El Dios de la Guerra regresa a PlayStation 3 antes de convertirse en leyenda. Un sistema de combate replanteado, una narrativa profunda y un multijugador que mostrarán en esta precuela el lado más salvaje de Kratos, pero a su vez el más humano de todos.
Es posible que al ver por primera vez God of War Ascension uno se pregunte por qué una precuela en vez de continuar con el misterioso final de su tercera entrega. Sin embargo, hay algo en los primeros pasos del fantasma de Esparta que aún no se había contado tras la muerte de su familia. Y son precisamente esos momentos en los que Kratos está más conectado con su humanidad, lo que hacen importante a este Ascension para PS3.
"Sony no es una compañía que te diga cómo tienes que hacer las cosas" nos comentó Todd Papy, director de God of War Ascension. "Contar esta precuela es algo que queríamos hacer". Esta mirada al pasado es una buena oportunidad para enlazar algunos de los eventos que hemos visto simplemente en forma de flashbacks no jugables en anteriores juegos. Sabemos qué ocurrió con la familia de Kratos y el pacto que el espartano hizo con Ares, el Dios de la Guerra, pero no conocemos cómo le afectaron todos estos eventos, ni cómo se libró, en cierto modo, de las cadenas de dicho pacto.
De héroe a leyenda
Ascension nos presenta esta aplastante ambientación, con un Kratos encadenado, los dioses del Olimpo vencedores de la guerra contra los titanes, y los perdedores condenados. Uno de ellos servirá como cárcel donde se encuentra encerrado el propio Kratos, custodiado por las furias, tres deidades de la venganza de las cuales a la que más conocemos es a Megaera: una criatura mitad humana mitad arácnida que contamina a los hombres a través de unos enormes insectos y lanza contra nosotros.
Así, Kratos tendrá que escapar de esta enorme prisión en movimiento que promete ser incluso mucho más espectacular que algunas de las épicas escenas vistas en la anterior entrega. "Una de las preguntas clave que quería responder con este juego es: ¿Cómo te liberas de vender tu alma al diablo?", comenta Todd Papy. Al inicio el juego vemos a un Kratos encadenado quee tendrá que liberarse del yugo de Ares, pero a su vez también tendremos flashbacks con sucesos que ocurrirán antes de que Kratos se convierta en el fantasma de Esparta, todo ello contando con estas furias como principales enemigos del juego.
Espadas encadenadas
Un God of War no sería lo mismo sin su cantidad de combos, animaciones y planos de cámara espectaculares. Ascension promete ir mucho más allá de lo que vimos en God of War III. Como Kratos no es todavía un dios, le veremos luchar de una manera mucho más ruda si lo comparamos con la lucha más estilizada de la tercera entrega.
Por ello, aunque muchos combos y ataques parezcan similares, poseen pequeños detalles que lo diferencian de lo visto anteriormente. Donde la diferencia es más notoria es en el modo de uso del botón círculo. Si antes este botón quedaba arraigado a los agarres de enemigos o acciones contextuales, ahora se incorpora de una manera más directa al combate, creando situaciones más diversificadas.
Aquí es donde entran en juego las nuevas armas. Kratos podrá recoger determinadas armas del escenario, así como robar las de sus enemigos y utilizarlas en su contra con el botón círculo. Las Espadas del Caos, sin embargo, seguirán siendo fundamentales en la batalla, y esta vez nos permitirán realizar más acciones todavía. Apretando R1 a la vez que un ataque básico podremos clavar una de estas espadas en un enemigo, mientras seguimos atacando con la otra. Combinado con otros botones podemos lanzar a este enemigo por los aires o acercarnos a él. El sistema de combate se percibe mucho más orgánico, logrando dar la sensación de pelear mejor contra multitud de enemigos en pantalla. Además, en las ocasiones en que estos quedan aturdidos, podremos incluso acercarnos más rápidamente a ellos con la ayuda de las espadas para ejecutarlos, en vez de tener que ir a por ellos, haciendo de toda la coreografía de la batalla algo mucho más dinámico que en anteriores entregas. Incluso el hecho de aporrear los cofres en vez de abrirlos hace que el juego gane ritmo.
Más allá de las bases del combate, Ascension quiere reinventarse a sí mismo ofreciendo un sistema más variado, pero a su vez también más útil. "Nos sorprendía mucho lo poco que la gente utilizaba los ataques a distancia en la serie", comentaba Todd Papy. Para mejorar todos los ataques auxiliares, el equipo de Santa Mónica se ha centrado mucho en crear un sistema basado en los elementos, como el fuego, el hielo o el rayo. Cada uno de ellos posee ciertas particularidades que dinamizan los encuentros, y que a su vez que funcionan mejor con determinados tipos de enemigos. Por ejemplo, el fuego nos otorga furia mientras que el hielo nos permitirá congelar a tus enemigos y reventarlos en pedazos. La estrategia a la hora de usarlos será fundamental.
Un titán gráfico
El otro pilar del que no nos podemos olvidar en cualquier God of War son los gráficos. La serie siempre ha sabido explotar las máquinas al cien por cien, utilizando a menudo técnicas que sin necesidad de tantos polígonos o texturas, lograran un acabado espectacular, sobre todo hablando de los primeros juegos. Pero con God of War III el nivel de detalle tenía que ser perfectamente visible.
Ascension recoge el motor gráfico empleado en la tercera entrega y lo mejora añadiendo una nueva gama de shaders que mejorarán algunos materiales como la piel o el hielo, por ejemplo, proporcionándole un nivel de pulido aún más realista. Las luces también se han mejorado, sobre todo con el uso del HDR; si bien God of War III lo usaba de una manera muy discreta, Ascension hará un uso intensivo de esta técnica para mostrar mejor sus estampas.
Para las animaciones se ha creado un nuevo sistema de capas que funciona interactuando con la inteligencia artificial de los enemigos, de modo que pueden combinarse varias animaciones para que un enemigo pueda moverse fluidamente a la vez que girar su cabeza, por ejemplo, para centrarse en el jugador. Todos estos grandes o pequeños detalles hacen de Ascension un juego mucho más pulido que su tercera entrega, creando situaciones y batallas realmente espectaculares.
Ascensión al olimpo
Es cierto que tratándose de la sexta entrega de la serie y después del acabado gráfico que dejó instaurado el final de la trilogía principal, Ascension puede tenerlo difícil a la hora de sorprender a un aficionado de la saga que ya ha visto toda la épica imaginable, pero las mejoras en los combates son bastante sustanciales como para ver esta nueva entrega como algo a tener muy en cuenta para el próximo mes de marzo. Aunque en esta ocasión no hemos tenido la oportunidad de profundizar en los puzles presentes en el videojuego, ya que la versión a la que hemos tenido acceso corresponde a los primeros compases del título, Todd Papy nos ha asegurado que estos serán también más dinámicos gracias a ese jugueteo con el tiempo y la construcción o deconstrucción de plataformas para poder seguir avanzando.
Todo ello sumado a una duración similar a la de God of War III de más de 12 horas, y la incorporación por primera vez en la historia de la serie del componente multijugador, elevan a Acension al olimpo de los juegos más importantes para este año. La muerte nos espera…