Desde Xbox han desvelado que fue concebido de una manera muy distinta a la plataforma de suscripción que tenemos hoy.
Xbox Game Pass es, a día de hoy, el servicio de suscripción de referencia en el mundo de los videojuegos. El modelo de Microsoft ofrece una plataforma donde jugar a cientos de títulos en PC y consolas Xbox a un precio ajustado, además de incorporar otro tipo de promociones que benefician sus usuarios. Pero, ¿y si no fuera tal y como es?
Lo cierto es que no es una pregunta alejada de la realidad, puesto que en los planes iniciales estaba planteado para ser de otra manera. Gracias a un reportaje de GQ, hemos sabido que Game Pass fue concebido como un servicio de alquiler de videojuegos, algo que, sin duda, no hubiera tenido el mismo efecto que tiene la suscripción hoy día.
Ha sido Sarah Bond, directora de ecosistema, quien ha afirmado tal cosa sobre el proyecto que en un principio llevaba el nombre propio de 'Arches'. Sin embargo, la decisión de girar hacia un modelo similar al de Netflix se tomó al ver los cambios en relación a los ingresos correspondientes a los videojuegos.
Decían que Game Pass iba a devaluar los juegos
"Alrededor del 75% de los ingresos de un juego se obtenían en los primeros dos meses de lanzamiento… hoy se expanden durante más de dos años", explica Bond, que ha aprovechado para comentar que encontraron una fuerte oposición cuando se le presentaron el concepto a las editoras. "Decían que iba a devaluar los juegos", señala.
Visto lo visto, tenemos que agradecer que finalmente Xbox Game Pass sea como es. El servicio de suscripción ofrece una buena oportunidad para que un amplio número de usuarios puedan acceder a multitud de juegos, con lanzamientos como Forza Horizon 5 disponibles desde el primer día y nuevas incorporaciones cada mes. La única preocupación aquí es si le sale rentable a Microsoft, algo que Phil Spencer ha querido zanjar en una entrevista reciente, donde ha declarado sin ningún tipo de duda que es muy sostenible.