Historia Principal – Acto 2
Guía de Far Cry 4: La llegada del protector
Autor: Jon Serrano
Toca visitar de nuevo a Yoggi y Reggie quienes todavía siguen en la casa de tu padre. En una conversación te cuentan sobre un tapiz mágico de Shangri-La y las piezas que le faltan y puedes recuperar.
Ve a la zona que te han indicado y busca un agujero por el que tendrás que ir bajo poco a poco utilizando el gancho de escalada. Cuando bajes lo suficiente verás que hay agua en el fondo y podrás saltar con seguridad. Eso sí, sal lo más rápido que puedas pues hay un peligroso pez demoniaco. Ya en tierra localiza los puntos de enganche para poder avanzar escalando. Alcanzarás un altar con una estatua; tu objetivo se encuentra en la mesa de en frente. En cuanto la toques serás transportado a Shangri-La.
Sal a la superficie y sigue el rastro de sangre. Llegarás hasta un tigre herido al que deberás quitar el arma que tiene clavada. Ahora toca enfrentarse a una especie de demonio. Utiliza el tigre como arma marcando los enemigos y ayúdale tú mismo con la espada. Deberás liberar dos zonas de la presencia demoniaca y entonces tendrás que enfrentarte a un enemigo más poderoso. Éste arroja fuego por la boca. Utiliza nuevamente al tigre para que esté distraído y tú puedas apuñalarle por detrás. Cuando acabes con él sube por el camino y llegarás a una campana que intenta liberarse de sus cadenas. Hazlo y la visión habrá acabado.
Vídeo Guía

Ve a la zona que te han indicado y busca un agujero por el que tendrás que ir bajo poco a poco utilizando el gancho de escalada. Cuando bajes lo suficiente verás que hay agua en el fondo y podrás saltar con seguridad. Eso sí, sal lo más rápido que puedas pues hay un peligroso pez demoniaco. Ya en tierra localiza los puntos de enganche para poder avanzar escalando. Alcanzarás un altar con una estatua; tu objetivo se encuentra en la mesa de en frente. En cuanto la toques serás transportado a Shangri-La.

Sal a la superficie y sigue el rastro de sangre. Llegarás hasta un tigre herido al que deberás quitar el arma que tiene clavada. Ahora toca enfrentarse a una especie de demonio. Utiliza el tigre como arma marcando los enemigos y ayúdale tú mismo con la espada. Deberás liberar dos zonas de la presencia demoniaca y entonces tendrás que enfrentarte a un enemigo más poderoso. Éste arroja fuego por la boca. Utiliza nuevamente al tigre para que esté distraído y tú puedas apuñalarle por detrás. Cuando acabes con él sube por el camino y llegarás a una campana que intenta liberarse de sus cadenas. Hazlo y la visión habrá acabado.
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