Análisis de IL 2 Sturmovik - Birds of Prey

Análisis de IL 2 Sturmovik - Birds of Prey
Facebook Twitter Flipboard E-mail

La saga IL-2 Sturmovik llega por fin a consolas con la intención de hacer felices a los miles de aficionados a los simuladores de aviación que han sido olvidados durante años. Hardcores, casuales… cualquier tipo de fan del combate aéreo tiene sitio en Birds of Prey. Un fantástico reencuentro con el género.

La gruesa línea que separa el arcade de la simulación en diferentes géneros ha sido tradicional caballo de batalla para cientos de miles de aficionados. Ya hablemos de un shooter, de un título de velocidad o de uno de aviación, muchos atribuyen a los videojuegos serios y realistas la verdadera calidad de una experiencia jugable. Sin embargo, lejos de ser cierto, el arcade tiene otras virtudes como la accesibilidad o la diversión más directa y contundente, y los chicos de Gaijin Entertainment han tratado de aunar estas dos aparentemente irreconciliables sensibilidades con su nuevo IL-2 Sturmovik.

Como los aficionados a los videojuegos “de aviones” ya sabrán, en PC estamos hablando de una marca de enorme tradición y caché, una franquicia que garantiza calidad, veracidad y un tratamiento solemne que encaja como anillo al dedo con la simulación. Birds of Prey, sin embargo, da el salto a consolas, y lo hace tratando de aunar ambos universos respetando las sensibilidades de los dos tipos de jugadores. El resultado es francamente meritorio, uno de los mejores lanzamientos de aviación de los últimos años.

Jinetes de Tormentas
El título que nos ocupa está basado en algunas de las más legendarias operaciones aéreas de la Segunda Guerra Mundial, representando las batallas más importantes que acaecieron en seis escenarios concretos, La Batalla de Inglaterra, las Ardenas, Stalingrado, Berlín, Sicilia y el cerco de Korsun.

El videojuego no da demasiada importancia al argumento, pero sí  trata de presentar a unos protagonistas creíbles y complejos.
El videojuego no da demasiada importancia al argumento, pero sí trata de presentar a unos protagonistas creíbles y complejos.

El contexto argumental e histórico no tiene apenas peso en Birds of Prey, y sirve únicamente para centrar los objetivos de las misiones y para contar con el necesario trasfondo histórico que la saga Sturmovik tradicionalmente emplea. Lo que de verdad importa aquí es la experiencia jugable, y es precisamente en ese punto donde más brilla el videojuego con sus abundantes posibilidades.

Para empezar cabe dejar claro que, como ya hemos señalado párrafos antes, el videojuego trata de ofrecer cobijo a aficionados de la simulación y de los arcades por igual, y para ello propone unos niveles de dificultad que especifican el tipo de experiencia que queremos disfrutar. En realidad no es nada justo calificarlas de Nivel de Dificultad, puesto que son, más bien, modalidades de juego totalmente diferentes con unas características que no sólo afectan al reto, sino también a todo lo que tiene que ver con el manejo.

Así pues con la más simple, acertadamente bautizada como Arcade, podremos disfrutar del videojuego sin grandes complicaciones. Aquí dispondremos de todas las perspectivas disponibles –incluida la exterior-, el manejo será suave y con escasas limitaciones, el interfaz será rico en información y datos, y podremos repetir todas las veces que queramos las diferentes misiones. Es la opción más recomendable para todos los usuarios que no desean sumirse en los rigores del vuelo veraz, una alternativa extraordinaria para comenzar.

Al terminar ciertos capítulos desbloquearemos abundante material coleccionable como aviones extra, entradas para la enciclopedia o listados de acontecimientos.
Al terminar ciertos capítulos desbloquearemos abundante material coleccionable como aviones extra, entradas para la enciclopedia o listados de acontecimientos.

Con Realista nos encontramos con el punto medio en todas las características del juego, y la línea que delimita la equidistancia entre el amable Arcade y el exigente Simulación. Hay abundantes ayudas pero el control es mucho más riguroso, y la perspectiva desde el exterior del aparato continúa permitiéndonos un dominio claro de la situación que nos rodea.

Simulación, por último, es el mencionado universo de Birds of Prey para los hardcores. Sigue estando a severa distancia de lo que otras entregas de IL-2 Sturmovik nos deparó en el pasado para compatibles, pero ofrece un entretenimiento cuidado, grave y preciso. Aquí la única perspectiva es la de la cabina del piloto, cualquier maniobra exagerada puede hacernos caer en barrena y los daños serán prácticamente letales en función de un calibre de importancia muy real.

Desde las Alturas
Una vez descrito el planteamiento general del título y sus posibilidades en cuanto a Modalidades de Dificultad, cabe señalar el acierto de Gaijin Entertainment a la hora de soliviantar la eterna dificultad de buscar el público target de un producto como éste. Cierto que la simulación no es tan exhaustiva como la que ofrecían las antiguas versiones de PC, y cierto también que la presencia de tres posibilidades tan diferentes entre sí podría hacer pensar que quizá todas ellas carezcan de algo de profundidad, sin embargo todas ellas funcionan casi como videojuegos independientes, y sobre todo cabe destacar la intención de sus creadores al intentar una proeza de semejante calibre lográndolo con unos resultados tan formidables como los de Birds of Prey.

Para comenzar la campaña deberemos superar los tutoriales. Si queremos jugar en dificultad Realista o Simulación deberemos superar sus entrenamientos específicos.
Para comenzar la campaña deberemos superar los tutoriales. Si queremos jugar en dificultad Realista o Simulación deberemos superar sus entrenamientos específicos.

En las Impresiones Jugables que llevamos a cabo hace unas semanas ya destacamos la brillante adaptación que tienen los controles a los pads de Xbox 360 y PlayStation 3, y la profundización en su versión final no ha hecho sino acrecentar la sensación que experimentamos en su momento. Las palancas tienen la distribución de movimiento clásica, y el resto de botones se distribuyen para las opciones habituales del género como el cambio de perspectiva, el empleo de ametralladoras, lanzamiento de bombas, etcétera. Una vez más destacamos la ingeniosa reformulación a la hora de recuperarnos de una caída en barrena, que en los niveles más altos de dificultad nos obliga a llevar a cabo un minijuego en el que coordinar rápidamente los dos sticks para tomar de nuevo el control.

El principal triunfo de Birds of Prey en este sentido es el de repartir fantásticamente las opciones de manejo entre las limitadas posibilidades del pad en contraposición con un teclado. El Arcade puede servir como agradable toma de contacto para acostumbrarnos al manejo, pero acabaremos recurriendo rápidamente a las modalidades más avanzadas para sacarle al título su verdadero partido.

Cada uno de los aviones transmite sensaciones totalmente diferentes al jugador, un punto más a favor del sistema de manejo del nuevo IL-2 Sturmovik. Por ejemplo, y como es lógico, no resultará igual manejar un gigantesco bombardero que un avión mucho más ligero. Las misiones de entrenamiento resultarán fundamentales para hacerse con el manejo de unos u otros en los niveles de mayor exigencia.

El juego, por otra parte, se desarrolla con los patrones clásicos del género. La campaña es de corte individual y nos traslada desde 1940 a 1945 a través de los legendarios momentos que ya hemos mencionado con anterioridad. Las misiones nos plantean objetivos principales y secundarios alternándose entre sí, y se presentan con parcas cinemáticas que nos dan unas pinceladas rápidas de la situación histórica que está acaeciendo, y que nos dan una idea de la línea de objetivos que tendremos que acometer.

Algunos de los escenarios son sensacionales, impagable recorrer las nevadas superficies de Rusia en plena Segunda Guerra Mundial.
Algunos de los escenarios son sensacionales, impagable recorrer las nevadas superficies de Rusia en plena Segunda Guerra Mundial.

Quizá el mayor problema de la campaña individual es que sus objetivos son algo repetitivos. Es agradable la variación entre las misiones secundarias y principales, aunque quizá en líneas generales las metas a cumplir son demasiado similares entre sí, lo que acaba componiendo un conjunto de una duración muy razonable pero algo derivativo a medio plazo. ¿El lado positivo? Los combates aéreos son increíblemente divertidos, permitiéndonos tácticas de ataque muy diferentes entre unos y otros, y haciéndonos sentir dentro de unas batallas en los cielos impresionantes. La inmersión no sólo se logra con buenos gráficos y sonido, también con un manejo preciso y unas rutinas jugables trabajadas, es el caso de Birds of Prey.

Sentirse sumergido en la acción masiva es uno de los principales triunfos del videojuego. Viviremos batallas realmente multitudinarias.
Sentirse sumergido en la acción masiva es uno de los principales triunfos del videojuego. Viviremos batallas realmente multitudinarias.

El multijugador es el elemento que ayudará a dotar de mayor vida útil al videojuego cuando hayamos agotado toda su oferta off-line (campaña y escenarios). Aquí hasta 16 usuarios podrán enfrentarse en batallas aéreas para los cuatro modos de juego disponibles. Combate a Muerte, Combate a Muerte por Equipos, Captura de Puntos de Control –en este caso Aeródromos- y el bombardeo. Los tres primeros son los clásicos modos que cualquier lanzamiento de los últimos tiempos tiene a sus espaldas; el cuarto, sin embargo, ofrece interesantes ideas de trabajo en equipo a la hora de bombardear el área enemiga para lo cual necesitaremos de compenetrarnos con nuestros compañeros, escoltar los bombarderos, realizar contraataques, etcétera.

El multijugador permite también fijar cuál de cuál de las tres experiencias de juego queremos disfrutar, e incluye además tablas de puntuaciones con las que comparar nuestros records con los de nuestros compañeros. El on-line acompaña de forma fenomenal a la campaña individual y, sin rastro de lag, nos permitirá llevar el reto un paso más allá.

Ángeles de Fuego
IL-2 Sturmovik es, en lo visual, un videojuego francamente notable en todos los sentidos. Como es lógico el apartado de los propios aeroplanos es el más cuidado, con un modelado muy cuidado de todos ellos y con unas texturas y forma de los daños sencillamente fantásticos.

Sin embargo el tradicional descuido de este tipo de lanzamientos es el del tratamiento de las superficies de los escenarios, generalmente impresentables y con niveles de detalle sonrojantes. En Birds of Prey, no obstante, incluso los escenarios naturales están cuidados, permitiéndonos hacer pasadas a escasos metros del suelo sin sufrir de la falta de trabajo habitual del género.

Los efectos visuales siguen la misma línea del resto de facetas gráficas, quizá no sobresalientes, pero siempre con un acabado notable y un pulido sobre el fuego o el humo muy remarcables.

Por otro lado en la faceta más puramente técnica cabe destacar que el videojuego cuenta con una tasa de imágenes por segundo alta y rocosa, y con interesantes detalles técnicos como los efectos de los proyectiles enemigos sobre nuestras naves.

Dar instrucciones a nuestros compañeros será fundamental a la hora de componer acciones de ataque. Las órdenes serán sencillas, pero dotan a la jugabilidad de un pequeño plus de profundidad muy agradecido.
Dar instrucciones a nuestros compañeros será fundamental a la hora de componer acciones de ataque. Las órdenes serán sencillas, pero dotan a la jugabilidad de un pequeño plus de profundidad muy agradecido.

Por último, en lo que respecta al sonido, destaca de sobremanera la fantástica banda sonora del irregular pero talentoso Jeremy Soule. Todas las partituras tienen la ración precisa de épica y fastuosidad que requieren, lo que acompañado de unos efectos de audio rotundos compone unas batallas increíblemente inmersivas. Estos dos detalles compensan un doblaje a nuestro idioma algo irregular, tanto por lo repetitivo de las líneas como por el flojo tratamiento de los acentos.

Excelente

Recomendado

IL 2 Sturmovik - Birds of Prey

Por: El equipo de 3DJuegos
Recomendado

La mayor virtud del nuevo IL-2 Sturmovik es la de su diversidad. Puede ser un divertido arcade para los menos expertos, y un serio simulador para los más exigentes, pero en ambas facetas el juego sale triunfador. Uno de los mejores videojuegos de aviación de los últimos años.

Comprar IL 2 Sturmovik - Birds of Prey
Jugadores: 1 y 2-16 online
Idioma: Manual en español, textos en español y voces en español
Duración:
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.