La nueva obra de David Jaffe, uno de los máximos responsables de series como God of War, adquiere una apariencia de dibujos trazados a mano para sumergirse en un auténtico festival de disparos y destrucción online. Análisis de Drawn to Death.
Cuando uno de los padres de la serie God of War (su trabajo más conocido, pero no el único) anunció que Drawn to Death iba a ser su próximo título, cierto grupo de jugadores se sintieron un tanto desilusionados. He de reconocer que yo me encontré entre ellos, pero no porque dicha obra me pareciera poco interesante o llamativa, sino más bien por su naturaleza: ¿otro shooter online? Sí, vale, su look parecía muy diferente a lo visto en otros juegos pero, al fin y al cabo, se trataba de otro shooter más de los incontables que terminan apareciendo a lo largo de cada año.
Dejando esto de lado, ¿qué tal ha acabado siendo dicha propuesta? Pues lamentablemente no lo suficientemente interesante, aunque por lo menos a los abonados al programa PS Plus de PSN nos ha salido gratis. Por desgracia y a pesar de sus bondades, podría haber dado más de sí sobre todo en cuanto a la cuantía de sus contenidos se refiere, muy justitos a mi parecer.
En esencia, Drawn to Death es un shoot´em up en tercera persona que se sale de la norma por un motivo principal: su vertiente estética. Lejos de mostrar un acabado realista, vanguardista o cualquier otra de las apuestas usadas una y mil veces por otros títulos precedentes, en este caso todos los personajes, entornos, armas y demás elementos que forman parte del juego gozan de un estilo único, como si hubieran sido trazados y coloreados a mano por un adolescente. Olvidaos de técnicas en plan dibujos animados como el cel-shading o el toon shading porque lo que nos depara este título en cuestiones de diseño gráfico no se parece demasiado a lo mostrado por casi ningún otro juego.
Para presentar todo esto los desarrolladores han apostado además por usar un tono en plan gamberrete que supongo que tiene cierta gracia para algunos jugadores pero que, al menos a mí, me ha parecido bastante ramplón. Insultos, vaciles y expresiones chulescas abundan y se dan sin cesar, algo que en otros títulos funciona perfectamente pero que, en este caso, me ha parecido un recurso más forzado que otra cosa.
Explosión únicamente online
Esta obra apuesta de manera casi exclusiva por todo lo relacionado con los combates en red. Y digo "casi exclusiva" porque la única opción que es posible disfrutar sin estar conectados es el entrenamiento o tutorial, que en unos 10 o 15 minutos nos explica los pormenores del sistema de control (demasiado enrevesado para mi gusto, por cierto) y demás características del juego. Muy recomendable comenzar por él. Por lo tanto no esperéis encontraros con un modo Campaña, ni misiones individuales, ni survival ni nada por el estilo porque no lo vais a encontrar. Drawn to Death es un shooter online puro, sin concesiones.
Media docena de personajes son los que, ahora mismo, forman la escasa nómina de tipos seleccionables. Sí, todos ellos poseen armas y habilidades especiales exclusivos (algunos de estos últimos muy llamativos) pero, al menos a mi juicio, me parecen insuficientes a todas luces. Ciertamente estos protagonistas, desde el intimidante animalito loco Alan al vampiro ciborg Cybergula o la desconcertante Diabla Tijuana, tienen su gracia y están bien diseñados, pero sólo seis… es una cantidad muy exigua, se mire como se mire.
Peor todavía es el hecho de que, como mucho, sólo pueden participar en las batallas un máximo de cuatro participantes. Una cifra escandalosamente baja para un título de estas características, el cual además ni tan siquiera admite modo a pantalla dividida en local. La cifra es tan baja que muchas veces se da el caso de que uno de los jugadores se queda totalmente solo en el campo de batalla esperando a que los otros tres protagonistas regresen mediante el respawn correspondiente después de haber caído, lo cual dice poco a favor del ritmo al que transcurren los combates.
Más allá de su estética, poco aporta a un género tan saturado de grandes representantes
Afortunadamente la colección de armas que podemos ir habilitando conforme avanzamos es bastante más generosa y atractiva. Hay de todo, desde granadas más o menos convencionales o rifles automáticos a otras de fantasía y más originales, las cuales quedan englobadas en tres categorías diferentes. Descubrir todas ellas tiene su gracia y resulta gratificante, pero cuando este efecto sorpresa se esfuma, también lo hace la diversión global que puede proporcionarnos el título. Resulta tremendamente monótono en líneas generales, dado que ni los modos de juego sorprenden lo más mínimo ni los tiroteos terminan de funcionar como deberían. El resultado es un título que está a medio cocinar y que más allá de la línea estética, apenas aporta nada nuevo a un género saturado de grandes representantes.
También debo señalar que, al menos en mi experiencia personal, el tema de encontrar partidas activas me ha llevado cierto tiempo, problema que doy por supuesto que tiene que ver con el escaso tiempo que lleva disponible el videojuego y que se irá solventando con el paso de los días.
Drawn to Death es un título que presenta algunas ideas buenas, como la gran personalidad que muestran los personajes y su apariencia estética pero que, por el contrario, ostenta numerosos déficits jugables en diversas áreas que terminan afectando negativamente a la experiencia que nos ofrece como shooter.
Para terminar, en cuestiones técnicas ya os he comentado lo original que resulta el planteamiento estético que presenta Drawn to Death, lo cual no quiere decir que vaya a gustar a todos los usuarios por igual (a mí personalmente no me convence, pero es algo subjetivo). Lo que sí que es más objetivo es que el motor gráfico, Unity, gestiona con solvencia las partidas y es capaz de ofrecer un framerate muy estable, si bien es verdad que la carga poligonal que muestran los entornos que acogen las batallas y los propios personajes es reducida.
El sonido se encuentra a un nivel similar, con temas animados que se adaptan bien a los combates y efectos muy variados típicos de esta clase de juegos.
Sin ser un mal juego, dado que posee algunas ideas interesantes, Drawn to Death es un shooter en tercera persona enfocado únicamente al modo online multijugador que presenta demasiados inconvenientes como para destacar en un segmento de juegos tan saturado. Su carga de contenido es bastante baja, sólo admite a cuatro jugadores simultáneos y la nómina de protagonistas se queda corta. Podría haber dado mucho más de sí, aunque también es capaz de entretener durante un tiempo.
- Apartado gráfico dotado de mucha personalidad
- Acción directa y bastante entretenida
- Espectaculares ataques especiales para cada personaje
- Carece de modo campaña individual ni nada parecido
- Escasa cantidad de contenido en general
- Sólo cuatro jugadores simultáneos nos parecen pocos
