Muelle de Nadie
Guía de Dark Souls II: Muelle de Nadie (1/2)
Autor: Mario Gómez
Antes que nada, asegúrate de llevar una antorcha. En este mapa, lo vas a agradecer mucho. El objeto "Mariposa de llamas" te puede venir muy bien.
Adéntrate en la cueva, y presta atención al hueco que hay haciéndose el muerto cerca de la entrada. Cruza el puente próximo a la pared, entra en la casa (cuidado con los enemigos que están en el suelo) y sube a la planta de arriba para coger un objeto de un cofre. En el balcón hay un enemigo grandote con bombas de fuego. De nuevo abajo, cruza el puente hasta llegar a un poblado, donde te atacará un grupo de enemigos que se esconden en las casas. Es recomendable acabar primero con el que lleva dos sables.
Sube las escaleras del todo, habrá un grupo grande de enemigos robustos, con bombas y hasta perros. Si quieres eliminarlos más fácilmente, ataca desde la casa. Cuando acabes con ellos, busca unas escaleras ascendentes en el poblado, cerca de un pedestal con una antorcha.
Encontrarás unas criaturas con largos brazos en el páramo, que tienen miedo a la luz (¡Gollum, Gollum..!). Ten cuidado, son bastante fuertes y además causan hemorragia. Encontrarás más en una casa. Caen del techo, y en el piso de arriba hay más. Encontrarás un mercader al final y dos cofres. Destruye el de madera, porque tiene una trampa mágica.
En una casa más adelante, encontrarás un enemigo con espada y escudo, y otro más arriba con dos espadas. Sube las escaleras, y encontrarás en una plataforma de madera una palanca. Debes tirarla para que se acerque el barco del fondo y poder subir más adelante. Rueda sobre el techo de la casa que hay cerca, y así dos veces hasta llegar al suelo. Dirígete al puerto por las escaleras (ten cuidado, en el poblado hay muchos enemigos) y en los muelles te asaltarán numerosos enemigos. Es recomendable ir con cautela y enfrentarlos uno a uno.
A la cubierta del fantasmagórico barco acudirán más enemigos. Elimina primero a los arqueros para encarar a los demás con tranquilidad. Baja al interior del barco, y al final del comedor encontrarás un muro de niebla que te lleva hasta el jefe.
Adéntrate en la cueva, y presta atención al hueco que hay haciéndose el muerto cerca de la entrada. Cruza el puente próximo a la pared, entra en la casa (cuidado con los enemigos que están en el suelo) y sube a la planta de arriba para coger un objeto de un cofre. En el balcón hay un enemigo grandote con bombas de fuego. De nuevo abajo, cruza el puente hasta llegar a un poblado, donde te atacará un grupo de enemigos que se esconden en las casas. Es recomendable acabar primero con el que lleva dos sables.
Sube las escaleras del todo, habrá un grupo grande de enemigos robustos, con bombas y hasta perros. Si quieres eliminarlos más fácilmente, ataca desde la casa. Cuando acabes con ellos, busca unas escaleras ascendentes en el poblado, cerca de un pedestal con una antorcha.
Encontrarás unas criaturas con largos brazos en el páramo, que tienen miedo a la luz (¡Gollum, Gollum..!). Ten cuidado, son bastante fuertes y además causan hemorragia. Encontrarás más en una casa. Caen del techo, y en el piso de arriba hay más. Encontrarás un mercader al final y dos cofres. Destruye el de madera, porque tiene una trampa mágica.

En una casa más adelante, encontrarás un enemigo con espada y escudo, y otro más arriba con dos espadas. Sube las escaleras, y encontrarás en una plataforma de madera una palanca. Debes tirarla para que se acerque el barco del fondo y poder subir más adelante. Rueda sobre el techo de la casa que hay cerca, y así dos veces hasta llegar al suelo. Dirígete al puerto por las escaleras (ten cuidado, en el poblado hay muchos enemigos) y en los muelles te asaltarán numerosos enemigos. Es recomendable ir con cautela y enfrentarlos uno a uno.
A la cubierta del fantasmagórico barco acudirán más enemigos. Elimina primero a los arqueros para encarar a los demás con tranquilidad. Baja al interior del barco, y al final del comedor encontrarás un muro de niebla que te lleva hasta el jefe.