La soledad llama a las puertas de Wii y lo hace con un RPG de tono intimista, existencialista y altamente emotivo. Fragile: Farewell Ruins of the Moon ya está por fin con todos nosotros para mostrarnos de lo que son capaces tri-Crescendo y Namco cuando se dan la mano. Un videojuego artísticamente sublime y jugablemente asequible que llega para contarnos una triste historia: la del fin de la humanidad.
Si no había suficientes RPG para Wii, aquí llega otro. Fragile: Farewell Ruins of the Moon, después de una larga incertidumbre, se lanza por fin en España con la garantía de convertirse en uno de los grandes exponentes del rol durante el presente 2010.
A su favor tiene un argumento emocionante, una jugabilidad muy accesible y un acabado artístico sensacional. En su contra, un sistema de combates simple, un concepto RPG demasiado hueco, una duración más bien corta y la ausencia de una localización al español (a pesar de que los fans vayan a crear un documento electrónico descargable con la traducción de los textos del juego).
No obstante, el balance al final es claramente positivo. Los experimentados desarrolladores de tri-Crescendo (autores de Baten Kaitos o Eternal Sonata), en conjunción con Namco, han conseguido crear una experiencia de juego inmersiva, capaz de mantenernos atentos durante las 10 horas que dura este RPG, a la maravillosa y a la vez triste historia que rodea a Seto, un joven encerrado en un particular mundo de fantasía donde la mayor parte de la humanidad ha desaparecido debido a extrañas circunstancias.
Seto en el País de las Ruinas
Fragile: Farewell Ruins of the Moon centra su importancia en el drama humano de Seto, un protagonista que tras la muerte de su abuelo se encuentra solo y desamparado en un mundo en ruinas. Las ciudades han sido abandonadas, una densa niebla lo ha cubierto todo, pero nuestro pequeño y particular héroe deberá de hacer frente a este peligroso mundo posapocalíptico para buscar supervivientes y respuestas que le ayuden a comprender lo que ha sucedido.
En realidad, nos encontramos ante un muy particular "Alicia en el País de las Maravillas", aunque mucho más solitario, lúgubre y, por qué no decirlo, japonés. Pocos personajes encontraremos durante la aventura, aunque todos serán muy extravagantes, empezando por una mochila-robot que nos servirá de guía durante nuestros primeros pasos en el juego.
Todo a lo largo de un Action-RPG en tercera persona donde la exploración será lo más importante, avanzando con una linterna a través de escenarios vacíos de vida. Observar las pintadas, cuadros y detalles del escenario ya supondrá un elemento de jugabilidad importante dentro de una aventura donde iremos encontrando distintos objetos (unas gafas, un teléfono móvil, un juguete...) que nos recuerden las memorias de sus difuntos poseedores. Algo que algunas veces sólo sirve para configurar el trasfondo del videojuego, pero que en otras ocasiones nos aportará importantes pistas para seguir adelante.
Una linterna para iluminar la soledad
Caminar lentamente, correr, agacharse, mirar en primera persona... Las acciones de Seto nos permiten una capacidad de maniobra elevada en comparación con la mayoría de títulos RPG, aunque la acción más importante de todas es la de enfocar con el wiimote hacia la pantalla, cubriendo con la luz de nuestra linterna los rincones más oscuros del escenario a la vez que inmovilizamos a los enemigos que se interpongan en nuestro camino.
Las batallas no son aleatorias, tampoco por turnos; son en absoluto tiempo real, aunque con entes y demonios siempre localizados en los mismos puntos del decorado. En definitiva, que siempre podremos correr y escapar de ellos sin más, librándonos así de un sistema de combate demasiado simple y ligeramente engorroso (no se nos permite fijar objetivo), pero también de unos puntos de experiencia que mejorarán nuestros niveles de ataque y vida a lo largo de la partida. Y esto será importante, puesto que gracias a ello nuestras armas (un palo, una espada, un tirachinas, un arco...) harán cada vez más daño a los enemigos con que nos encontremos.
Exploración y combates mantienen así una continuidad jugable que no se entorpece ni con tiempos de carga (prácticamente inexistentes), ni con una curva de dificultad elevada, sobre todo teniendo en cuenta los frecuentes puntos de guardado existentes. Y es que se nota que Fragile: Farewell Ruins of the Moon va dirigido a un público más amplio gracias tanto a su corta duración, como a unos tutoriales que nunca resultarán abrumadores o confusos.
Un Action-RPG muy existencial
Con todo lo dicho, es fácil intuir que Fragile: Farewell Ruins of the Moon es un RPG de acción que tiende a la linealidad, dejando elementos como el diálogo (en inglés y en japonés, sin subtítulos en castellano) ligados a las secuencias de introducción, que serán frecuentes, mostrándose a través del extraordinario motor del juego, pero también mediante vídeos puramente "anime".
No obstante, y a pesar de que el título de tri-Crescendo y Namco pueda parecer un juego de rol del montón, lo cierto es que muestra algunos aspectos que le dotan de mucha personalidad. Por ejemplo, el hecho combinado de que las armas se deterioren, que nuestro inventario tenga un espacio limitado (para armas, items curativos...), y que el acceso a la tienda se produzca de vez en cuando, provoca una cierta sensación de supervivencia que nosotros bautizaríamos más bien, en este caso, con el nombre de "RPG existencial".
Es decir, un Action-RPG que mantiene las señas del género, pero con un estilo melancólico apoyado por un apartado artístico sensacional, donde un grupo de personajes decadentes (de aspecto "anime") se insertan dentro de una atmósfera en ruinas, modelada con gusto y mimo en forma de variados entornos: una estación subterránea, un parque de atracciones, un tren... Hasta la banda sonora enmudece en estos lugares para que seamos conscientes de la soledad que nos invade, aunque cuando las partituras empiezan a sonar, lo hacen con una calidad clamorosa.
La soledad Action-RPG más existencialista llega a Wii con un título melancólico, intimista y muy emotivo. Teniendo como mayores aliados a su interesante argumento y acertada puesta en escena, Fragile: Farewell Ruins of the Moon es un videojuego que, aunque de corta duración, posee un esquema jugable tan variado y accesible que podría ser recomendable para todo tipo de jugadores. Una aventura, en definitiva, que te mantendrá pegado a tu Wii hasta que descubras por qué la humanidad ha desaparecido del decadente pero original mundo que han creado los japoneses de tri-Crescendo y Namco en conjunción.
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