Análisis de Constant C. Puzles en el espacio exterior

Análisis de Constant C. Puzles en el espacio exterior
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Las aventuras plataformeras de desarrollo 2D repletas de puzles es uno de los géneros que más terreno han ido ganando a lo largo de los últimos tiempos. Y es que gracias a la distribución digital (al menos principalmente) hemos podido deleitarnos con auténticas obras maestras... selecto grupo al que no pertenece esta nueva propuesta pero que, aún así, puede resultar atractiva.

A poco que meditemos, llegan hasta nuestra mente un nutrido grupo de aventuras plataformeras de desarrollo 2D en las que los puzles conforman la columna vertebral de su jugabilidad. Y, en muchos casos, se tratan de obras maestras ya no sólo del género, sino en global. Braid, FEZ, Battleblock Theater o en menor medida Stealth Inc: A Clone in the Dark son algunos ejemplos, siendo uno de los géneros que más han evolucionado y prosperado en la presente generación de consolas. Bien, pues aquí tenemos Constant C, otro representante del género que, si bien su calidad no alcanza las cotas suficientes como para codearse con tanto clásico anteriormente citado, sí que posee el atractivo y gancho necesario como para satisfacer a los jugadores más expertos.

Y decimos esto último porque, como más tarde explicaremos con más detalle, se trata de una aventura que ostenta un nivel de dificultad más bien exigente. Pero lo dicho, de eso hablaremos algo más adelante.

Lo primero es explicar el argumento que da paso a la aventura, el cual no resulta ni demasiado enrevesado ni tampoco imaginativo. Simplemente, cumple. El protagonista es un pequeño robot de que debe abrirse camino en un complejo espacial en el que ha ocurrido un percance bastante serio, teniendo que ir solventando diversos niveles en los que es necesario alcanzar la salida del mismo.

¿Y qué es exactamente lo que ha sucedido en las instalaciones en la que tiene lugar la aventura? Pues que el tiempo se ha detenido, por lo que debemos averiguar qué es exactamente lo que ha pasado. Y para tal fin tenemos que recuperar información diversa para dársela a la CPU que opera en dicho laboratorio y, así, ir descubriendo las causas del suceso en cuestión. Lo dicho, sin ser malo en absoluto, tampoco es que sea el argumento más elaborado del mundo. Es simplemente funcional.

Controlando el tiempo y la gravedad

A este planteamiento tan sencillo se suma, no obstante, un desarrollo bastante más complejo de lo que puede parecer en un primer momento. Sí, porque el manejo del tiempo y la gravedad son dos factores que determinan de manera clara la jugabilidad.

De esta forma, el tiempo no transcurre en los escenarios... salvo que el protagonista entre en juego, claro, dado que el robot sí que goza de tal privilegio merced a una especie de campo de fuerza que rodea su pequeño cuerpo, que nos se ha visto afectado por el incidente del que antes os hablábamos De esta forma y al aproximarse a los objetos, éstos vuelven a cobrar "vida", por así decirlo, respondiendo así a las leyes del espacio-tiempo que gobiernan nuestro mundo.

Como ya sospecharéis, la jugabilidad versa precisamente sobre esta disfunción. De nosotros depende utilizar el tiempo y, también, la gravedad para ir solventando los diferentes rompecabezas que se dan en cada fase. De esta forma podemos girar los entornos 90 grados pulsando un botón y en cualquier momento, acción que nos posibilita interactuar de diversas formas con los objetos que se hallan en los escenarios.

Constant C es un juego de puzles dotado de la suficiente gracia y calidad como para atraer a los seguidores del género.
Constant C es un juego de puzles dotado de la suficiente gracia y calidad como para atraer a los seguidores del género.

Así, es necesario usar rampas, cajas y demás elementos para evitar caer en precipicios, evitar el contacto con láseres letales, habilitar rutas previamente bloqueadas, etc. En fin, que para dar con la clave de cada puzle es vital meditar antes cada movimiento.

A esta fórmula de juego se une otro factor importante, especialmente a partir de la segunda mitad de la aventura: las plataformas. Efectivamente, en muchos casos es necesario efectuar más de un salto para alcanzar ciertas zonas que nos permitan avanzar, siendo muy necesario calcular de manera exacta cada uno de los brincos que tenemos que materializar. La sincronización es fundamental, demasiado en ciertos momentos, lo que conduce a vivir ciertos pasajes de frustración.

Constant C es una aventura que aumenta de forma considerable su nivel de dificultad de forma muy acusada a partir de cierto momento, hasta tal punto que sólo la conseguirán acabar un selecto grupo de jugadores: los más expertos y, también, pacientes. Sí, porque para solventar los últimos niveles es necesario armarse de valor y aguante, ya que moriremos muchas veces antes de conseguir superar ciertas situaciones que combinan las secciones plataformeras de gran precisión con los consabidos puzles. Un reto a la altura de los usuarios más veteranos.

Y eso que, por lo menos, el sistema de control es muy sencillo y responde de manera perfecta, ayudándonos a superar cada uno de los retos que nos plantea la aventura. Se agradece.

No os confiéis. Al principio parece sencillo, pero a partir de la asegunda mitad del juego las cosas empiezan a complicarse exponencialmente.
No os confiéis. Al principio parece sencillo, pero a partir de la asegunda mitad del juego las cosas empiezan a complicarse exponencialmente.

Por otra parte, estéticamente estamos ante el típico título de apariencia humilde pero relativamente atractiva. Ningún jugador apasionado de este género adquiere jamás título alguno de esta guisa por su acabado visual, siendo un tipo de juego que siempre destaca por otros aspectos. Aún así, en esta aventura es posible descubrir una línea artística bastante elegante y sugerente de estilo ciencia ficción, en la que se dan cita objetos y personajes de concepción simple pero que tampoco desentonan. En su conjunto, este apartado cumple sin más pretensiones.

El sonido es más bien secundario y, de hecho, simplemente se encarga de ambientar adecuadamente cada zona de juego. Los efectos son minimalistas y en muchas ocasiones, apenas escucharéis algo que no sea la correspondiente melodía de fondo. Gustará a unos y puede dejar algo insatisfechos a otros usuarios, depende de gustos, pero se trata de una mera decisión de diseño.

En definitiva, Constant C es un juego de puzles indicado especialmente para los jugadores más expertos y pacientes, tanto resolviendo puzles como también a la hora de superar zonas plataformeras. No es el mejor representante de su género ni tampoco el más original, pero aún así y teniendo en cuenta su naturaleza digital, lo que nos ofrece es más que aceptable.

Interesante

Sin sello
Puzles en el espacio exterior

Constant C

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Puzles bien estructurados y de una dificultad (sobre todo a partir de la segunda mitad del título) exigente es lo que nos depara esta aventura para PC y Xbox 360. No es la más imaginativa ni tampoco la más cautivadora que hemos probado últimamente, pero posee la entidad y el gancho suficiente como para atraer a los aficionados al género. Aún así, podría haber dado más de sí.

  • Puzles bien diseñados y desafiantes.
  • Ambientación minimalista pero atractiva.
  • El sistema de control es muy sencillo.
  • Algunas secciones complicadas resultan frustrantes.
  • Su concepto de juego ya lo hemos disfrutado antes, y mejor.
Jugadores: 1
Idioma: Textos en lnglés y voces en inglés
Duración: 7 horas (mínimo)
Ver requisitos del sistema
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