Historia Principal
Guía de Mad Max: Escribe mi nombre con sangre
Autor: 3DJuegos
Es hora de la venganza. Es el momento de hacer pagar a Lord Scrotus cada una de las vidas que cruelmente ha arrebatado.
Ve hasta Ciudad Gasolina y habla con la bolsa de sangre para conocer el paradero de Scrotus. Más vale que vayas bien preparado, armado hasta los dientes y con el Magnum Opus a punto pues no habrá vuelta atrás.
La persecución comenzará de inmediato y lo primero será acabar con los vehículos que escoltan la gigantesca máquina de guerra de Scrotus. Un truenoarpón bien disparado puede acabar con los coches menos acorazados y librarte de un par de molestias. El resto cuentan con mayor armadura y resistirán mejor tus ataques. Ten en cuenta que su objetivo no es atacarte sino proteger a Scrotus, por lo que su nivel de agresividad es bastante reducido y puede servirte para tomar un rápido descanso y reparar un poco el Magnum Opus.
Cuando te libres de sus guardaespaldas colócate a los laterales del Mueveterreno para utilizar el arpón y dejar al descubierto sus depósitos de gasolina. Dispara con la escopeta o arroja un truenoarpón para hacerle daño de verdad. Tras el primer impacto aparecerán refuerzos y deberás ocuparte de ellos primero. En cuanto hayas acabado con ellos dispara al otro lado del camión. Será entonces cuando el vehículo acabe realmente dañado y al borde de un precipicio. Chumbucket intentará evitarlo pero es ahora cuando toca embestirle con el Magnum Opus para acabar de una vez por todas con Scrotus.
O quizá no. Parece que el tirano es realmente inmortal y todavía tocará un combate más. Esta vez Scrotus monta el Interceptor, el Negro-Negro. Esquiva sus ataques y recoge truenoarpones del suelo para arrojarlos cuando cargue hacia ti. Un par de impactos y Scrotus será historia y tú habrás completado la campaña.
Ve hasta Ciudad Gasolina y habla con la bolsa de sangre para conocer el paradero de Scrotus. Más vale que vayas bien preparado, armado hasta los dientes y con el Magnum Opus a punto pues no habrá vuelta atrás.

Cuando te libres de sus guardaespaldas colócate a los laterales del Mueveterreno para utilizar el arpón y dejar al descubierto sus depósitos de gasolina. Dispara con la escopeta o arroja un truenoarpón para hacerle daño de verdad. Tras el primer impacto aparecerán refuerzos y deberás ocuparte de ellos primero. En cuanto hayas acabado con ellos dispara al otro lado del camión. Será entonces cuando el vehículo acabe realmente dañado y al borde de un precipicio. Chumbucket intentará evitarlo pero es ahora cuando toca embestirle con el Magnum Opus para acabar de una vez por todas con Scrotus.
