Análisis de Pokémon X / Y. La regeneración pokémon

Ha llegado la hora de megaevolucionar. La serie de los populares "pocket monsters" estrena su sexta generación con una evolución contundente. Pokémon X / Y demuestra que la franquicia sigue teniendo proyección de futuro en un videojuego largo, tremendamente adictivo y sorprendente de principio a fin. Hazte con todos… en tu Nintendo 3DS.

17 años se hacen hasta cortos para una serie de tanto recorrido como Pokémon. La serie de videojuegos basada en los "pocket monsters" ha batido toda clase de récords hasta llegar a convertirse en uno de los inquebrantables pilares de Nintendo. La obra de Satoshi Tajiri, el mismo japonés que después fundaría la compañía Game Freak, nos ha dado cantidad de entregas desde el año 1996, momento en que se estrenó Pokémon Rojo / Azul, que seguramente aún muchos recordareis vivamente -o mejor dicho en monocromo- cuando la Game Boy era la moda en el mercado portátil.

Infinidad de colores (desde el amarillo hasta el negro) y referencias a metales preciosos (como la plata o el oro) han puesto título a unos juegos que nunca se han despegado de un estilo algo conservador, con pocos cambios pero siempre dirigidos en la buena dirección. Así se ha ido levantando y depurando la jugabilidad pokémon, y tal vez ahora ha llegado el momento de recoger todos los frutos sembrados.

Pokémon X / Y es la materialización de todo el esfuerzo y dedicación invertidos desde los años noventa. Un lanzamiento que inaugura la sexta generación en la saga de la mejor manera posible, recuperando aspectos clásicos de la serie al tiempo que recibimos cantidad de novedades que depuran la fórmula original. Primero por ser el primer pokémon portátil en estar completamente renderizado en 3D, y segundo por presentar un conjunto de características (más especies, conectividad reinventada, megaevoluciones, etc.) que serán estrenadas -con la nueva Nintendo 2DS- en todo el mundo a partir del 12 de octubre.

Un mundo de amistad

Hay cosas que nunca cambian, y una de ellas es la historia de los juegos de esta querida saga. En este caso, el argumento comienza igual que siempre, con un joven que sale de su ciudad para convertirse en el mejor entrenador del mundo. Ayudar a un profesor a completar la pokédex, derrotar a los ochos líderes de gimnasio y vérnoslas con un antagonista -ahora el Team Flare- que pretende imponer su concepto de belleza en el mundo, suponen unas claves narrativas que si habéis jugado otras entregas os deberían de resultar familiares.

Pero esto no tiene por qué ser un inconveniente. En realidad, el concepto sigue funcionando, con una trama que como mayor particularidad nos hará visitar cantidad de ciudades y entablar conversación con más personajes que nunca. Nada más iniciar nuestro periplo, ya tendremos cuatro amigos con los que nos iremos cruzando continuamente, y eso sólo será el principio… El mundo es el más vivo que hayamos visto en un juego de la saga, con muchos entrenadores dispuestos a combatir.

Por supuesto, esto no quiere decir que nuestros "pocket monsters" hayan pasado a un segundo plano, pero queda patente que en Pokémon X / Y se proporciona un mayor peso a la relación del jugador con el entorno. Todo esto en una aventura de muy buen ritmo, con variedad de situaciones y la adictividad de siempre. Los pequeños cambios dependiendo de la versión (X o Y) que hayamos adquirido también están presentes, tanto en términos de desarrollo como de criaturas, que serán parcialmente diferentes, incluidos los pokémon legendarios -Yvental y Xerneas- y algunas de las megaevoluciones -como Mewtwo, que presenta una para cada cartucho-.

La magia de explorar

Todo videojuego de Pokémon tiene su origen en una región. Esta vez se trata de Kalos, un territorio realmente grande, con forma de estrella, que nos propone un recorrido de ciudad en ciudad a través de múltiples rutas. Un esquema conocido, que incrementa el nivel de los pokémon y la consecuente dificultad en los combates a medida que pasa el tiempo. En concreto, unas 35-40 horas si no nos paramos demasiado, y más de un centenar en el caso de que decidamos explorarlo por completo.

Bosques, cuevas, playas… La variedad y belleza de los parajes es uno de los aspectos que más nos han gustado de la obra, porque cada paso es un descubrimiento. Y ya que hablamos de pasos, el control de nuestro personaje sigue siendo algo arcaico (todavía limitado por las ocho direcciones en la cruceta). No es algo que resulte insatisfactorio, más cuando tenemos las zapatillas para correr desde el inicio de nuestro trayecto, así como medios de locomoción como unos patines o una bici (con los cuales se interactúa a través del stick analógico). Esto hace nuestro particular peregrinaje pokémon mucho más llevadero.

Las distancias se hacen cortas gracias a esta solución, realmente acertada. Pero hay muchas otras cosas que contar, como que tendremos los típicos ítems camuflados en el decorado (pokéballs, pociones o habilidades), así como la oportunidad de usar artefactos como una regadera -para plantar bayas y así multiplicarlas en nuestro inventario-, una caña de pescar -que nos permitirá luchar contra pokémon del tipo agua-, y el zahorí -un útil escáner con el que matar el tiempo hallando objetos ocultos-.

El camino del entrenador

En Pokémon X / Y existen multitud de ciudades, con diseños y tamaños muy dispares. Sin embargo, es Luminalia la que podría considerarse como la verdadera metrópolis, la cual por cierto presenta una forma de exploración libre en tres dimensiones (sin la clásica perspectiva cenital). En Pokémon Blanco / Negro ya obtuvimos una aproximación a estas grandes ciudades. Pero ha sido ahora cuando se ha evolucionado de verdad. La ciudad es enorme. Tanto, que se añade la opción de coger taxis para llegar de un extremo a otro.

Urbes como la citada nos proporcionan una sensación de progresión muy potente, a la cual se añaden otros factores, como la personalización. Podremos poner nombre a nuestro protagonista, así como seleccionar sexo y escoger un total de tres avatares prediseñados. No mucho, a decir verdad. Todavía queda margen para la mejora en futuras entregas, pero al menos se nos permite cambiar de gorra, camisa, pantalón, calcetines, botas, bandolera y hasta gafas. Si tienes el dinero suficiente todo esto es posible a través de las múltiples tiendas disponibles en el juego.

Hay más elementos a comentar a este respecto. Por ejemplo, el nuevo equilibrio construído a la hora de enfrentarnos a pokémon, conseguir experiencia y subir de nivel es el acertado. Detenernos en las batallas que se nos proponen es suficiente para superar el juego sin dificultades, aunque ya se sabe que siempre es mejor pararse un poco más -tampoco es necesario hacerlo mucho- con el objetivo de estar siempre preparados. Sea como fuere, el ritmo a este respecto es plenamente satisfactorio, con la presencia de una cantidad de pokémon realmente descomunal. No os diremos la cifra para no destrozaros la sorpresa, pero se aprecia el trabajo por incluir tanta diversidad de especies.

Megaevolución combativa

Los combates son la quintaesencia de la serie Pokémon, y como tal se conservan las mecánicas clásicas que todos conocemos, con el respeto de turnos y cuatro habilidades específicas por criatura. Se podría achacar al juego no haber propuesto una renovación agresiva en este sentido, pero también podemos entender que eso pondría en riesgo las competiciones que jugadores experimentados libran todos los años.

En cualquier caso, no se puede decir que Pokémon X / Y no aporte innovaciones. De hecho, se lleva a cabo una muy relevante: la aparición de una nueva clase de pokémon, el tipo hada, creado para contrarrestar la hegemonía del tipo dragón en pasadas entregas (sólo eran débiles contra movimientos hielo). Ahora el conjunto está mucho más equilibrado. Pero hay mucho más. Por ejemplo, se agregan batallas de hordas, en las que podríamos enfrentarnos hasta a cinco pokémon de la misma especie. Un auténtico reto si no disponemos de ningún movimiento capaz de alcanzar a más de un objetivo al mismo tiempo.

Las refriegas en el aire son la otra gran incorporación, mientras se mantienen los combates "tag", consistentes en encuentros 2vs2 (en los que pueden participar dos entrenadores por cada bando). Otro añadido consiste en el ciclo día-noche -en tiempo real dependiendo del reloj de nuestra consola-, algo que no tiene implicaciones en lo jugable. Se dice que es más difícil capturar a los pokémon en un ambiente nocturno, pero el mayor impacto es a nivel estético sin duda, con amaneceres, atardeceres y anocheceres. Por último, no podemos olvidarnos de las megaevoluciones, que tardan bastante en aparecer y están únicamente disponibles para algunos pokémon. Su activación depende de una piedra especial, y el estado sólo se mantiene en las batallas, aumentando estadísticas y añadiendo habilidades exclusivas.

El "tamagotchi" de los pokémon

La megaevolución consigue que nuestros pokémon adquieran una apariencia diferente, más madura. Es el caso de Mewtwo, que por cierto dispone de dos piedras diferentes, una para la edición X y otra para la edición Y. Encontrar dichas piedras supone un desafío, pero merece la pena. Hasta podríamos ver modificado el tipo de nuestro pokémon en base a estas megaevoluciones. Es todo un descubrimiento conocer lo que les ocurre a Charmander, Bulbasaur y Squirtle (aparecen en el juego como guiño al pasado) en este estado. Así que toca experimentar.

Pero como no todos los pokémon pueden acceder a estos lujos, los desarrolladores nos han propuesto dos alternativas muy táctiles (se ejecutan desde la pantalla inferior de la consola). La primera es Poké Recreo, que podría definirse como una especie de "tamagotchi" donde cuidar y jugar con nuestras criaturas. Acariciarlos mediante la pantalla táctil, darles de comer pokélitos o realizar gestos frente a la cámara -siguen el movimiento de nuestra cabeza- son algunas de las interacciones posibles.

Pero no las únicas. Además, disponemos de tres minijuegos muy sencillos en los que arrastrar bayas hacia los pokémon, otro en el que tocar a nuestros amigos para devolver una serie de objetos que caen, o resolver puzles cuadriculados en el menor tiempo posible. Existen varios niveles por minijuego, algo que nos incentiva a seguir jugando. ¿Y para qué? Pues para básicamente mejorar la relación con nuestro equipo, de forma que esquiven mejor los ataques, propinen más ataques críticos y hasta se vuelvan para mirarnos mientras pensamos la próxima orden de combate.

Prepárate para vencer

Existen más posibilidades para mejorar a nuestras criaturas en Pokémon X / Y. El "Superentrenamiento" es una de ellas, no poco criticada por algunos usuarios al permitirnos mejorar las estadísticas de nuestro pokémon (ataque, defensa, velocidad, puntos de salud…) de una forma relativamente cómoda y sencilla. Básicamente, la propuesta consiste en un minijuego en el que debemos hacer puntería táctil para acabar con globos pokémon que aparecen en pantalla.

Por tanto, lo peor no es el hecho de incrementar características rápidamente, sino lo poco atractivo del concepto. Las pruebas se encuentran un escalón por debajo del disfrute global. Debido a ello, puede que no lleguemos a usar nunca esta opción -es completamente opcional- y nos dediquemos a librar más combates, como los que nos proporciona Bastión Batalla, emplazamientos del mapa muy selectos en los que se producen enfrentamientos de alto nivel, principalmente contra NPCs. Lo más llamativo del asunto, es que ganaremos títulos nobiliarios que nos identifiquen con respecto a otros jugadores, a los cuales por cierto podremos enviar invitaciones (aunque cuesten mucho dinero).

Otros aspectos a mencionar son la Guardería Pokémon (lugar ideal para dejar a nuestras criaturas a buen recaudo, incluso podrían procrear y dar lugar a huevos) y el conocido como Poké Trasladador, la herramienta idónea para recuperar nuestros pokémon desde las ediciones Blanca, Blanca 2, Negra y Negra 2. La aplicación es para Nintendo 3DS y es gratuita, aunque se necesitará estar suscrito al Banco Pokémon para transferir las criaturas. Este último es un servicio de pago (de cuota anual, con un mes de prueba a partir del 27 de diciembre), y permite guardar hasta 3000 pokémon en la nube. ¿Qué ventaja ofrece sobre el método tradicional? Mover más de un pokémon a la vez sin necesidad de usar dos consolas. La decisión final es del usuario, pero la opción está ahí y es bienvenida.

Entrenadores en línea

La conectividad es esencial en los videojuegos de Pokémon, y aquí no hay excepción. Para dejarlo patente, Game Freak se ha sacado de la manga el PSS (Player Search System), que facilita las comunicaciones desde la pantalla táctil de nuestra portátil. De un simple vistazo, controlaremos qué usuarios tenemos en las proximidades -a través de la tecnología StreetPass-, con lo cual seremos capaces de iniciar un combate o intercambio cuando deseemos. En referencia a esto, comentar que por primera vez en la serie recibiremos pokémon que no teníamos previamente registrados en la pokédex: un avance interesante.

El sistema PSS considera a estos jugadores que nos encontramos fortuitamente "transeúntes", que podrían escalar a ser "conocidos" y posteriormente "amigos" si los registramos finalmente en nuestra máquina. Es un esquema muy fácil de entender, representado a través de los iconos de cada entrenador en la pantalla inferior de Nintendo 3DS. Incluso podemos establecer un estado de ánimo y poner un mensaje para que todos los usuarios conectados (transeúntes, conocidos y amigos) los reciban en sus respectivas consolas.

Se habilita la conexión tanto local como online -con un botón para cambiar de una a otra cómodamente-, aprovechándose la función StreetPass para recibir información de torneos y noticias relativas al programa, así como informes de la gente con la que nos hemos cruzado. Hay algún detalle más, como el Intercambio Prodigioso, que consiste en intercambiar instantáneamente un pokémon por otro sin conocer exactamente cual vamos a recibir. Pero sin duda el núcleo de la experiencia en línea se encuentra en el Área de Combate, escenario desde el que disputar "combates por puntos" para llegar hasta lo más alto de las listas de clasificación.

Belleza tridimensional

Más pokémon, diferencias entre versiones, megaevoluciones, la incorporación del tipo hada, batallas de horda, nuevas formas de entrenar a nuestras criaturas, minijuegos táctiles, una gran ciudad central, un sistema online mejorado… Son muchas las novedades de Pokémon X / Y, pero la más evidente tiene que ver con el aspecto visual del juego. Asistimos a una de las mayores evoluciones gráficas de la serie hasta la fecha, con un título que está completamente renderizado en tres dimensiones, acabando con los "sprites" que venían acompañándonos desde hace ya dos décadas.

Esto ha implicado un trabajo adicional para los artistas japoneses, pero el esfuerzo se ha visto recompensado con un mundo bello y vivo. En particular, el tema principal de este lanzamiento es la belleza, tanto en el diseño de los pokémon como de los personajes y, sobre todo, escenarios. Inspirándose claramente en la ciudad de París, el estudio nipón ha levantado un juego redondo, convirtiéndose en uno de los que mejor aprovechan el hardware de Nintendo 3DS. Tanto es así, que en ciertas partes de la aventura se ha prescindido completamente de la estereoscopía -normalmente durante la exploración-, para aplicar todo el detalle posible.

Los resultados saltan a la vista, valiéndose de una técnica "cartoon" muy vistosa que coloca bordes negros sobre los modelados. El mayor exponente de todo este trabajo es la enorme ciudad de Luminalia (que además se explora con libertad tridimensional), pero los combates no se quedan atrás. La espectacularidad brilla más que en ningún otro lanzamiento, con cantidad de efectos de luz para los ataques y una fluidez que sólo se despeina en cuanto ponemos el efecto 3D. Realmente, merece poco la pena tener activada esta opción en una aventura tan larga, y si se producen bajadas de "frame-rate" (como ocurre en las batallas con el efecto activado) ya tenemos la excusa perfecta.

¡Pika, pika!

Conviene realizar una valoración adicional sobre los nuevos pokémon introducidos. A pesar de la corriente tradicionalista que existe al respecto, la cual defienden además muchos usuarios, consideramos que las especies introducidas son carismáticas y para nada rompen con el estilo acuñado por la saga. Además, contribuyen a equilibrar más los combates, poniendo sobre la mesa un nuevo sistema de animaciones del cual, por extensión, se ha contagiado el resto de pokémon existentes.

Hay que valorar todo en su justa medida, y el trabajo llevado a cabo para animar a todos los pokémon, también los antiguos, es realmente digno de aprecio. La sexta generación comienza fuerte, con una revitalización plena que alcanza igualmente al plano sonoro. Los efectos no han evolucionado apenas, y de hecho sólo algunos pokémon -como Pikachu- emiten sonidos como en la serie de TV. Sin embargo, y al ser elementos intrínsecos de la serie, auténticas señas de identidad, no nos parece un aspecto negativo a tener en consideración.

Menos cuando todo viene acompañado de un conjunto de melodías que, al tiempo que rescatan acordes clásicos, se reinventan para adaptarse a los nuevos tiempos, sacando todo el provecho que se puede al hardware sonoro de Nintendo 3DS. Las partituras son variadas, recurrentes en los enfrentamientos, pero numerosas en el resto de casos, con temas específicos para cada una de las situaciones que nos tocará vivir en esta larga aventura. Los desarrolladores han acertado al tomar esta perspectiva, la de ofrecer distintos puntos de vista musicales (algunos parecen orquestados), dando la sensación de que Pokémon X / Y se ha trabajado muchísimo. Un producto en el que sabemos que se han invertido grandes esfuerzos.

Regeneración pokémon

Ha nacido una nueva generación dentro de la serie Pokémon, y creemos sinceramente que era difícil hacerlo mejor. No se puede decir que se trate de un videojuego revolucionario dentro de la serie, ya que no se han alterado sus principios fundamentales, pero eso no quiere decir que dentro de la fórmula sea uno de los lanzamientos más innovadores que hemos recibido. El nuevo tipo hada, las batallas de horda, las megaevoluciones, el Superentrenamiento, el Poké Recreo… suponen todas ellas introducciones acertadas que contribuyen a revitalizar la fórmula original.

La gran duración de la obra, el mayor número de especies de toda la serie y la cantidad de cosas a realizar en el mapeado son otros de los aspectos que nos harán pensar que tenemos juego para rato, al menos hasta dentro de unos años. Y es que Game Freak lo ha dado todo para acercarnos además el exponente más vistoso de toda la serie en portátiles, con gráficos renderizados en 3D y la espectacularidad que otorga el efecto estereoscópico en ciertas situaciones.

Y todo ello dentro de dos cartuchos que nos adelantan el nuevo camino de la franquicia, poblando en este caso la región de Kalos con cantidad de personajes y potenciando las características online, que serán clave en el futuro. Pokémon X / Y es un paso en la dirección correcta, suponiendo una fuerte evolución que se materializa en adicción y entretenimiento de calidad, que es realmente lo que importa en estos casos. Una compra obligada para los poseedores de Nintendo 3DS (o Nintendo 2DS, que se pone a la venta junto al lanzamiento) al traer de vuelta, y con más fuerza que nunca, aquel lema del "hazte con todos" que nos encandiló a finales de los 90. La magia ha regresado.