Bioshock 2 ya tiene nuevo contenido descargable, y con él debemos explotar nuestro instinto paternal al máximo para proteger a las Little Sisters de todo tipo de amenazas. Una serie de desafíos individuales con algunos toques ciertamente inteligentes, que sacan el máximo partido de la vertiente más combativa del videojuego.
El sobresaliente Bioshock 2 de 2K Marin continúa ampliando su oferta jugable con contenidos descargables de diversa índole, y tras algunos añadidos destinados a su más que competente experiencia multijugador tenemos ante nosotros su primer add-on de corte individual.
La vertiente del cuidado y protección de las Little Sisters que ya pudimos ver en la campaña individual se convierte en la piedra angular de una expansión que se plantea al más puro estilo de retos más y más difíciles, que deberemos ir superando progresivamente para desbloquear nuevos desafíos y recompensas. No hay nada de innovador o de llamativo en este The Protector Trials que solventa con efectividad su manifiesta falta de originalidad gracias a un ritmo trepidante y un concepto muy atractivo.
Instinto Paternal
Para acceder a The Protector Trials sólo tenemos que adentrarnos en la parte para un sólo jugador, y después entrar a los contenidos descargados para descubrir nuestra nueva opción de juego. Una vez ahí lo que tendremos entre manos serán una serie de pruebas que deberemos ir superando para desbloquear las siguientes y así sucesivamente, sin hilo argumental alguno o mayor lazo entre unas y otras.
Así pues lo que tendremos que hacer es proteger a una serie de Little Sisters que encontraremos en cada nivel mientas ellas hacen el trabajo de procesar el Adam de los cadáveres que encontremos por el camino. Hay seis niveles concretamente, todos ellos basados en localizaciones que ya pudimos ver en la campaña, con lo cual el reciclaje en este sentido es máximo. Algunos de estos escenarios ofrecen interesantes alternativas estratégicas y otros son algo más simples, pero todos ellos hacen su trabajo con corrección.
Esa es la principal mala noticia de The Protector Trials, y es que por lo demás es una adictiva reformulación de la cosecha de Adam, aquel que fue uno de las principales incorporaciones entre la primera y la segunda entrega. La estrategia y la exploración de las estancias volverá a ser de capital importancia, puesto que la adquisición de munición la colocación de trampas y el haber escogido un buen lugar donde resguardarnos son puntos tan relevantes como el de ser bueno con el gatillo.
El juego nos obliga a emplear el abanico concreto de plásmidos y armamento que él mismo desea, de modo que esto cambia mucho nuestra forma de afrontar el combate. Esta es la vertiente más interesante del videojuego a parte del clásico gancho del desbloqueo, y es que la incertidumbre de cómo deberemos plantear la situación en función de los recursos de los que dispongamos será más que suficiente aliciente para los aficionados a la rama más belicosa de Bioshock 2.
The Protector Trials cuesta 400 Microsoft Points o 3,99 euros en función de la plataforma para la que lo adquiramos y, al hilo con su precio reducido, sus contenidos son más bien escasos. La experiencia no es particularmente dilatada en términos de contenidos, más bien todo lo contrario, y sólo ofrecerá un entretenimiento largo a quien desee obtener todos los trofeos o logros que trae consigo: 7.
Con el combate por bandera, The Protector Trials nos pone al cuidado de Little Sisters a través de diferentes y angustiosos desafíos. El placer de estar a merced de una IA que escogerá por nosotros arsenal y plásmidos es el mayor atractivo de un añadido para Bioshock 2 interesante pero testimonial.
