Los Santuarios de Zelda: Tears of the Kingdom encierran un mayor nivel de desafío que sus homónimos de Breath of the Wild. Ya no se repiten tanto sus patrones de resolución (en la inmensa mayoría) y muchos requerirán de creatividad, imaginación y destreza en el uso de la Ultramano, la Infiltración y la Fusión para resolverse. En estas guías os explicaré cómo resolverlos, como en el caso que nos ocupa, el de Sanmiqa.
Santuario de Sanmiqa: La concavidad precisa
Este santuario se ubica justo en una de las laderas que hay cerca de la aldea de Hatelia. Por lo tanto, llegar a él no representa un gran desafío; y en su interior, aunque parezca rebuscado por el gran número de esferas que hay, es bastante sencillo.
A nuestra llegada vemos una gran estancia y un zócalo en el que hay que debemos introducir una esfera para abrir la puerta que da al altar con el Orbe de Luz. En la sala destaca un gran engranaje, pero no se mueve, y un gran espacio inferior en el que si bajamos, veremos una batería y docenas de esferas de energía. Tranquilos, que basta una. Lo primero es hacer que el engranaje gire, y para eso colocamos una plancha de metal de manera que conecte los circuitos para hacer funcionar el mecanismo.
Ahora, es evidente que no podemos coger una esfera con la ultramano y subirla con ella. Por suerte, hay más planchas, y la mejor manera de llevar una arriba es la siguiente. Primero, cogemos una esfera de las muchas que hay y la acoplamos a ella. Acto seguido, hemos de acoplar la plancha al engranaje y éste hará el resto. Para cuando hayamos vuelto arriba, las piezas se habrán desprendido y ya sólo nos quedará introducir la esfera en el zócalo para resolver el santuario.
Dónde está el tesoro de Sanmiqa
No parece que haya rastro del tesoro si exploramos la gran sala. Pero si rebuscamos un poco entre las esferas más cercanas a la batería que alimenta el dispositivo, lo acabaremos encontrando.
Para que no malgastéis tiempo, en la imagen anterior a este párrafo se ve claramente en que punto del montón de esferas estaba enterrado. El problema es que la parte de moverlas para poder asirlo con comodidad puede ser algo cargante, pero no queda otra que perseverar hasta que podamos hacernos con él, e igualmente no es mucho tiempo. Podéis ayudaros acoplando otras planchas al engranaje para que remuevan las esferas y se vea más claro también.
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