Nunca he querido meterme en esas webs que te dicen cuántas horas de juego llevas a League of Legends. Aunque llevo unos meses en los que no tengo tiempo para más que jugar un ARAM ocasional o probar durante un rato el modo Arena, seguramente tenga tiempo de juego durante la última década suficiente como para haberme sacado un doble Grado en Matemáticas y Física.
Aunque esa cifra podría subir en estos últimos dos años si sumamos a la ecuación los videojuegos de Riot Forge. La editora de juegos independientes basados en la franquicia League of Legends de Riot Games ha lanzado ya unos cuantos títulos. La idea es que a través de experiencias completables para un único jugador, sea posible hacer avanzar la historia de Runaterra y dotar de mayor personalidad a los campeones.
Y parece que Riot Forge le ha cogido el gusto al desarrollo español. Tras Mageseeker a cargo de los valencianos de Digital Sun, el próximo en ser lanzado al mercado será Song of Nunu, desarrollado por los madrileños de Tequila Works. Aunque ha sufrido algún retraso, el título saldrá al mercado este mismo otoño para contarnos la historia del joven Nunu y su amigo, el yeti Willump.
Song of Nunu ha sido uno de los juegos que hemos podido probar en la pasada Gamescom y, tras completar su demo de cerca de 20 minutos de duración, os podemos contar nuestras impresiones. Ya os adelantamos que si sois fans de Tequila, encontraréis aquí mucho del estudio que creó Rime o Gylt.
Magia en una aventura por Runaterra
Para empezar, comentar que Nunu y Willump son un campeón de League of Legends. Mientras Nunu va montado en la espalda del yeti, y le ayuda lanzando bolas de nieve, mientras el otro hace el "trabajo sucio" de moverse y golpear a los enemigos. Eso sí, nunca han sido personajes con un gran transfondo o de extrema relevancia para los hechos que suceden en Runaterra.
Lo que busca Tequila aquí son dos cosas. Por un lado darle contexto a la relación entre el niño y su peludo amigo, que apenas está presente en un par de historias cortas de la web de League of Legends. Por otro darles un rol dentro de Freljord, la helada zona del norte del planeta ficticio donde tiene lugar League of Legends.
Nunu y Willump, una pareja que se complementa genial
Durante nuestra partida, además de constatar estas dos cosas en asuntos como los diálogos constantes entre Nunu y Willump o en detalles de lore que impregnan la aventura, también pudimos confirmar que el sello Tequila está puesto en esta obra. El estudio español destaca por dar con mecánicas concretas con las que dotar de variedad sus juegos... Y Song of Nunu no iba a ser menos.
Mientras Willump se ocupa de movernos por el escenario, escalar, o incluso pelear contra los puntuales enemigos que nos encontremos, es tarea de Nunu coordinarse con él para ayudarle a avanzar. Por ejemplo, puede lanzar bolas de nieve cargadas con energía mágica de yeti para crear plataformas en el agua.
El jovencito cuenta además con una flauta, la cual podemos usar con el botón Y en Xbox, X en Switch y Triángulo en PlayStation, para posteriormente tocar las notas pertinentes. Dichas notas se corresponden con los dos gatillos y los dos bumpers traseros, pudiendo tocar dos notas a la vez para conformar una nueva. De esta manera, y haciendo uso de unos pequeños iconos que sobrevuelan la cabeza de Nunu, es posible tocar todo tipo de piezas.
¿Y para qué sirve? Pues en este pequeño trozo de juego pudimos resolver puzles, mover plataformas mágicas e incluso comunicarnos con Willump a través de la música. Un detalle que puede parecer menor, pero que en poco más de 15 minutos de demo ya se observa capital en el desarrollo de la aventura.
Las sensaciones con el título fueron muy positivas, destacando lo bonito que se ve en Nintendo Switch, plataforma donde pudimos probarlo. La pantalla pequeña le viene genial para destacar tanto los colores como el estilo artístico del juego. Riot Forge y Tequila, tenéis mi atención.