Se acumulan las noticias de retrasos en la producción de grandes series de televisión. Producciones muy esperadas por el público como Stranger Things, Daredevil: Born Again o El caballero de los Siete Reinos, el nuevo spin-off de Juego de Tronos para HBO, han informado de, por ahora, pequeñas demoras en su concepción, dejando claro a las plataformas el peligro de no llegar a un acuerdo con el gremio de escritores estadounidenses en huelga.
De momento, los grandes servicios de vídeo bajo demanda tienen producciones de sobra en posproducción o finalizando su rodaje, lo que permitiría al público de grandes series de ficción no notar grandes cambios en los estrenos de 2023, pero si el parón se alarga a más de 100 días como la convocatoria de 2007, es de esperar que los espectadores terminen por encontrarse en 2024 con un parón de contenidos y la pregunta está clara, ¿seguirían pagando su suscripción?
Muchos usuarios podrían ver esto como una oportunidad para ponerse al día en esas series olvidadas, como he hecho yo estas últimas semanas con Line of Duty, pero queda claro que las plataformas suelen jugar con el efecto novedad, y con tantos retrasos en las producciones se avecina un problema gordo.
Pero no todos los servicios de vídeo bajo demandan tienen por qué recibir el golpe igual. La huelga de guionistas afecta a Estados Unidos, dejando vía libre a las producciones nacidas en otros mercados como el español para triunfar. ¿El problema? Aunque Disney+, HBO Max y Prime Video cada vez encargan más producciones locales, solo Netflix ha conseguido hacer de esta internacionalización de sus contenidos una auténtica fortaleza.
En busca de un nuevo El juego del calamar
Tanto que tales series han competido en cifras de audiencia con los desarrollos de Hollywood. Ahí está El juego del calamar, que logró convertirse hace dos años en uno de los mayores fenómenos de la historia de Netflix, la intrigante Dark, si bien cancelaron sin mucha espera su primer spin-off. En España, sin ir más lejos, Netflix tiene pendiente de estreno una precuela de La casa de papel.
Es de esperar, de hecho, ver cómo los grandes del sector compren más y más series en emisión a través de canales y plataformas de televisión en Europa. La huelga solo lleva una semana, por lo que es poco probable que se esté estudiando aún tales medidas, aunque decisiones como prescindir del creador de The Wire deja claro que la situación está todavía muy lejos de arreglarse en Hollywood.
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