Todos los personajes queridos de Persona 3 y Persona 4, incluídas sus expansiones FES y Golden, luchan bajo la sombra del laberinto en este RPG clásico de mazmorras. Mucho fan service y del bueno se da cita aquí, unido a unos combates tan profundos como divertidos y adaptados perfectamente para el juego portátil.
Es muy difícil explicar la fuerza y el impacto que supone jugar a un título de la franquicia Persona. Uno puede pensar que su historia te atrapa de tal forma que los acontecimientos que suceden se viven muy cercanos gracias al carisma de sus personajes, a lo bien que está entramado su misterio y ese mensaje intrínseco que guarda cada uno de sus capítulos. Pero entonces te enfrentas a Persona Q, centrado en el juego portátil rápido, en el Dungeon Crawler clásico en su vertiente oriental; un título donde la historia pasa a un segundo plano a diferencia de la serie principal, y sigue teniendo esa magia que nos transportó, sobre todo, al instituto Gekkoukan y al de Yasogami de Inaba.
Es cierto. Persona Q no posee un misterio a resolver lleno de detalles y matices, con esa clara apuesta por un mensaje principal fuerte y preciso. En Shadow of the Labyrinth, todo es más sencillo. Un buen día, aparece una torre con un reloj en mitad del Festival Cultural que nos transporta a una especie de dimensión paralela. Adentrándonos en diferentes laberintos tendremos que descubrir el misterio, junto a una pareja de personajes nuevos, Zen y Rei, que debutan en la serie junto a la prodigiosa amnesia.
Al estar centrado en los personajes de Persona 3 y 4, el "fan service" es extremo (y una de las razones por las que probablemente estéis leyendo esto). Aquí no hay un nuevo protagonista que hará nuevos amigos, perdiendo un poco la magia del descubrimiento; pero es un increíble reencuentro con los que ya conocías y no querías dejar marchar. Volver a disfrutar con las torpezas de Kanji y Yosuke, volver a enamorarte de Yukiko con sus ataques de risa, reírse a carcajadas con Chie y, simplemente, su forma de ser y amor a la carne. O, si vienes de Persona 3, ver de nuevo en acción a la implacable Mitsuru, las tiernas Yukari y Fuuka, y tus compañeros de fechorías Jumpei y Akihiko, por citar algunos.
Si tan sólo recordando sus aventuras a uno ya le envuelve la nostalgia, imaginad entonces lo que supone verles conocerse entre ellos. Ver echar un pulso a Kanji con Akihiko o a Teddie intentando ligar con todas las nuevas chicas… Cada una de las pequeñas escenas que transcurren en nuestra aventura por los laberintos y los descansos en la escuela es única y tiene todo el carisma de la saga, sin perder un ápice de su esencia. Y sí, como hemos comentado antes, el juego no tiene una trama con la fuerza de la saga principal, pero el P Studio ha creado todo un sinfín de situaciones nuevas alrededor de un impresionante juego de rol. Una celebración de sus personajes que, si eres aficionado a la franquicia, no te puedes perder.
Dentro del laberinto
Shadow of the Labyrinth se fragmenta entre lo que ya conocías de recorrer el Tartarus o el Midnight Channel y el RPG más tradicional de un Dungeon Crawler, especialmente, el de la también saga de Atlus: Etrian Odyssey. De hecho, su semejanza es tal que casi podría ser más un spin-off de ella que de la propia serie Persona. Aquí recorremos laberintos tradicionales en primera persona, siguiendo un registro de cada paso que damos para poder elaborar un mapa preciso que nos permite no perdernos ni dar pasos en falso. Para ello, la pantalla táctil resulta indispensable, y junto al stylus podremos dibujar el laberinto con todo lujo de detalles. Desde las paredes de cada sala hasta puertas, tesoros, trampas, enemigos y zonas peligrosas.
Puedes así volver prácticamente a los tiempos de un Wizardry o de los primeros pasos de Megami Tensei, pero si quieres aumentar el ritmo de tus incursiones y acelerar la velocidad de un juego ya de por sí largo, también puedes seleccionar la opción de mapa automático, haciendo que el juego dibuje las paredes por ti. Puede resultarte más cómodo y aun así tendrás que posicionar puertas, atajos y demás. Es una opción también recomendable ya que los laberintos son largos y muy numerosos.
Llegados al combate es donde más similitudes verás con Persona. Son tantas las características incluidas en Persona Q que llega a ser tanto o más profundo que P3 y P4. Sus magias y ataques poseen la misma nomenclatura, seguimos recopilando Personas a medida que derrotamos enemigos y también los podremos fusionar. Se rescatan, por ejemplo, las peticiones que nos hacía Elizabeth en la Velvet Room, y se añaden opciones de batalla completamente nuevas como la posibilidad de elegir quién ataca primero.
La estrategia sigue siendo la principal forma de acabar con los enemigos, sobre todo los más duros, y os podemos asegurar que incluso en el modo de dificultad normal supondrá un gran desafío. Para ello, se han hecho ligeras variaciones aquí y allá de lo que muchos recordamos. Conseguir un ataque que debilita al enemigo nos permite que nuestro siguiente turno no gastemos salud ni energía en cualquier de las técnicas, por lo que tendremos que ir construyendo tácticas en base a ello para ahorrar recursos. Por ejemplo, lanzar un ataque que debilite a un enemigo, elegir que ese personaje ataque primero al siguiente turno y que lo primero que haga sea curarnos a todos gratuitamente, llegando a decidir incluso rechazar un ataque All-Out (el ataque especial que se realizaba cuando todos los enemigos estaban debilitados) para no derrotar a los rivales demasiado pronto.
Toda esta economía de recursos será vital para un propósito mayor: poder estar más tiempo en el laberinto. Si elegimos mal nuestras tácticas y gastamos demasiada energía, tendremos que abandonar la exploración antes de tiempo para poder curarnos en la Enfermería; y si hacemos esto antes de encontrar un atajo o haber desbloqueado alguna puerta, prácticamente habremos perdido el tiempo. Pero si alargamos demasiado la exploración y nos derrotan, el juego nos recompensa con un bonito Game Over que nos obligará a cargar una partida salvada previamente, por lo que perderemos todos nuestros progresos. Sin duda, un sistema muy bien nivelado que mantiene la tensión y el interés en todo momento.
Creando vínculos (sin "social links")
Persona Q te esconde una sorpresa en todo momento, tantas que no queremos revelar todas aquí. Pero sí es obligatorio mencionar algunas características únicas. Fomenta la exploración con un cofre final que podemos abrir únicamente al haber explorado el 100% del laberinto, pero que también podemos desbloquear con monedas de StreetPass. Las funciones de StreetPass también nos permitirán conectarnos con otros jugadores y compartir Personas.
Una vez completado el 25% de la aventura será cuando el fan service se desate, y nuestros personajes se encuentren con sus complementarios de la otra saga. Al principio de la aventura podremos elegir cuál de estos dos juegos queremos seguir con más interés, lo cual hace que el título se centre mucho más en él. Si elegimos, por ejemplo, Persona 4, la historia comenzará en Inaba y las conversaciones entre estos personajes serán mucho más abundantes, dotando así a la obra de un elemento rejugable único para recorrer el camino alternativo con los personajes, en este caso de Persona 3, y disfrutar de un nivel de dificultad más elevado.
Es necesario hablar también de hasta qué punto Persona Q es una obra canónica dentro de la saga. Al estar realizada por el propio P Studio, no estamos hablando de un juego menor hecho sólo por aprovechar el tirón comercial, aunque algo de esto haya, con un interés claro en la expansión de la franquicia predilecta. Persona Q es un juego oficial que se adentra en el canon explicando con detalle cómo es posible que todos los personajes confluyan en un mismo momento, siendo este a la vez anterior al final de cada una de sus tramas. Es decir, que si no has jugado a P3 y P4 no tienes que preocuparte por que te desvelen sus correspondientes finales. Lamentablemente, una de las características más importantes y que más fama dio a estas entregas, los Social Links, no existen en esta versión portátil. Como sustituto tendremos los "paseos" o "strolls", momentos en los que más veremos interactuar a nuestros personajes unos con los otros y disfrutar de ellos, además de la historia principal. Y querrás explorar al 100% todos los laberintos para desbloquear todos estos Strolls con los que seguir disfrutando del rebosante carisma de sus protagonistas.
Sólo queda abarcar una cuestión: ¿Y si no hemos jugado a ningún Persona? Lo cierto es que Persona Q no quiere alienarte, pero sí da por hecho en muchas ocasiones que has jugado a estos dos títulos y se apoya mucho en ello para realizar su crossover. Tanto, que muchos puntos con más o menos importancia de las historias principales se explican sin miramientos y pueden ser considerados spoilers. Sin embargo, al estar comprendido dentro de su arco argumental y no después del final de cada juego, nunca entrará en detalles concretos, por lo que puedes acercarte a él y después descubrir las obras maestras que son Persona 3 y 4. Eso sí, todo en perfecto inglés como siempre ha hecho la serie, descuidando bastante a sus aficionados de habla hispana que son cada vez más numerosos. Disfrutarás así de su parte rolera que es sin duda la principal de Persona Q, y descubrirás por el camino esa saga tan desconocida por estos lares como es Etrian Odyssey, mientras vas adentrándote en el universo Persona.
Teníamos algo de miedo a Shadow of the Labyrinth, porque el fan service es algo tan atractivo como peligroso. Pero después de haber pasado numerosas horas por sus laberintos, y de volver a encontrarnos con los personajes que tan hondo calaron en su momento, hemos visto la luz al final del laberinto. Persona Q no es sólo un gran juego que hace honor a su nombre, es también uno de los mejores RPGs que puedes disfrutar en Nintendo 3DS. Cuando empiecen a sonar las melodías que recuerdas con tanto cariño volverás a entrar en sintonía. A ellas se le unen nuevas con el mismo nivel de calidad, destacando la versión MIDNIGHT CHANNEL de "Light the Fire Up in the Night" para animar los combates tan bien como lo hizo en su momento otras como "Time to Make History". El resultado final es un clásico en tu 3DS que te hará desear la llegada de Persona 5 más aún de lo que podías imaginar.
Persona Q es un producto más profundo de lo que puede suponer su condición de spin-off. Si bien su historia principal no es tan profunda y carece de un mensaje tan definitorio como la saga principal, el reencuentro con sus personajes tras algunos años y la forma de interactuar entre ellos es todo lo que un aficionado de Persona 3 y 4 podría soñar. Y es un precioso reencuentro porque probablemente sea el último, lo que supone de nuevo una despedida. Toca dejar marchar a estos personajes tan queridos para dar paso a los nuevos que nos esperan en la próxima entrega de la saga. A todo ello, se le suma uno de los mejores sistemas de combate RPG que se haya visto en Nintendo 3DS, bajo las reglas de la serie Shin Megami Tensei y con las suficientes novedades y aportaciones para hacerlo único en su especie. Pese a que carece de los famosos Social Links que hicieron grande a estas dos entregas numeradas y su mecánica está prestada de Etrian Odyssey más que de la propia Persona, la mezcla divierte, engancha y resulta muy desafiante.
Comprar Persona Q: Shadow of the Labyrinth- Su sistema de batalla y RPG, de los mejores en Nintendo 3DS
- La música, siempre presente y efectiva
- El reencuentro con unos personajes conocidos y queridos, en nuevas situaciones
- La rejugabilidad desde el punto de vista de la otra saga
- Carencia de trama principal más profunda y con mensaje, como la saga principal
- La ausencia de los Social Links
- El idioma, todo en inglés y muy necesario al contener tanto diálogo
