Misiones Principales
Guía de Metal Gear Solid 5: Prólogo - Despertar
Autor: Juan José Romero
Tras la desconcertante escena inicial y habiendo elegido que “nueva cara” deseamos para Snake, seguiremos al misterioso Ishmael para escapar del hospital.
Durante los primeros minutos será una cuestión de avanzar (o arrastrarse penosamente, mejor dicho) y observar. No hay opción de explorar ni habrá peligro real hasta que recuperemos la verticalidad. Nos encontraremos en un pasillo lleno de humo y unas luces de linternas acercándose. No te demores y sigue a Ishmael a la habitación. Tras otra escabrosa secuencia llegaremos a otro pasillo al que un helicóptero dirige sus focos. Evita que te vean pegándote a la pared o arrastrándote, y corre cuando Ishmael lo diga.
Cuando vuelvas a retomar el control, escóndete detrás de las cortinas (cualquier lado vale). Espera a que el soldado acabe con el paciente de la cortina contigua, y arrástrate a ella cuando salga.
Sigue las instrucciones de Ishmael hasta llegar a las escaleras. Bajo un piso y en el pasillo verde escóndete tras la columna; tu compañero hará el resto. Por fin con un arma en las manos, elimina a quien se ponga por delante hasta el salón principal. Aprovecha la maniobra de distracción de Ishmael y acaba con el soldado que te da la espalda. Vendrán muchos más; mientras no te vean permanece en el piso superior y elimínalos. Si te atrapan, bajando por la escalera o la valla rota encontrarás cobertura para el combate. De cualquier forma tienes que bajar, y una vez despejado dará comienzo una secuencia. Te encontrarás cara a cara con El Hombre de Fuego. Pelear es del todo inútil. Dirígete hacia la puerta con el helicóptero derribado, esquiva el tanque y sal de ahí.
Retomarás el control a caballo con Ocelot y un fusil. Haz buen uso del arma para mantener al Hombre de Fuego a raya (la retícula se pondrá roja cuando el disparo sea bueno), y habrás terminado el prólogo.

Cuando vuelvas a retomar el control, escóndete detrás de las cortinas (cualquier lado vale). Espera a que el soldado acabe con el paciente de la cortina contigua, y arrástrate a ella cuando salga.
Sigue las instrucciones de Ishmael hasta llegar a las escaleras. Bajo un piso y en el pasillo verde escóndete tras la columna; tu compañero hará el resto. Por fin con un arma en las manos, elimina a quien se ponga por delante hasta el salón principal. Aprovecha la maniobra de distracción de Ishmael y acaba con el soldado que te da la espalda. Vendrán muchos más; mientras no te vean permanece en el piso superior y elimínalos. Si te atrapan, bajando por la escalera o la valla rota encontrarás cobertura para el combate. De cualquier forma tienes que bajar, y una vez despejado dará comienzo una secuencia. Te encontrarás cara a cara con El Hombre de Fuego. Pelear es del todo inútil. Dirígete hacia la puerta con el helicóptero derribado, esquiva el tanque y sal de ahí.
Retomarás el control a caballo con Ocelot y un fusil. Haz buen uso del arma para mantener al Hombre de Fuego a raya (la retícula se pondrá roja cuando el disparo sea bueno), y habrás terminado el prólogo.