Nadie puede prever el fin de una saga, ni siquiera sus creadores. Cuando Bungie se separó de Microsoft hace dos años parecía que no volveríamos a ver ninguna entrega más de Halo. Estábamos muy equivocados. No vuelve el Jefe Maestro, pero sí la historia que le precedió en Halo 3 para redescubrir ese fantástico universo "first person shooter" que cautivó a millones de usuarios. Bienvenidos al escuadrón ODST.
A pesar de que los creadores de Halo se separaran de Microsoft a finales de 2007 y de que el Jefe Maestro terminara de narrar sus aventuras en Halo 3, Bungie todavía tenía mucho que mostrar sobre su laureada franquicia. Una buena demostración de ello es el videojuego que nos espera para justo después de vacaciones, Halo 3: ODST, una suerte de expansión de contenidos que, aunque presentado como videojuego independiente, nos va a ofrecer una nueva campaña, novedades jugables y alguna que otra sorpresa multijugador.
Tanto es así, que el título va a venir en dos discos, uno dedicado a una campaña que, tanto en individual como en cooperativo (incluida la opción de juego por Xbox Live) nos va a poner en el papel de un soldado ODST (Orbital Drop Shock Tropper) que va a tener que localizar al resto de sus compañeros entre las ruinas de Nueva Mombasa.
Para lograrlo no va a contar con las habilidades especiales del Jefe Maestro, lo que quiere decir que no poseeremos ni su armadura, ni sus reflejos, ni su fuerza... En otras palabras, seremos más vulnerables al fuego enemigo, nuestra vida no se regenerará y, lo más importante, nos tocará jugar con mayor precaución.
Una campaña fragmentada
No obstante, el rasgo más destacado en la trama de Halo 3: ODST es que vamos a ponernos en la piel de varios soldados de élite que se alternarán durante la partida para, a partir de sus experiencias individuales, darnos el conjunto argumental de este nuevo videojuego. Una propuesta ambiciosa y original dirigida especialmente a aquellos que quieran descubrir los hechos que sucedieron en el lapso de tiempo que transcurrió entre Halo 2 y Halo 3.
Así pues, interesantes novedades para un videojuego que sigue confiando en una perspectiva en primera persona donde la interfaz queda reestructurada parcialmente, sobre todo cuando activamos un modo de visión en el que la luminosidad aumenta a la vez que se nos muestra a los enemigos resaltados en rojo y a los aliados en verde.
Supone una ayuda para distinguir mejor el entorno, aunque tal vez más importante sea el hecho de que esta vez el mundo sea más abierto, dotado de ese equilibrio entre disparos y uso de vehículos que hizo tan grande a otras entregas. Incluso se han prometido partes donde tendremos que usar más el sigilo, además de alguna que otra estrategia o táctica de combate.
Un multijugador histórico, el de Halo 3
Un nuevo héroe llamado Rookie será el encargado de sustituir el protagonismo del Jefe Maestro, armas inéditas llegarán a esta entrega para reforzar la acción de disparos tan predominante en cualquier Halo, pero, por encima de todo, contaremos con un segundo disco dedicado exclusivamente a la faceta multijugador. En total, unos 24 mapas sacados del Halo 3 original a los que se suman tres escenarios exclusivos.
Al repertorio se añaden los modos de juego original del histórico multijugador de Halo 3, así como la posibilidad de modificar los mapas desde el editor Forge, el cual se promete que ofrezca nuevas opciones de personalización, aunque aún tendremos que esperar para comprobar sus posibilidades.
Por el momento, sólo pudimos entrar en contacto con el título a través de un modo multijugador que la propia Microsoft califica como "revolucionario". Hablamos de Tiroteo, una modalidad cooperativa para hasta cuatro jugadores que nos pone en la piel de un escuadrón ODST que debe de enfrentarse a oleadas de enemigos tal y como ya hiciéramos hace poco en el modo horda del laureado Gears of War 2.
Las hordas llegan a la franquicia Halo
Contamos con siete vidas por oleada para todo el escuadrón, acabando la partida cuando se hayan agotado. El objetivo, por tanto, más que llegar hasta el final (que probablemente nunca veremos), consiste en superar tantas oleadas -crecientes en dificultad- como podamos, a la vez que nos divertimos masacrando enemigos con armas de distinto calibre.
Al final de la partida se nos indica nuestra puntuación y posición con respecto al resto del grupo, y es que, aunque cooperemos para sobrevivir, eso no quiere decir que no compitamos por lograr más cabezas alienígenas que nuestro vecino, tanto offline (en nuestras pruebas utilizamos una red local) como online (gracias a Xbox LIVE).
Nuestra experiencia estaba limitada a 10 minutos de juego, aunque es de intuir que en la versión final del producto gozaremos de toda clase de opciones para personalizar la partida. En cualquier caso, eso será algo que tendremos que ver a partir del próximo 22 de septiembre, cuando Halo 3: ODST llegue en exclusiva (y con una demo multijugador de Halo: Reach incluida) a Xbox 360.