La década de 1980 fue testigo de un auge en la industria cinematográfica que dejó una huella imborrable en la cultura pop. Durante esta época saltaron a la fama estrellas icónicas y películas que aún perduran en la memoria de los cinéfilos. Por ejemplo, ¿quién no ha canturreando alguna vez el tema Axel F que Harold Faltermeyer compuso para Superdetective en Hollywood? Precisamente esa es de esas películas que se convirtió en un fenómeno en su momento y sigue siendo un referente del cine de acción y comedia, haciendo de su protagonista uno de los actores más reconocidos (y rentables) de aquel momento. Curiosamente, no fue el mismo actor que se contrató en un primer momento.
Cuando Superdetective en Hollywood llegó a las pantallas en 1984, marcó un antes y un después en la carrera de su protagonista, Eddie Murphy, quien encarnó al inolvidable Axel Foley hasta en tres películas, con una cuarta actualmente en preproducción. La primera película fue un gran éxito tanto en taquilla, sumando más de 300 millones de dólares, como en la crítica, catapultando a Murphy a la fama y consolidándolo como uno de los cómicos más influyentes de su generación.
Sin embargo, lo que muchos no saben es que esta película, originalmente, no estaba destinada a tener a Eddie Murphy como su estrella principal. La historia detrás de cómo Sylvester Stallone estuvo a punto de protagonizar esta icónica película es un relato fascinante de esos que demuestran lo impredecible que puede ser Hollywood.
En el momento del estreno de Superdetective en Hollywood, Sylvester Stallone ya era una figura reconocida en la industria del cine. Su papel como el boxeador Rocky Balboa en la película Rocky (1976) le había valido el reconocimiento con dos nominaciones al Premio de la Academia tanto como actor como guionista. Rocky se convirtió en un fenómeno cultural y una rentable franquicia. Pero Stallone quería ampliar su rango de actuación, tratando de optar a más papeles que la del simple héroe de acción.
Sin embargo, a pesar de sus éxitos, Stallone también experimentó obstáculos en su carrera. Uno de estos momentos cruciales tuvo lugar antes de que comenzara la producción de Superdetective en Hollywood. La película fue escrita originalmente con Stallone en mente como protagonista. El personaje de Michael Tandino estaba destinado a ser su hermano en la trama, y Jenny Summers sería su principal interés amoroso. El guion estaba listo, y la producción lista para echarse a rodar, pero solo dos semanas antes de que comenzara el rodaje, Stallone fue abruptamente despedido del proyecto, lo que causó cierto revuelo en la industria del cine.
Stallone como Marion Cobretti, en Cobra
El motivo detrás de su despido se debió a diferencias creativas entre Stallone y los productores de la película. El actor tenía sus propias ideas sobre cómo debía ser la película y quería transformarla en un thriller más violento. Incluso llegó a proponer cambiar el nombre del personaje principal de Axel Foley a Axel Cobretti. Sin embargo, sus demandas hicieron que el presupuesto se disparara, superando lo que Paramount Pictures estaba dispuesto a invertir en la película.
Esta decisión, que en su momento pudo haber sido devastadora para Stallone, resultó en una de las vueltas de tuerca más interesantes de su carrera. Aunque perdió la oportunidad de protagonizar Superdetective en Hollywood, la idea de transformar a Axel Foley en Axel Cobretti lo inspiró a escribir el guion para la película Cobra en 1986, en la que interpretó al intrépido teniente Marion Cobretti, un personaje igualmente icónico y memorable.
Un protagonista inesperado
Eddie Murphy llegó a Superdetective en Hollywood gracias a su éxito en el programa Saturday Night Live, del que surgieron otras estrellas del momento, desde John Belushi a Jim Carrey. Curiosamente, para aceptar el papel en Superdetective en Hollywood, Murphy rechazó un papel en otra película icónica: Cazafantasmas (que, por cierto, debería haber protagonizado Belushi si no hubiera fallecido). Si bien no podemos imaginar cómo habría sido Murphy en el papel de un cazafantasmas, su elección de protagonizar Superdetective en Hollywood lo llevó por un rentable camino que lo convertiría en una estrella, precisamente, de Hollywood.
Su estilo único y carismático atrajo la atención de los productores, quienes creyeron que podía aportar un toque fresco de humor al papel de Axel Foley haciendo de la película una producto más amable que atrajera a mayor variedad de espectadores. La elección de Murphy resultó ser un acierto, ya que su actuación carismática fue clave en el éxito de la película, catapultándolo a la fama y asegurando su lugar en la historia del cine como el icónico detective de Detroit en Beverly Hills.
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