A pesar de haber llegado de puntillas y sin hacer nada de ruido a Wii U, los seguidores de las aventuras tipo Zelda deberían echar un ojo a esta nueva producción de Ludosity. Sí, porque Ittle Dew es un honroso homenaje a la clásica serie de Nintendo.
No hace falta recalcar la veneración que existe en todo el planeta a una de las sagas más prolíficas y veteranas de Nintendo: The Legend of Zelda. Como muestra, el Amiibo de Link ha sido la figura más vendida en los Estados Unidos por delante de iconos como Mario o Pikachu. Por eso mismo a lo largo de la historia hemos podido disfrutar de multitud de homenajes claros a esta franquicia, siendo Ittle Dew el último en llegar. Aparecido hace tiempo en PC, ahora le llega el turno a Wii U de albergar dicha producción, la cual es posible adquirir en exclusiva a través del servicio eShop de la máquina. ¿Y merece la pena hacerlo? Pues pensamos que sin duda, al menos a poco que os gusten este tipo de producciones.
Antes de entrar en materia, lo suyo es poneros un poco en antecedentes. El argumento de Ittle Dew es bastante sencillito y simplón, algo que para nada le resta interés. La protagonista, la infante Ittle, desea con todas sus fuerzas vivir una aventura con todas las de la ley y tras un pequeño accidente marítimo (por llamarlo de alguna forma) encuentra en una pequeña isla su sueño dorado. Plagada de mazmorras, enemigos y puzles, se adentra en ella en compañía de su inseparable amigo Tipssie, una especie de zorro volador que no para de "rajar".
Así de escueta se presenta la trama del título, la cual es una mera excusa para disfrutar de una propuesta de juego realmente sugerente y que encima ha sido recreada con acierto, a pesar de arrastrar una importante carencia de la que más tarde daremos buena cuenta.
Siguiendo los pasos de Link
No hay que ser muy listos para darnos cuenta de lo mucho que se asemeja esta producción a una de las entregas más queridas de la serie Zelda: A Link to the Past.
Este clásico de SNES ha sido la piedra sobre la que se ha construido toda esta aventura, recogiendo tanto su mecánica de juego como parte de su aspecto visual. ¿Es esto necesariamente malo? Es decir, ¿su falta de innovación se convierte en un problema? Para nosotros no, más que nada porque no trata de ocultarlo en absoluto, más bien lo contrario, siendo un homenaje claro y evidente que los desarrolladores han querido rendir a dicho clásico.
Por lo tanto, estamos ante un juego de acción y aventura en toda regla en el que las mazmorras, los puzles y los combates en tiempo real conforman la columna vertebral de toda la obra. De esta forma debemos sumergirnos en lugares poblados por decenas de adversarios a los que debemos ir liquidando sin cesar y, sobre todo, encarar interesantes puzles que en muchos casos nos obligan a utilizar la materia gris para resolverlos.
Pero hay más, claro. A medida que avanzamos podemos ir descubriendo diversos cofres repletos de tesoros, conocer a personajes secundarios muy salados, disfrutar del sentido del humor de Tipssie y emplear con sabiduría los tres objetos que podemos recoger en el juego en la tienda correspondiente. ¿Sólo tres? Efectivamente, dado que con la espada de fuego, la vara de hielo y la vara portal tenemos que superar todos los impedimentos que nos propone la aventura. Eso sí, podemos combinar sus atributos de diversas formas, por lo que esto tiene más miga de lo que parece.
Precisamente este hecho es un indicativo claro de lo que han pretendido finalmente sus desarrolladores: simplificar mucho las cosas. Con esto queremos decir que a pesar de que estamos ante un fiel reflejo de las andanzas de Link, lo cierto es que se nota que estamos ante un juego indie y descargable. Y lo es porque el contenido que nos ofrece y su duración son bastante limitados, siendo el gran defecto que arrastra el título. De esta forma es posible superar la aventura principal en unas 6-8 horas, si bien es cierto que en el ánimo de los creadores siempre ha estado el tema de los “speedruns“, es decir, incitar a los jugadores a completar el juego lo más rápidamente posible para ir batiendo sus récords... y los del resto de los usuarios.
Este factor aumenta de manera notoria la rejugabilidad del juego y se agradece, pero estamos convencidos de que muchos usuarios hubieran preferido poder inmiscuirse en una aventura más profunda y larga a cambio de resultar "menos rejugable". Pero bueno, lo cierto es que se trata del típico título que se disfruta mucho mientras dura. Y eso que también presenta algún que otro defecto adicional, como su excesivamente sencillo sistema de combate, la presencia de algún que otro "bug" o lo reducido que resulta el escenario principal que podemos explorar. Aún así, se trata de defectos que no empañan un desarrollo muy entretenido.
Además gráficamente es todo un derroche de colorido y simpatía 2D. Los gráficos han sido dibujados a mano y su diseño resulta realmente cautivador, pudiéndose apreciar animaciones realmente fluidas para los personajes y entornos relativamente variados para lo corta que resulta la aventura. Y a esto se añade el ya mencionado exuberante colorido, que convierte a este título en una aventura muy agradecida. El sonido, en cambio, está menos logrado, ya que las melodías no son demasiado cautivadoras (de hecho el tema principal es algo cansino), si bien los efectos cumplen con creces con su cometido.
En resumen, Ittle Dew es una aventura realmente llamativa y notable, que supone un gran homenaje para Link y sus añoradas andanzas. Ojalá en una hipotética segunda parte se amplíen todas sus posibilidades, porque para nuestro gusto esta primera entrega se queda corta a todas luces.
Esta aventura viene a ser el típico dulce increíblemente delicioso de esos que devoras rápidamente y que te dejan con ganas de comerte una caja enterita. Siguiendo la base disfrutada en la saga de The Legend of Zelda, se trata de un viaje irresistible y realmente bello que, por desgracia, se acaba demasiado pronto. Y a pesar de ser bastante rejugable, pierde interés rápidamente. Una pena, porque de haber sido más profundo se trataría de uno de los mejores juegos descargables de esta consola sin duda alguna.
- La fórmula de juego basada en Zelda es irresistible
- Es increíble lo que pueden dar de sí sólo tres objetos
- Gráficamente es una delicia, realmente bello
- Por mucho que sea rejugable, resulta demasiado corto
- Los combates no tienen mucha gracia, la verdad
