Hacía ya unos años (quizá demasiados) que los aficionados a los juegos de rallies no gozaban de un simulador oficial basado en el campeonato WRC (World Rally Championship). Menos mal que BlackBean acaba de poner fin a esta sequía y nos brinda un correcto título de rallies.
Los chicos de BlackBean se han ido labrando cierta reputación gracias a sus trabajos en juegos como Evolution GT, SuperStars V8 o SBK, títulos que sin llegar a despuntar sí que gozaban de un nivel de calidad bastante aceptable. A este grupo de títulos se une WRC, el simulador oficial basado en dicha competición de la FIA.
Por tierra, nieve y barro
Al tratarse del juego oficial del Mundial de Rallies, el título incorpora los pilotos, coches y equipos que participan en él, así como los 13 torneos que dan vida al campeonato. Cada uno de estos torneos presenta sus propias características, existiendo rallies que se corren sobre asfalto, nieve, barro, gravilla, etc. Y en función de estas condiciones, es necesario realizar los ajustes pertinentes a nuestro vehículo. Pero antes de ponernos a hacer nada, lo primero que debemos seleccionar es nuestro nivel de pericia en la conducción. Y mucho ojo, ya que esta decisión es importantísima. Sí, porque la diferencia que existe entre pilotar un coche en nivel Novato a hacerlo en Avanzado o, más aún, en Profesional son muy evidentes.
En Novato contamos con todo tipo de ayudas en la conducción, acercándose más al estilo arcade. Por el contrario, si optamos por el nivel Avanzado WRC se convierte ya en un simulador bastante serio, calificativo que se transforma en extremo si escogemos el pilotaje Profesional. Nuestra recomendación es que, a no ser que seáis unos expertos en este campo, os decantéis por la primera o segunda opción, porque de lo contrario los coches os parecerán del todo incontrolables en un primer momento.
El comportamiento de los vehículos en plena carrera es bastante realista. A esto contribuye la lograda física de cada uno de ellos y el sistema de daños implementado. Cada vez que nos salgamos de pista, nos estampemos contra un árbol, muro o cualquier otro elemento presente en los decorados o, en definitiva, protagonicemos algún accidente, nuestro coche padecerá las consecuencias. Al margen de los destrozos en la carrocería, a medida que nos choquemos notaremos cómo la suspensión, dirección, radiador y demás piezas del coche pierden prestaciones, afectando de manera directa a su potencia, manejo, etc. Por medio de esta característica el título gana en realismo… pero también en complejidad.
Completo, pero sin “punch”
WRC presenta una amplia gama de opciones y modalidades de juego. Por un lado, el título nos permite participar en diferentes categorías, desde la propia WRC hasta otras “menores” como S-WRC, P-WRC, J-WRC o incluso WRC Group B. Además nos permite adentrarnos en un buen surtido de modos de juego, que van desde el extenso Camino al WRC (una especie de modo Carrera tradicional) a otros ya clásicos como multijugador online, Campeonato o Contrarreloj. Sin duda, la duración del título es considerable.
El problema más importante que presenta este simulador tiene que ver con sus aspectos técnicos. Pero no porque sea un juego malo en este sentido, sino porque le falta algo de sutileza, refinamiento y detallismo… y más en un género (el de la velocidad) que cuenta con súper clases como Forza Motorsport 3, Grid, DiRT o el venidero Gran Turismo 5. El modelado de los vehículos puede que sea el aspecto más conseguido, pues sin ser sobresaliente en ningún caso, sí que resulta bastante sólido y convincente. En cambio, los decorados no pasan del aprobado. Su variedad está fuera de toda duda, pero estos se muestran vacíos, faltos de inspiración y encima padecen cierta brusquedad en la generación de algunos de sus elementos, como la vegetación por ejemplo.
El sonido también va en esa línea, es decir, que cumple pero sin muchas más aspiraciones. La banda sonora acompaña la acción sin llegar a resultar cansina o molesta, mientras que los efectos sonoros son más irregulares. El sonido de los motores, derrapes, choques y demás no están mal del todo, pero los comentarios en castellano de nuestro copiloto son bastante mejorables, notándose en demasía los cortes y empalmes entre las palabras pregrabadas.
Si hay alguna palabra que pueda emplearse para calificar a este simulador es “correcto”. WRC es un título que presenta un buen balance en todos sus apartados, si bien ninguno de ellos llega a destacar por su brillantez. En cualquier caso, y dada la sequía de títulos basados en este campo del motor, agradará a sus seguidores.
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