¿Creías que ya lo habías visto todo en el universo Dark Souls? Adéntrate en la peligrosa región de Oolacile para comprobar lo equivocado que estabas. Más difícil y desafiante que el original, el genial juego de rol de From Software regresa a la vida con una fantástica expansión de contenidos que añade cerca de diez infernales horas de juego a su ya de por sí extensa oferta jugable. ¿Preparado para morir?
Lo reconocemos: nos encanta Dark Souls. Nos las hizo pasar canutas, morimos incontables veces, nos enrabietamos al caer una y otra vez ante sus temibles enemigos… pero aun así lo adoramos. Por eso, desde el mismo día que completamos nuestro periplo por las tierras de Lordran queríamos más. Más monstruos imposibles, nuevas mazmorras plagadas de trampas mortales, más decisiones roleras derivadas de la personalización de nuestro héroe… más, en definitiva, Dark Souls.
Y eso es precisamente lo que nos ofrece Artorias of the Abyss, el primer gran pack de contenidos descargables del juego que, por tamaño y novedades, podríamos catalogar perfectamente como una expansión del título original. ¿Merece la pena? En nuestra opinión sí, porque las cerca de diez horas que puede llevarnos completar esta aventura mantienen las altas cotas de calidad a las que nos tienen acostumbrados los japoneses de From Software.
De vuelta al infierno
Conocimos su historia sucintamente en el título original, pero nunca llegamos a descubrir quién era exactamente el Caballero Oscuro Artorias. Misterio que resuelve este notable DLC de la mejor forma posible: trasladándonos directamente al pasado, a una nueva región conocida como Oolacile. Lugar que se ha integrado perfectamente en el mundo de juego ya conocido, demostrando una más el enorme talento creativo de From Software, que ha sabido dar forma a un universo perfectamente cohesionado en el que cada camino tiene un por qué.
Pero exactamente ¿qué hay que hacer para adentrarse en este nuevo entorno de juego? Ni más ni menos que superar ciertos desafíos -que nadie en el juego nos van a explicar- en la región de Anor Londo, donde tendremos que arrebatarle un Colgante Roto a un poderoso gólem de cristal oculto en los Archivos del Duque, rescatar a Anochecer de Oolacile en Cuenca Tenebrosa, y encaminarnos junto a ella al portal que nos transportará a esta nueva región.
¿Qué peligros nos aguardan allí? El inicio de este DLC ya muestra a las claras que los contenidos de Artorias of the Abyss han sido diseñados para jugadores veteranos con personajes de nivel alto. Y es que no os podéis ni imaginar lo duro que resulta siquiera entrar en los dominios del Caballero Oscuro. Pero ya una vez en su interior, la dificultad no hará más que acrecentarse de forma bárbara hasta alcanzar cotas -casi- insufribles. Algo que, por otro lado, adoramos de un modo casi masoquista.
El Santuario de Oolacile, el Bosque Real, el Abismo... las nuevas localizaciones por las que nos moveremos ofrecen un diseño artístico a la altura del original, con una ambientación algo distinta que le ha sentado francamente bien. Y lo mismo podemos decir de los enemigos que allí nos esperan, con especial mención para esos cuatro jefazos que nos pondrán las cosas francamente difíciles.
Lógicamente, este año de entrenamiento facilitará mucho las cosas a los jugadores bien equipados, pero aun con esas, ya os avisamos que moriréis montones de veces a manos de unos enemigos implacables que no perdonarán ni un solo error. En este sentido, se nota bastante el rebalanceo de algunos de los objetos más poderosos del título original, que han visto reducido su poder; del mismo modo que se agradece la llegada de un montón de nuevas armas, anillos y equipo defensivo para incentivar a los jugadores más aventureros.
Este DLC tampoco se olvida de revisar algunos de los errores del original -aunque no compremos la expansión estas mejoras se aplican al juego-, así como añadir nuevos conjuros para deleite de los jugadores con personajes centrados en la hechicería.
Sin embargo, una de las novedades más destacadas, obviando las nuevas misiones localizadas en Oolacile, la encontramos en la faceta multijugador de Dark Souls, que no solo ha mejorado las partidas cooperativas/competitivas entre los mundos de juego de cada jugador, sino que también ha incluido una gran Arena de Combate PVP en la que podremos disputar emocionantes duelos 1 contra 1, 2 contra 2, e incluso un todos contra todos con cuatro usuarios de por medio.
Dicho esto, creemos que los pequeños ajustes en el sistema de juego y el rebalanceo de objetos y hechizos ha resultado claramente positivo para esta vertiente de Dark Souls, que con este DLC ha otorgado al multijugador un mayor peso que el que tenía en el título original.
Por todo lo demás, esta expansión se mantiene tremendamente fiel a los conceptos clave de Dark Souls, con todo lo que ello implica. Y es que From Software no se ha complicado la vida, ofreciendo ni más ni menos que lo que pedían sus seguidores: más aventuras con el inconfundible sello Dark Souls. En este sentido, por tanto, Artorias of the Abyss cumple sobradamente con su cometido, planteando la que es, de nuevo, una de las aventuras roleras más difíciles del año.
Si en su día disfrutaste de Dark Souls pero te quedaste con ganas de más, Artorias of the Abyss saciará tus ansias con una notable aventura que mantiene las altas cotas de calidad del título original. Son cerca de 10 horas en las que se sufre una barbaridad para terminar con los brutales enemigos que aguardan en las tierras de Oolacile, pero es un viaje tan desafiante y divertido que no decepciona.
