Ya ha llegado a PS4 la continuación de uno de los juegos indie de plataformas considerados como de culto. Se trata de N++, un título de clara orientación retro que quiere desafiar a los usuarios más habilidosos.
Los usuarios de distintas plataformas disfrutaron hace ya varios años de N+, uno de los juegos de plataformas más desafiantes, divertidos, adictivos y bien diseñados de cuantos aparecieron en la escena indie en aquellos tiempos. Por fortuna el equipo de MetaNet no se ha olvidado de las nuevas plataformas de juego, o al menos de PS4, consola que acaba de recibir N++, es decir, una especie de continuación del original. Y lo mejor de todo es que mantiene intactas todas las cualidades que atesoró el título primigenio, pero además le añade una cantidad de contenido inusual en este tipo de producciones.
Nuevamente estamos ante un juego de plataformas clásico en 2D protagonizado por un ninja. Y el objetivo es tan simple como escapar de cada uno de los limitados y pequeños decorados, meta que ya os avisamos que no es tan fácil de alcanzar como parece.
Para poder terminar cada nivel debemos llegar hasta la puerta de turno dentro de un límite de tiempo determinado. Sin embargo dicha puerta necesita ser desbloqueada, por lo que también es necesario activar los interruptores pertinentes para que esta se abra. Y mientras tratamos de escapar, lo suyo es ir recopilando la mayor cantidad de oro posible (que nos aporta tiempo adicional), el cual está disperso por cada escenario. Al principio los niveles actúan como meros tutoriales y nos enseñan los entresijos de su desarrollo y la mecánica de juego, por lo que son fáciles de superar. Pero cómo cambia el cuento unas horas después…
Retos para todos
El diseño de niveles que ostenta esta producción es uno de sus valores más seguros. Todo está calculado al milímetro para ponernos en aprietos una vez tras otra, y eso que el esquema jugable no puede ser más sencillo. El ninja al que controlamos posee una cantidad de acciones muy limitada, pudiendo correr, saltar, usar las paredes para rebotar al más puro estilo Super Mario y… poco más. Al igual que sucede con el citado fontanero, el control es perfecto, si bien es necesario acostumbrarse a la física del personaje y a su velocidad de reacción, aspectos capitales para sortear los peligros que nos aguardan… y son incontables.
Para incorporar más gracia a cada partida se han introducido una serie de trampas y elementos interactivos en muchos de los niveles. Hablamos de minas, trampolines, misiles teledirigidos, mecanismos varios, etc. que suelen complicarnos las cosas más de lo que imagináis. Un toque de pimienta adicional que aporta aún más diversión e interés a cada partida, ya que nunca sabes lo que te vas a encontrar en la fase posterior.
Ya que hablamos de niveles, agarraos para conocer la cantidad de ellos que se han integrado. Según parece (¡no hemos podido comprobarlo por razones lógicas!) se han introducido más de mil fases, y eso que hablamos únicamente del modo para un jugador. Sí, porque N++ también incluye un excepcional modo cooperativo para hasta cuatro jugadores así como una modalidad Race que se convierte en un modo competitivo muy adictivo para ese mismo número de participantes. Y cada uno de estos modos de juego posee su propio repertorio de niveles, cientos de ellos, por lo que estamos ante un juego que goza de una durabilidad incalculable… y más si a todo esto le sumamos un editor de niveles.
Fresco, adictivo como pocos, diseñado con precisión milimétrica y desafiante. Estas son las principales cualidades que alberga este videojuego tan recomendable, un auténtico "must-have" para los amantes de las aventuras plataformeras de estilo retro que, además, ostenta un acabado tan minimalista como atractivo y una banda sonora electrónica de notable calidad.
De hecho es uno de esos escasos juegos a los que resulta complicado encontrar algún punto débil que merezca la pena citar, si bien y si nos ponemos a examinarlo con lupa hemos encontrado algún que otro nivel demasiado parecido. Una nimiedad que no debe oscurecer el gran trabajo llevado a cabo por sus desarrolladores. Un nuevo referente dentro de su género.
Plataformas de desarrollo 2D tan singulares como desafiantes y bien realizadas. Ya sea en solitario o con nuestros amigos podemos disfrutar de un estilo de juego enganchante y sencillo a la vez, que puede depararnos meses (sin exagerar ni un ápice) de entretenimiento plataformero retro. Si le probáis estaréis perdidos, es tan adictivo que os olvidaréis de todo lo demás.
- Su desafiante nivel de dificultad y excelente manejo
- Es increíble la cantidad de niveles que presenta
- Sus modos Race y cooperativo suman horas de jugabilidad
- El editor de niveles otorga una vida incalculable al título
- Gran acabado gráfico, minimalista pero atractivo
- Algunos niveles poseen un diseño demasiado parecido
