Los videojuegos "party" triunfaron en Wii, y ahora quieren hacer lo propio con su sucesora, la nueva Wii U. Así que, ¿por qué no dar lugar a un recopilatorio de minijuegos al estilo del ya clásico Wii Sports? El resultado se gesta en nuestra propia tierra por Ubisoft Barcelona pero con efectos no del todo divertidos. Si estáis interesados en crear buenos ambientes de fiesta, os conviene saber por qué Sports Connection no es el mejor anfitrión.
Wii fue una plataforma ideal para la diversión "party". Su sucesora, la nueva Wii U, promete tomar un ritmo diferente, con más producciones destinadas a los jugadores de siempre. Sin embargo, el catálogo inicial de la consola ya nos adelanta que ciertas cosas nunca van a cambiar, y títulos como Sports Connection significan un buen ejemplo de ello, con diversión para amigos y familia en esas tardes que no sabemos muy bien lo que hacer.
El videojuego de Ubisoft (desarrollado en buena parte en nuestro país) llega en este período de lanzamiento para intentar emular nada más y nada menos que al ya clásico Wii Sports del año 2006. Un juego directo, que resultó ideal para comprobar las virtudes del wiimote y el potencial de entretenimiento que encerraba Wii. Sin embargo, no nos encontramos con un programa de calidad. Más bien, nos hallamos ante un producto carente de dedicación y que parece inacabado.
Tenis, golf, béisbol, fútbol, carreras y fútbol americano suponen los seis minijuegos de este DVD que soporta hasta cinco usuarios simultáneos -gracias al uso de cuatro wiimotes y un GamePad-. Interesantes números, pero que chocan frontalmente con una finalización apresurada, de numerosos errores gráficos y jugables que dan como resultado un conjunto "party" aburrido y sin ritmo. Uno de esos lanzamientos que con Nintendo Land e incluso juegos como Rabbids Land ya en el mercado, no merece ser muy tenido en consideración.
Festival del aburrimiento
Sports Connection no destaca en ninguna de sus pruebas, más bien va a peor dependiendo de cual escojamos. Tenis, por ejemplo, no es la menos inspirada de todas, pero su sistema de control (bastante tosco) lo convierte en un espectáculo fugaz y olvidable, basado en golpear exclusivamente la bola, ya que la CPU se encarga de mover a nuestro tenista en la cancha. Existe una opción adicional donde un jugador actúa como lanzapelotas -apuntando con el GamePad- y el otro como receptor, siendo una gran idea de juego asimétrico, pero poco más...
La prueba de Golf no sufre mejor suerte. Tenemos 18 hoyos, que no está mal, pero el "swing" con wiimote en mano es insufrible, siendo realmente difícil calibrar la potencia de golpeo. Al menos admite un alto rango de jugadores, hasta cuatro, aunque dada la brillantez de la propuesta dudamos que el resto de usuarios agradezcan tal posibilidad.
Béisbol es tal vez una de las disciplinas que menos insatisfacciones provoca desde el aspecto jugable, y además dispone de un atractivo planteamiento, manejando el wiimote para utilizar el bate e interactuando con el GamePad para trazar la línea de lanzamiento de bolas, efecto incluido. Se agradece que se haya echado imaginación a este minijuego, seguramente el más cuidado de todos; y ya es decir, porque lo cierto es que el recopilatorio de pruebas muestra falta de solidez en cada minuto de juego.
Una "party" numerosa, pero sin diversión
El fútbol no podía perderse la cita. No es el peor de los minijuegos, pero es evidente que carece de ritmo, además de que sus dinámicas son tan básicas como las de un título de finales de los 80 o primeros de los 90. No esperábamos un FIFA, pero sí un toque personal, algo divertido, con carisma. No lo encontramos en una prueba que al menos se preocupa en darnos hasta cinco usuarios simultáneos, característica presente en otros minijuegos.
Sin ir más lejos, las carreras de karts permiten también cinco pilotos simultáneos, y además con 11 pistas disponibles para competir. El problema principal viene cuando el control de los monoplazas resulta tan deficiente, el cual se basa exclusivamente en rotar nuestro wiimote o GamePad con el fin de tomar las curvas. Deficiente en términos de control y carente de profundidad alguna -más allá de usar turbos- no supone la atracción más satisfactoria de Sports Connection ni mucho menos.
Tampoco lo es el fútbol americano, última de las seis pruebas del videojuego. Aquí todo versa sobre escoger una estrategia -entre tres predeterminadas- de ataque o defensa, para después guiar el lanzamiento de la bola a un compañero y esperar a avanzar por el campo hasta anotar un "touch-down". Un planteamiento fuertemente apoyado en eventos "quick time", pero que no va más allá de lo meramente anecdótico.
Deportes de estantería
Es digno de mención que la filial barcelonesa de Ubisoft haya incluido la opción de personalizar avatares que nos representen (aunque sólo se pueda cambiar el color del uniforme y escoger entre diseños predeterminados). Se añaden además cantidad de logros. El hecho de que se admitan cinco usuarios en algunas pruebas se merece un halago. Y hay hasta buenas intenciones en lo que se refiere al aprovechamiento del GamePad y del wiimote (muy a pesar de que este último requiera el accesorio Wii Motion Plus, lo cual no está muy bien justificado).
No obstante, el núcleo jugable del producto es inconsistente en sí mismo. Los deportes representados son llamativos, muy populares realmente, pero ninguno de ellos destaca por resultar divertido. Más bien todo lo contrario. No es lo único que falla en Sports Connection. No pedíamos unos gráficos a la vanguardia, y menos tratándose de un juego "party", pero sí algo adaptado a las posibilidades de Wii U, ya que nos da la sensación de que visualmente nos encontramos ante algo de hace dos generaciones.
Los fallos en "frame-rate", saltos en animaciones, decorados génericos y modelados demasiado poligonales hacen el resto en este recopilatorio de pruebas tan modesto. Nos habría gustado mucho hablar bien de un juego desarrollado en nuestro propio país, pero probablemente las prisas han acabado dando al traste con lo que podría haberse convertido en un excelente título de lanzamiento, heredero del gran Wii Sports. No ha sido así, quedándonos un videojuego que si pasa de las estanterías de las tiendas a las de vuestras casas lo hará para ser olvidado a los pocos minutos.
Seis minijuegos basados en disciplinas deportivas muy populares, capacidad para hasta cinco jugadores simultáneos, uso del GamePad, aprovechamiento del wiimote... El planteamiento de Sports Connection parecía prometedor, pero cuando pones el juego todo cambia, con mecánicas mal ajustadas, controles deficientes y aburrimiento, mucho aburrimiento. La diversión, clave en los títulos "party" brilla por su ausencia en un videojuego cuyo mejor emplazamiento es una estantería, y no la de tu casa precisamente.
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