
"Fue mientras estaba editando su manuscrito para la primera Guía del Dungeon Master que me di cuenta de que necesitábamos una abreviatura para los puntos de experiencia. No podíamos usar EP porque Gary Gygax había añadido 'piezas de electrum' a la moneda [...] así que se me ocurrió XP y lo usé, y funcionó. Otros editores de juegos de mesa lo adoptaron para usarlo en sus proyectos y luego la idea de los puntos de experiencia y la progresión del personaje se convirtió en algo estándar en los juegos de rol, tanto en papel como digitales".
Desde entonces, su viaje le ha llevado a pasar del rol de mesa a su participación en nuestro medio de entretenimiento, donde cimentó el lore de The Elder Scrolls Online, y actuó como diseñador narrativo en Baldur's Gate 3. De hecho, y para más casualidades, el propio Schick postuló para trabajar en el RPG de los belgas sin saber qué era. Según cita el medio británico, Irlanda no es una potencia en el desarrollo de juegos, pero sí tecnológica, por lo que hay oficinas que operan y buscan personal en el país. En una de ellas se presentó y consiguió una entrevista con el mismo Swen Vincke. "Nos llevamos bien de inmediato", cita con sorna el autor.
Ahora, mientras D&D celebra su 50 aniversario con una nueva edición, Schick mira hacia el futuro con un nuevo proyecto en manos. Aunque ya no está ligado activamente a Dragones y Mazmorras, su influencia en los juegos de rol sigue siendo innegable y buena cuenta de ello da el desarrollo de Larian Studios. "Lo que realmente hace que los juegos de rol sean poderosos -y esto es algo que no necesariamente ha estado en la vanguardia de su implementación, ni siquiera desde el principio- son los roles. Son historias sobre personas, y son historias en las que puedes ser el protagonista junto con tus amigos, en lugar de mirar por encima del hombro del protagonista en los medios seriales", añade.
Con su visión del desarrollo narrativo de una obra y su deseo de involucrar aún más a los jugadores en la creación de sus propias historias, está claro que el legado de Lawrence Schick está lejos de terminar. Ya sea por destino, coincidencia o simplemente su propia determinación, Schick está exactamente donde pertenece: en el corazón de los amantes del rol de mesa y digital, listo para guiar el camino hacia nuevas fronteras.
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