Bajas temperaturas, sale el sol, el viento golpea tu cara… Desde tu posición en lo alto de la montaña lo ves claro, tu tabla de snow y la nieve son uno. El descenso va a ser el mejor que has hecho nunca, intenso, alocado, arriesgado, vertiginoso y divertido como pocos. Agarras con fuerza los mandos de Wii y… allá vamos. Prepárate para ver nieve, mucha nieve.
EA Big ha traído a la nueva generación de Nintendo SSX Blur, un juego que, al contrario que muchos títulos actuales para Wii, es un producto totalmente nuevo y no un simple port. El listón dejado por las últimas entregas se encuentra muy alto y este Blur resulta una apuesta muy arriesgada, ya que requiere sacrificar el control normal de dos joysticks analógicos y botones, por un control innovador de Wiimote y Nunchuk; eso sin contar con un cambio de estética general, algunas novedades gráficas y un curioso apartado sonoro.
Comienza tu carrera sobre la nieve
Tras ver el video introductorio donde se van presentado uno a uno los personajes que tomará protagonismo en el juego, descubrimos que algo ha cambiado con respecto al último título de la serie (SSX On Tour), y es que se ha dejado un poco atrás ese aspecto "alternativo" que reinaba, apostando por un diseño más cómico y funky. Ahora los esquiadores tienen un aspecto propio de un dibujo animado, con los cuerpos más desproporcionados.
El principal cambio evidente recae en el control, ya que desde que se anunció, hemos podido ir viendo demostraciones que prometían mucho y ofrecían un amplio abanico de posibilidades a realizar con el Wiimote y Nunchuk. Ahora, tras más de una semana intensiva ya lo puedo confirmar: SSX Blur ofrece un control completo y divertido a la vez que preciso, pero eso sí, tremendamente exigente. Y es que quizá la falta de costumbre a la hora de controlar juegos usando al 100% los mandos de Wii, fuera de títulos más inmediatos como Wario Ware o Wii Sport, puede suponer un cierto reto en primera instancia, pero esto se soluciona con unas cuantas horas de práctica.
El Nunchuk nos servirá para realizar movimientos básicos como girar inclinándolo hacia los lados para trazar una curva, pudiendo usar el analógico para que nuestro personaje se incline aún más hacia el lado deseado. Los saltos los realizaremos con el botón A del wiimote (o bien elevando el Nunchuk rápidamente).
También usaremos el Wiimote para realizar los obligados flips, moviéndolo hacia el lado que queremos girar durante un salto. Por otra parte los “grab” (agarres) en el aire, los realizaremos inclinando el Nunchuk hacia el lado que deseemos agarrar de la tabla o esquís, sin olvidar nunca pulsar A antes de aterrizar para colocarnos en la posición óptima de caída, aunque si no es así, siempre podremos agitar rápidamente los mandos para incorporarnos. Además también realizaremos otros tipos de movimientos especiales como el Mega-Truco o la Mega-Trampa, que veremos adelante.
Hasta ahora todo lo que habéis leído no es más que teoría, y para llevarlo a la práctica no hay más que comenzar por el tutorial que nos ofrece el juego, que si bien no está del todo bien organizado ni es todo lo claro que debería, sí que es bastante completo e imprescindible si queremos llegar a hacer algo en SSX Blur.
Montañas por descender
Una vez adquiridos los conocimientos básicos podremos pensar en como usarlos. Lo primero será escoger un personaje de los inicialmente disponibles (hasta un total de doce), entre los cuales veremos a algunos ya conocidos de los anteriores SSX como Mac, Kaori o Psymon, más otras dos caras nuevas, Maurice y Feather. Una vez hecho esto podremos comenzar el modo carrera en el que tendremos que convertirnos en los amos de tres picos montañosos diferentes, en un total de doce circuitos.
Hay un total de cinco pruebas que disputaremos como torneos a lo largo de este modo: Carrera, Slopestyle (concurso de trucos), Slalom (obstáculos), Half-Pipe (concurso de trucos en un circuito de medio tubo) y Big Air (enormes saltos donde realizar largos combos). Además dispondremos de un modo libre para ver los circuitos sin límite de tiempo, y también algunos desafíos ocultos que te permitirán conseguir tablas o ropas extras para el personaje. La verdad es que la cantidad de modos es suficientemente completa para poder disfrutar al máximo el control que nos ofrecen.
Inspiración creativa
A la hora de la verdad, en SSX Blur deberemos dominar dos cosas a la perfección: los movimientos de nuestro personaje y, sumar la mayor cantidad de puntos por medio de trucos. Para ganar no bastará con ir trazando el camino, sino que tendremos que coger todos los saltos que podamos, y barras o bordes que grindar. Cada acción que hagamos se verá reflejada en nuestro medidor de inspiración situado a la derecha. Este medidor con cinco niveles nos indicará como se siente nuestro personaje e irá creciendo cada vez que hagamos un truco; luego podremos usarlo para ir más rápido, o bien esperar que se llene para realizar un truco Mega-Guapo (sí, ese es el nombre).
Estos Mega-Trucos los realizaremos con el movimiento que nos indiquen en la pantalla, usando el mando inalámbrico, y si bien cumple con la tónica de, a más dificultad mejor resultado (tanto en puntos como en espectacularidad), tendremos que aprender a dominarlos muy bien para conseguir realizarlos a la primera, ya que al principio no haremos más que quejarnos de lo mala que es la detección del Wiimote, cuando realmente lo que sucede es que no lo estamos haciendo bien. Estos movimientos pueden ser por ejemplo desde dibujar una Z en el aire, a realizar las dos partes de un corazón con wiimote y Nunchuk.
La mayor carencia de SSX Blur (si obviamos que aún no hay juego online hasta Mario Strikers) es un modo multijugador para cuatro personas, aunque por suerte cuenta con la opción de jugar en duelo para dos jugadores a pantalla partida, o bien por turnos hasta cuatro. Estos modos traen cuerda para rato y no serán pocos los momentos con los que jugar con un amigo al modo carrera (que para mi es el más divertido), aunque otros como el slalom resultan más flojitos para compartirlo con alguien.
Paisajes que ver y oír
EA Big ha conseguido darle un aspecto final sobresaliente. Estos detalles se aprecian nada más ver a los primeros personajes, con una animación muy fluida y varias opciones de personalización a través de diferentes prendas de ropa y tablas. Por otra parte, ver el juego en movimiento resulta cuanto menos agradable y más gracias a que podremos visionarlo en progresivo y a 16:9. Todos los efectos de luces, una física más o menos realista, una nieve que refleja el sol y el rastro que dejamos al deslizarnos por ella están bastante conseguidos. Algunos detalles como la falta de mayor vegetación, sombras poco definidas o algunas texturas más sencillas, contrastan con la viveza que tienen los escenarios con telesillas en movimiento o la ambientación general. También es cuanto menos curioso ver como se le pega la nieve a nuestro personaje al caerse y como se va secando poco a poco. Y es que SSX Blur es uno de los juegos que mejor lucen en Wii, mientras que nos aseguran que aún queda máquina donde exprimir.
Por otra parte, el apartado sonoro causa controversia de opiniones debido a la eliminación de una banda sonora con licencias, por unas melodías de corte electrónico y funk, que varían según nuestro medidor de inspiración, lo que a mi parecer aporta un toque de dinamismo muy especial, que ayuda considerablemente a sentir la nieve como nunca.
Los efectos sonoros resultan muy correctos y variados, en gran medida reciclados de entregas anteriores, como al aterrizar en la nieve o al grindar. Diferentes sonidos para el tipo de nieve que pisamos con la tabla, los giros de la tabla, y algunas voces esporádicas cuando nos caemos, completan un apartado que encaja a la perfección con el ritmo del juego.
SSX Blur es todo un referente a seguir para los futuros títulos de Snowboard. Un apartado técnico notable, un apartado visual con personalidad, animaciones muy fluidas, un control innovador aunque muy exigente y completos modos de juego, conforman un título muy entretenido al que sólo se le echa en falta más modos multijugador y algunos pequeños ajustes.
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