La leyenda de Nariko sigue engrandeciéndose a cada video e información que surge de su primer juego. Heavenly Sword es literalmente un título que enamora, por la belleza de su protagonista, por los espectaculares entornos, por la desenfrenada jugabilidad y por las sensacionales escenas cinemáticas, que conforman un juego que se cuenta entre lo más espectacular que hemos podido ver para PlayStation 3 en el reciente Gamer´s Day.
En el E3 de 2005 un juego se alzó sobre todos los demás. Un juego que aunaba géneros con maestría como sólo unos pocos están predestinados a dominar. Un título deslumbrante que cargaría con la pesada carga de ser uno de los estandartes de PlayStation 3 en 2007.
El ambicioso proyecto con años de desarrollo a sus espaldas y un presupuesto digno de una importante producción hollywoodiense va viendo finalizadas las fases de su producción, y va tomando forma como una de las propuestas más apasionantes dentro de la acción-aventura. Una historia apasionante, una jugabilidad violenta y frenética y una nueva cima gráfica que sus rivales deberán tratar de escalar. Heavenly Sword es todo eso y mucho más. Entremos en detalles, este juego los merece.
La Diosa de la Guerra
Nariko es una heroína consciente del tempestuoso tiempo que le ha tocado vivir, donde ser mujer es una auténtica pesadilla. Debe demostrar constantemente con su dominio de las armas que a pesar de que su feminidad para sus enemigos es un síntoma de debilidad, ella es muy superior a sus rivales y mucho más mortífera.
Su control sobre las armas es abrumador, y su habilidad para realizar movimientos acrobáticos sólo es igualada por su falta de piedad ante quien es merecedor de la muerte, y en este universo cruel no son pocos.
Los parecidos con su sanguinario colega de plataforma Kratos van mucho más allá del género que les ha tocado compartir. Para empezar los videojuegos que ambos protagonizan son espectaculares títulos de acción y plataformas donde los saltos y las piruetas tienen tanta importancia como los combates. Sus mundos también comparten múltiples referencias, y en muchas ocasiones se enfrentan a seres de fantasía que les superan ampliamente en tamaño, aunque nunca en habilidades. Ambos usan una espada en cada mano y de hecho algunos de los movimientos resultan muy similares. Pero hasta ahí llegan los puntos de acercamiento. Ni Heavenly Sword se basa en la rica mitología griega de God of War, ni Nariko se ha ganado todavía el carisma de Kratos, aunque a este paso poco le falta.
Cabello de Sangre
El juego comienza con la muerte de su bella protagonista al final de la historia, y empleando el saturado recurso del flashback trataremos de que Nariko reconstruya su pasado para poder sobrevivir.
La aventura con grandes saltos y espectaculares carreras está muy presente, pero si tuviéramos que dividir la experiencia jugable en porcentajes, la acción más sanguinaria ganaría de forma importante. Pero no por ello el juego se convierte en un machacabotones, ya que su desarrolladora, los debutantes Ninja Theory, se han asegurado de usar cada resquicio del mando de PlayStation 3 para convertir los combates en una experiencia demoledora.
Como en los juegos de estas características moveremos al personaje con el stick izquierdo, y realizaremos ágiles movimientos evasivos con el derecho, quedando la cámara a total control de la inteligencia artificial para buscar en todo momento el ángulo más vistoso. Con los botones realizaremos ataques, coberturas, cogeremos objetos y los lanzaremos, agarraremos a los enemigos o dispararemos a distancia.
Con los botones superiores del mando cambiaremos el estilo de lucha. Podremos elegir entre el de velocidad para realizar maniobras, el de ataques ligeros y el de ataques pesados. Cada uno de estos estilos afecta al resto de botones, y con cada uno de ellos podremos llevar a cabo diferentes combos. El empleo correcto del estilo será determinante a la hora de triunfar en la aventura y cada uno es apropiado para un contexto concreto.
Asimismo en ocasiones, al más puro estilo God of War, se nos presentarán escenas cinemáticas interactivas para ajusticiar a criaturas o para realizar espectaculares movimientos acrobáticos con los que llegar a lugares inverosímiles mediante ágiles combinaciones de botones. La eficacia de estas escenas queda fuera de toda duda; tanto jugablemente, pues aportan un soplo de aire fresco introduciendo algo de variedad en su frenético desarrollo, como visualmente, pues son un auténtico delirio gráfico.
Serkis, Andy Serkis…
Puede que el nombre de Andy Serkis no te diga nada si no estás muy metido en el mundillo del cine, pero si te aclaramos que su nombre va ligado al King Kong de Peter Jackson y a la trilogía de El señor de los Anillos seguro que ya va cambiando tu parecer.
Andy Serkis fue el actor que interpretó a los personajes virtuales de ambas películas, Gollum y King Kong, del que se hicieron las capturas de movimientos y el que, en definitiva, dotó de vida a estos dos míticos personajes. Visto el brutal trabajo realizado, Team Ninja y la división de entretenimiento de Sony se decidieron a contratarle no sólo para interpretar, sino también para supervisar el proyecto y asumir tareas de dirección.
Tras ver las primeras cinemáticas y el video making-off de éstas, sólo podemos pensar en un nuevo acierto a la hora de mezclar la industria del cine y de los videojuegos, que por lo que parece tan bien casan.
Por si fuera poco el juego tiene una dirección artística sobrecogedora con unos entornos de un buen gusto apabullante y unas criaturas y seres originales e inolvidables, que a buen seguro en cuanto se produzca la salida del juego pasarán a formar parte del imaginario colectivo de los aficionados.
Pero si hay que hablar en términos visuales del juego debemos dejar de lado todo lo comentado con anterioridad y centrarnos en el que junto a Lair, va a ser el primer juego en mostrar de lo que de verdad es capaz PlayStation 3. Innumerables enemigos en pantalla, entornos destructibles y unas animaciones impresionantes para un motor de gran versatilidad, que mueve con la misma soltura parajes enormes que claustrofóbicas estancias pobladas de criaturas son sus cartas de presentación.
Los personajes se mueven con gran naturalidad, sobre todo Nariko, cuyo enorme abanico de animaciones nos dejarán boquiabiertos, tanto por su variedad como por su naturalidad. Poco sabemos todavía de la física y de la interacción con el entorno en términos reales fuera de lo que hemos podido ver en las pequeñas muestras para la prensa, pero por lo que parece los enemigos gozan de una física sensacional, sus muertes y golpes afectan al entorno, y en multitud de ocasiones veremos como se destruyen elementos y se derrumban partes de los escenarios durante los combates.
Una música fastuosa y complejamente instrumentada que podría acompañar perfectamente a cualquier película norteamericana de postín, completa el pack que convierte Heavenly Sword en una experiencia jugable de lo más cinematográfica.
Todo deslumbra en este juego, que por lo que parece va camino de convertirse en un auténtico “Must Have” que inicie otra popular y suculenta franquicia para Sony. ¿Que qué se puede decir negativo de Heavenly Sword? Es una pregunta complicada, quizá lo único malo que se le puede achacar es que todavía faltan 4 meses para su salida. Lo bueno se hace esperar…