Análisis de Kinect Sports Rivals. El campeón de Kinect

Análisis de Kinect Sports Rivals. El campeón de Kinect
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Es hora de probar las posibilidades de Kinect 2.0 de forma definitiva. Rare llevaba mucho tiempo trabajando en su nuevo producto para este prometedor dispositivo de reconocimiento de movimiento. Kinect Sports Rivals se convierte en la plataforma de pruebas con un título que nos da un 6-en-1 muy "party" en el que tenemos deportes clásicos y no tan clásicos. ¡Conviértete en campeón!

Microsoft confía en Kinect, de eso ya no cabe ninguna duda, menos cuando lucha de una forma tan agresiva por incluirlo en todos los hogares que deciden hacerse con la nueva Xbox One. Pero claro, para apoyar la iniciativa se necesitan videojuegos adaptados a dicha tecnología. Ya tenemos alguno en el catálogo, pero el verdadero primer ejemplo de lo que puede hacer la versión 2.0 del dispositivo lo tenemos aquí: Kinect Sports Rivals.

Perteneciente a una serie que ya ha hecho jugar a cerca de 20 millones de usuarios (según datos de Microsoft), el título llega para demostrarnos la evolución que ha experimentado la técnica de reconocimiento de movimientos corporales desde lo que vimos en la pasada generación. El resultado podríamos decir que ha resultado satisfactorio. Aún con aspectos por pulir, como fallos en la detección o ciertos episodios de frustración, podríamos concluir que se ha llevado un paso adelante en lo concerniente a esta tipología de experiencias "party".

Todo en un programa desarrollado por Rare y que se erige como uno de los lanzamientos más importantes de la nueva máquina de los de Redmond en lo que llevamos de 2014. Un 6-en-1 con bolos, escalada, tiro al blanco, fútbol, tenis y carreras de motos acuáticas que es en realidad mucho más. La presencia de un particular modo historia, el sistema de progresión instalado y unas posibilidades online que van más allá de las clásicas tablas de puntuaciones nos hacen hablar de un producto duradero y con buenos valores de producción. Os contamos lo divertido que resulta levantarse del sofá -ya por enésima ocasión- para jugar.

Tú, el campeón

Nada más poner el juego en marcha es fácil darse cuenta de que Kinect Sports Rivals es una obra diseñada de principio a fin para Kinect. Los menús y la navegación funcionan en base al conjunto de gestos diseñados para Xbox One. Coger y arrastrar, seleccionar y confirmar opción empujando hacia la pantalla, dar comandos a viva voz… Tal es la integración, que los que aún no conozcan este funcionamiento tendrán que irse al tutorial habilitado. Eso o usar el mando, que siempre es la opción más fiable (los gestos por desgracia fallan más de lo deseable).

Una vez familiarizados con este entorno, una de las primeras cosas que nos pide el título es que diseñemos nuestro propio avatar, algo que por suerte se realiza de forma automática. Sólo debemos ponernos delante de la cámara. El videojuego se encarga de detectar nuestra forma tridimensional -incluidas facciones faciales-, así como el tono de piel, peinado, ojos, cejas o si llevamos gafas. El detalle es tan elevado que se interpretan nuestros movimientos con cejas y boca.

Todo hay que decirlo, el parecido en nuestro caso no fue para nada razonable (tal vez porque se incluyen pocas variantes), pero siempre cabe la posibilidad de hacer retoques de forma manual. Una vez concluido este importante paso, que nos refleja también en los terrenos online, es hora de entrar en acción, con unas pantallas de carga no aptas para impacientes -podrían haberse optimizado- pero que son necesarias para entrar en la isla que Rare ha creado para nosotros. Un escenario que está cargado de contenidos y horas de entretenimiento, prácticamente de naturaleza ilimitada como suele ocurrir en estos casos.

Las pruebas van aumentando en complejidad a medida que avanzamos en el peculiar modo historia del juego, una de sus opciones más interesantes.
Las pruebas van aumentando en complejidad a medida que avanzamos en el peculiar modo historia del juego, una de sus opciones más interesantes.

La progresión del campeón

Lo más destacado probablemente de Kinect Sports Rivals consiste en su modo historia, que nos da todo lo necesario para ponernos a jugar: entrenamientos para aprender y pruebas en las que poner nuestras dotes en práctica. A medida que avanzamos, obtenemos más y más posibilidades de juego, así como la oportunidad de pertenecer a uno de los tres equipos que se disputan la supremacía en la isla. Así, aumentando experiencia, ganando dinero y obteniendo seguidores es cómo se avanza en esta particular aventura (la cual goza de sus propios personajes).

Tenemos 20 niveles a superar en cada una de las seis disciplinas, así que os podéis imaginar que aquí no hay poco juego. Aparte, la oportunidad de adquirir nuevo vestuario y artículos ayuda a diseñar una experiencia de mayor profundidad, con motos acuáticas, balones o raquetas (entre otros) que nos otorgan distintos poderes "in-game", desde la oportunidad de colocar minas en carreras sobre agua hasta potenciadores que nos habilitan para realizar remates extraordinarios.

Por si esto se queda corto, siempre queda el online. El Hub funciona así como una aplicación externa que consta de campañas tematizadas y actualizables. Además es posible comprobar nuestra posición en la Liga de Rivales, compartir las fotos de nuestro campeón o jugar a desafíos diarios, como uno consistente en obtener 100 plenos. La propuesta tal vez no es la más innovadora que hemos visto, a pesar de que debido a que aún no se ha llevado a cabo el lanzamiento es imposible determinar la comunidad que se formará en torno al título. Desde luego, las herramientas están puestas y son atractivas. Ahora habrá que comprobar la respuesta tanto por parte de usuarios como de desarrolladores.

Una de las aportaciones más frescas son las carreras de motos acuáticas. Pon las manos como si sujetaras un manillar y cierra el puño derecho para acelerar.
Una de las aportaciones más frescas son las carreras de motos acuáticas. Pon las manos como si sujetaras un manillar y cierra el puño derecho para acelerar.

El 6-en-1 de Kinect

Seis minijuegos es el número que nos propone Rare en el juego, empezando por los bolos, un clásico que destaca por añadir la posibilidad de hacer lanzamientos con efecto e incluso de usar algún poder especial, como el de forzar que el contrario lance con la mano contraria. Ciertos errores de detección (dado que el dispositivo es bastante exigente en cuanto a condiciones óptimas de funcionamiento) hacen la experiencia menos divertida, pero quitando esto acaba siendo una de las pruebas más recomendables.

La escalada es una de las pruebas introducidas más frescas. Todo consiste en subir una mano y cerrar el puño para agarrarnos mientras abrimos la otra y ascendemos. Un movimiento cíclico que se interrumpe debido a la disposición de los agarres en el muro (cada vez más retante), pero también a la falta -otra vez- de precisión en Kinect, que no hace la ascensión tan satisfactoria como se desearía. Y eso que contiene acciones interesantes, como coger por los pies a los rivales o incluso hacer uso de un "power up" que nos impulsa mágicamente unos metros hacia arriba.

Tiro al blanco no se libra tampoco de deficiencias en el reconocimiento. Y eso que su planteamiento no es desacertado, aunque sí algo simple. Lo único que tenemos que hacer aquí es coger la pistola y practicar disparos contra dianas de varios tipos (incluidas las que nos restan puntos). Tenemos objetivos que cambian de color -con lo que es importante el "timing"- y reglas como que está permitido acertar a las dianas del contrario. Desgraciadamente no da para mucho más la propuesta, quedándose en algo descafeinada.

Los bolos es uno de los deportes que más jugadores permite, hasta cuatro. En cualquier caso, todas las pruebas se pueden disfrutar en compañía.
Los bolos es uno de los deportes que más jugadores permite, hasta cuatro. En cualquier caso, todas las pruebas se pueden disfrutar en compañía.

¿Podía faltar el deporte rey en la colección? El fútbol está presente con un minijuego que para entenderlo debemos considerar a futbolistas estáticos que orientamos con nuestro cuerpo para realizar pases, llegar a la portería opuesta y acertar. Dar la patada en el momento preciso es clave para resultar victoriosos. No es menos relevante saber estirarnos en el papel de portero para llegar con nuestras manos hacia la pelota, algo que no siempre es sencillo. Por suerte, aquí la precisión no falla tanto, pero aún así la experiencia no termina de resultar ni mucho menos sólida.

Otro imprescindible era el tenis, y aquí lo tenemos con la simple acción de devolver la pelota con el movimiento de nuestro brazo, ya que el recorrido del tenista por la pista siempre es automático. Existe la posibilidad de practicar remates y de llevar a cabo globos, así como de poner en marcha algunos de los potenciadores. El secreto está en golpear en el momento justo, y por ello tal vez el minijuego acaba haciéndonos pasar por capítulos de frustración (leves pero que podrían haberse evitado).

Por último contamos las carreras de motos acuáticas, una variante que nos invita a poner los brazos como si sujetásemos un manillar. Desplazar un brazo al frente y otro hacia atrás para maniobra es la clave que defienden unas pruebas consistentes en llegar los primeros a meta. Algo que no será posible si no hacemos uso de las minas ni de los aceleradores con salto que pueblan cada circuito. Aprenderse los recorridos y sus secretos no es una tarea banal.

La primera gran prueba de Kinect

Uno de los aspectos que más nos ha gustado de Kinect 2.0 es que funciona sin necesidad de contar con mucha luz. Aparte, las instrucciones del videojuego recomiendan una distancia de entre 1,20-1,80 metros, algo que en nuestra opinión es algo optimista, puesto que se requieren cerca de 2 metros para que el dispositivo nos detecte completa y correctamente. Por tanto, una cuestión a valorar de forma importante tiene que ver con las dimensiones del salón en que vayamos a jugar.

Según defiende Microsoft en la documentación relativa a este lanzamiento, el juego muestra una resolución de 1080p, con un acabado visual que no obstante deberemos valorar más bien por su apartado artístico, que está muy en la línea de Rare durante los últimos años. Esto se traduce en personajes caricaturizados, gran colorido y escenarios que evocan mayormente belleza. No nos han terminado de convencer las pantallas de carga (a veces demasiado largas) ni el "frame rate" (que presenta algunos saltos), pero audiovisualmente se puede calificar como una obra notable.

Lamentablemente, falla al no haber pulido la jugabilidad al cien por cien, algo estrictamente necesario cuando inviertes tiempo en lanzar un producto volcado en el reconocimiento de movimiento. En ocasiones la experiencia no se desarrolla de forma satisfactoria, generando frustraciones, y esto es lo que más resta puntos al final a un videojuego que por otra parte nos hace propuestas atractivas, como su sistema de progresión, uso de poderes "in-game" o faceta online. No sorprende por el aprovechamiento del nuevo hardware de Microsoft, pero aun así supone el mejor acercamiento hoy en día disponible para Kinect.

Interesante

Sin sello
El campeón de Kinect

Kinect Sports Rivals

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Rare hace su particular estreno en el nuevo Kinect con un título de carácter "party" en la línea de sus predecesores, pero con modo historia, nuevas características jugables, pruebas nunca antes vistas y un mayor esfuerzo en el campo online. El conjunto innova y es atractivo, aunque cuenta con el lastre de que la detección no siempre funciona al cien por cien, generando episodios de frustración. Un primer intento interesante y que supone el mejor acercamiento realizado sobre el dispositivo en la actual Xbox One, pero que todavía tiene margen para la mejora.

Comprar Kinect Sports Rivals
  • Combinación de deportes clásicos (bolos) y otros más novedosos (escalada)
  • Integración de un modo historia y características como los poderes
  • Muestra empeño por el ámbito online, con más posibilidades que nunca
  • Frecuentes errores en el reconocimiento de movimiento
  • El ritmo en algunas pruebas es mejorable
  • Ciertos errores técnicos, como pantallas de carga largas y puntuales ralentizaciones
Jugadores: 1-4
Idioma: Textos en español y voces en español
Duración: Incalculable
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