Análisis de Rogue Trooper QZM

Análisis de Rogue Trooper QZM
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Llegan los soldados del futuro. A modo de terminator humanizados, estos personajes creados en incubadoras, y cuya alma se encuentra almacenada en un chip de alto rendimiento, pretenden dejarnos claro que ya no hay lugar para ninguna raza más. En esta guerra los mutantes somos nosotros.

En un futuro no muy lejano, las contiguas guerras convertirán el planeta tierra en un paisaje desolador e irrespirable para el ser humano donde los combatientes serán ingenios genéticos, y cuyo vencedor, siempre temporal en una guerra, será el bando que mejor haya desarrollado su cyborgs.

En esas batallas están los Dirt y los sureños, los cuales aunque partían con la ventaja de que sus cyborgs GI eran muy superiores, pero una estrategia errónea los ha puesto a un pie de la derrota tras la matanza en la Quartz Zone. Son pocos los GI que sobreviven; uno de ellos el escuadrón de Rogue Trooper. Poco nos va a durar, ya que nada más tomar el control de Rogue perderemos uno a uno a nuestros compañeros genéticos.

No estamos solos
Afortunadamente, el nivel de desarrollo de la tecnología genética de los GI nos permitirá extraer el biochip de cada compañero fallecido y acoplarlo en algunas partes de nuestro equipo para que, a la espera de encontrar un nuevo cuerpo, nos ayude con sus conocimientos particulares. Así, Rogue se transformará en un súper soldado ayudado en la puntería de su arma por el biochip del soldado Gunnar; por las tácticas, estrategias y conocimiento de la zona del casco de Helm; y por quizá el más importante de todos, el biochip de Bagman que irá acoplado en la mochila, nuestro “amigo” más completo. Éste nos habilitará dos nuevos menús, uno donde seleccionaremos las mejoras a desarrollar en las armas ya disponibles, y otro con una especie de tienda donde reponer munición, botiquines o armaduras. Todo esto no será gratis, y para conseguirlo tendremos que recolectar restos o piezas entre los soldados muertos o diversas zonas del escenario, aportando un componente interesante de exploración al juego.

Con este futurista argumento llega el famoso héroe de cómic a Wii años después de su visita a PS2 y PC. Como en aquella ocasión, el juego llega en formato de acción contínua en tercera persona, y bajo el sencillo objetivo de encontrar al jefe final de los Dirt, nos veremos inmersos en una sucesión de niveles divididos en checkpoints que no nos dejarán parar ni un segundo. En la mayoría de los casos será aplicable el típico “disparar primero, preguntar después”, pero en determinadas fases el elevado número de enemigos nos orientará a otros planes mucho más sigilosos y cuidadosos si deseamos salir con vida.

Si sobrevivimos a la matanza en el desertico exterior de “Nu” Earth, tendremos que atacar la central de los Dirt.
Si sobrevivimos a la matanza en el desertico exterior de “Nu” Earth, tendremos que atacar la central de los Dirt.

A parte del peculiar inventario de biochips de Rogue también hay que destacar alguna que otra particularidad del juego. Por ejemplo, el arsenal disponible es bastante corto - pistola, escopeta y rifle GI-, pero ésto se compensa gracias a una gran cantidad de accesorios que podemos acoplar a nuestro rifle para convertirlo en un arma tan mortífera como un mortero o un lanzamisiles. No podremos recoger por tanto ni armas, ni munición por el escenario, teniendo que acudir siempre a Bagman para ello.

También contaremos con varios tipos de granadas que iremos perfeccionando en nuestro laboratorio; y aparte de nuestras armas encontraremos por el escenario puestos fijos donde usar metralletas, bazookas, o puestos de artillería antiaérea. Los enemigos no suelen presentar una IA muy elevada en ninguno de los tres niveles existentes tanto para defenderse como para planear estrategias conjuntas de ataque.

Multijugador offline
Aparte del modo campaña, consistente en ir sobreviviendo fase tras fase con un hilo argumental bastante interesante que te mantiene enganchado, en Rogue Trooper encontramos un modo multijugador sobre la misma consola para cuatro jugadores, cada uno con su propio wiimote y nunchuk y uno de los cuatro personajes disponibles: Rogue, Helm, Gunnar o Bagman.

A continuación, seleccionaremos uno de los 5 mapas existentes y nos enfrentaremos a un objetivo prefijado que puede ser atacar una fuerza enemiga, defender una fortaleza, o simplemente huir y sobrevivir. Tendremos un numero seleccionado de reapariciones y en este caso las armas y municiones se encontrarán repartidas por el escenario.

Este modo, que incluso puede ser jugado por un solo jugador, podría considerarse como una extensión de la propia campaña, si bien no aporta gran cosa salvo diversión sin complicaciones con los amigos y peca sobre todo de la falta de conexión online.

La guerra azul vista desde Wii
Llegamos al punto de comentar los controles, el punto fuerte de Wii. Para manejar a nuestro personaje necesitaremos obligatoriamente nunchuk y wiimote. Con el joystick del nunchuk moveremos a nuestro personaje, mientras que con el sensor del wiimote controlaremos el puntero para apuntar o girar la cámara. El botón B lo usaremos para disparar, el Z para fijar la cámara y las crucetas para acceder a armas, inventario, etc.

Los biochips de nuestros amigos serán imprescindibles en la aventura, incluso podemos dejar a Gunnar vigilando una determinada zona.
Los biochips de nuestros amigos serán imprescindibles en la aventura, incluso podemos dejar a Gunnar vigilando una determinada zona.

Esta posibilidad de controlar la cámara libremente con el sensor, aunque espectacular logrando una inmersión total, en este tipo de juego de acción contínua no resulta ser del todo práctica, ya que cuando nos disparen desde varias zonas tardaremos demasiado, primero en localizarlos, y luego en acertar. Tendremos la posibilidad de variar la sensibilidad del puntero, pero aun así es habitual desorientarse y convertirse en presa fácil. Otros movimientos como el girar rápidamente el nunchuk para lanzar una granada son igualmente divertidos, pero requieren de práctica por su relativa imprecisión.

De nuevo, se demuestra que es difícil rehusar los característicos mandos de Wii en determinados juegos, y lo que es peor, que los diseñadores no nos permiten readaptarlos según los gustos de los usuarios.

A nivel técnico, los gráficos presentan un nivel bastante correcto a nivel general. Las distintas ambientaciones están bien conseguidas, pasando de desoladores paisajes exteriores al interior de una base repleta de salas y conductos.

A nivel positivo hay que destacar su apartado sonoro, con buenos efectos de sonido y secuencias entre misiones perfectamente dobladas al castellano. Hay que destacar igualmente la inclusión de una potente enciclopedia tanto del juego como de los cómics, incluyendo descripciones de todo, imágenes del juego y del mismo cómic. Eso sí, no estará todo disponible desde el principio, y habrá que ir desbloqueándolo poco a poco.

Interesante

Sin sello

Rogue Trooper: Quartz Zone Massacre

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Roque Trooper viene a rellenar con esta adaptación para Wii el ligero vacío de juegos “serios” y de acción que se achaca a la consola de sobremesa de Nintendo. Con un acabado técnico correcto, una duración algo ajustada y alguna que otra carencia, el juego garantiza un buen rato de diversión gracias a su acción directa y sin complicaciones. Una oportunidad para sumergirse en el mundo de este legendario y azulado héroe del cómic.

Comprar Rogue Trooper: Quartz Zone Massacre
Jugadores: 1-2
Idioma: Manual en español, textos en español y voces en español
Duración:
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