Realismo, muchas opciones de construcción y grandes posibilidades de expansión metropolitanas. Construye con gran libertad la ciudad de tus sueños con este notable juego de gestión de centros urbanos.
Han pasado más de 20 años desde el nacimiento de la serie SimCity, y desde entonces la mayoría de juegos de gestión de centros urbanos no se han salido en exceso del molde creado por Will Wright y su estudio, Maxis. Sin embargo, siempre hay ligeras excepciones en este mundillo y Cities XL es una de estas apuestas que trata de diferenciarse del clásico apostando por un grado de realismo sorprendente. ¿El resultado? Pues que vista una vez esta apuesta luego resulta difícil sorprender, y eso es precisamente lo que les ha ocurrido al equipo de Montecristo.
Cities XL 2011 es más vistoso, tiene un sinfín de posibilidades a la hora de diseñar una gran ciudad y ofrece tal libertad que siempre apetece probar cosas nuevas, pero se echan en falta elementos más novedosos que hagan aumentar su valor, o al menos que uno de los principales atractivos de su edición anterior, el potente modo multijugador, no hubiera sido desechado como si nada tras el fracaso que supuso anteriormente.
Un alcalde con gran libertad
En líneas generales, como apuntábamos más atrás, Cities XL 2011 no se diferencia en exceso de lo visto hasta la fecha en el género. Nuestra labor en el juego consiste en crear la ciudad más eficiente posible para que el número de habitantes no deje de crecer, y éstos, además, estén orgullosos de pertenecer a nuestra metrópoli. Para ello, contamos con una gran variedad de opciones de construcción divididas en sectores –viviendas, industria, comercios, servicios públicos, etc.-, y a su vez en una serie de campos que vienen a marcar la densidad de habitantes que son capaces de asumir. Esto significa que al principio nuestras viviendas u oficinas se crearán pensando en una densidad de habitantes baja, ampliando luego sus dimensiones de forma considerable para asentarse correctamente en un entorno con una densidad de población elevada.
En el caso de las viviendas, industria, oficinas y comercios tendremos la oportunidad de crear bloques de diversas formas y dimensiones dependiendo de nuestras demandas, lo que ayuda muchísimo a crear la ciudad tal y como deseamos. Si hablamos de los edificios especiales como los servicios públicos o las zonas de ocio, éstos actúan de forma independiente y marcan un radio de acción que debemos tener en cuenta a la hora de distribuirlos correctamente. Como decíamos, todo de forma muy similar a lo visto en otros exponentes del género.
Pero si hablamos de elementos destacables, un detalle que nos ha gustado mucho es el hecho de diferenciar a los ciudadanos en cuatro tipos distintos: no cualificados, cualificados, ejecutivos y ricos. Cada uno de estos grupos engloba a un sector de la población que debemos satisfacer cumpliendo sus demandas. De este modo, habrá estructuras que darán empleo a personas no cualificadas, y otras que harán lo propio con las cualificadas. En este sentido, dichas estructuras pueden influir sobre varios grupos a la vez, aumentando la complejidad del título. Sin embargo, la interfaz de usuario suele ser clara al respecto, lo que nos ayudará mucho en nuestras labores diarias. No en vano, bastará con pulsar sobre un edificio para conocer los pensamientos de sus inquilinos, resaltando también aspectos importantes como emergencias o mensajes positivos. Igualmente, a la hora de crear una nueva infraestructura, se nos informará acerca de los sectores sobre los que incidirá y los beneficios que puede producir.
Lo que pasa es que si bien en este punto el juego suele ser claro, también ocurre lo contrario en determinados campos. Y es que durante las partidas nos saltarán pequeñas ventanas de texto con un mensaje muy escueto avisándonos de algún problema, pero sin darnos posibles soluciones ni indicarnos cómo se puede arreglar el asunto. Claro, una vez coges el truco a Cities XL entendemos que es algo que se puede ver con relativa facilidad, pero al principio es muy posible que más de uno se sienta perdido al no saber cómo reaccionar.
Hoteles, habitantes, orografía... La voz del pueblo
Dicho esto, debe quedar claro que estamos ante un título muy complejo y con un amplio abanico de posibilidades de juego que, sin embargo, puede ser disfrutado por la gran mayoría de usuarios (se incluyen una serie de tutoriales muy efectivos). Las opciones pueden llegar a asustar en un principio, pero aquí los desarrolladores han apostado por crear un sistema en el que conforme se vayan superando logros, como alcanzar una cifra determinada de habitantes o crear X puestos de trabajo, se nos premiará con nuevas construcciones. Así, progresivamente, veremos cómo nuestra ciudad crece a la vez que lo hacen las opciones de juego.
Pese a ello, como decíamos, hay ocasiones en las que las cosas no quedan del todo claras, y cuando hablamos por ejemplo de los comercios, seguramente nos encontraremos con zonas en las que no dejan de aparecer mensajes de alerta aludiendo a los elevados índices de producción y el bajo consumo que nos costará entender en un primer momento. Hay que tener en cuenta también otros factores como el tipo de región sobre el que asentamos nuestra metrópoli, puesto que aquí no sólo se modifica la orografía.
Y es que podemos encontrarnos en una región en la que la abundancia de petróleo nos obliga a fomentar la industria pesada, aumentando considerablemente la contaminación del entorno; y otros en los que en cambio podemos vivir casi de forma exclusiva de la agricultura –donde el agua será más necesaria. La última opción, siempre hablando de extremos puesto que las zonas pueden presentar varios de estos recursos, se trata de los destinos vacacionales, en los que lógicamente debemos lograr que nuestra ciudad sea un auténtico reclamo para los turistas.
En este último caso, las opciones también resultan de lo más gratificante, puesto que no hablamos únicamente de la clásica decoración. Los desarrolladores han llegado hasta el extremo de diferenciar hoteles, que pueden ser de tipo empresarial y que lógicamente deberíamos situar cerca de las zonas de trabajo, o vacacional, que únicamente se pueden situar en zonas con un atractivo turístico. Tampoco faltan las grandes maravillas del mundo con edificios basados en la realidad y otros completamente originales pero igual de imponentes. En este sentido, se deben usar una serie de tickets especiales que se obtienen con la consecución de logros para adelantar la construcción de estas inmensas obras arquitectónicas, dotando al juego de un interesante componente de reto más allá del simple hecho de llevar al éxito a la ciudad.
Y como habéis podido comprobar hasta aquí, prácticamente todo son buenas palabras para Cities XL 2011. Es un título muy complejo, tremendamente realista y muy asequible para un amplio espectro de usuarios. Sus opciones de personalización resultan enormes y da gusto ver cómo poco a poco las metrópolis van tomando forma. Sin embargo, volvemos a aludir a la falta de innovación con respecto a lo visto en anteriores entregas de la serie. Esto es en esencia un “más de lo mismo”, un factor que seguramente no importe nada a un usuario novel en la serie pero sí a los que están más curtidos en el género. También hemos dejado para el final una crítica relacionada con la eliminación del modo multijugador del juego. Su anterior versión destacó por ofrecer una arriesgada apuesta por un mundo persistente en el que los usuarios podían contemplar las obras arquitectónicas de otros jugadores en un mundo vivo, previo pago de una cuota. Algo que no cuajó y que obligó al estudio a cerrar sus servidores.
El problema, entendednos, lo vemos al comprobar cómo en vez de tratar de buscar un nuevo enfoque a esta modalidad o adaptarse al sector, el estudio ha optado por eliminar de un plumazo esta opción. Está claro que nadie se mete en un negocio para perder dinero, pero creemos que quizá se podrían haber buscado alternativas para ofrecer esta modalidad.
Cities XL 2011 es un gran juego de gestión de centros urbanos. Su realismo y complejidad lo convierten en una de las ofertas más destacables dentro del género, y su representación gráfica ayuda mucho a que la experiencia de ver crecer nuestra gran ciudad sea todavía más gratificante. Peca de ofrecer una interfaz muy efectiva en algunos campos –no se aparta de lo habitual- con otra faceta menos aceptable en la que la falta de información juega mucho en su contra. Igualmente, se echan en falta una mayor variedad de edificios y que se hubieran incluido al menos sucesos imprevisibles como se ha visto en otras ocasiones; más que nada para que no todo sea tan monótono. Pese a todo esto, y la tristeza que nos deja el no ver un modo multijugador, Cities XL 2011 es un título muy destacable que sin duda encandilará a los amantes del género.
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