La empresa podría sufrir importantes pérdidas en su división de entretenimiento, responsable de PlayStation 3.
Los primeros años de una consola siempre son complicados, pues el esfuerzo económico por presentar un producto avanzado en hardware no se ven recompensados con ganancias desde el primer día. Sony anunciará mañana su balance de ingresos y gastos, y según los analistas las cifras podrían ser catastróficas en lo que se refiere a su división de entretenimiento.
La sección encargada de videojuegos y consolas podría haber perdido en los últimos tres meses cerca de un billón de dólares, que eclipsarían de manera sensible las ganancias del resto de facetas de Sony. Los mayores ingresos a nivel general han procedido de la venta de los televisores Bravia, y del fabuloso taquillaje en cines de la tercera entrega de Spider-man propiedad del gigante asiático.
Las discretas ventas de PlayStation 3 en todo el mundo, unido a la gran inversión tecnológica que ha supuesto tanto su chip Cell como su unidad lectora de Blu-Ray, son los mayores responsables de estas cifras.