Hace unos días la NASA pedía la colaboración ciudadana para comprobar cómo los animales domésticos reaccionaban al eclipse solar. No sólo a las mascotas, claro, la petición se extrapolaba a todos los animales que uno pudiese tener a la vista durante el evento. Pero lejos de ser algo que de repente nos ha empezado a llamar la atención ahora, en realidad llevamos años estudiándolo.
El primer estudio de los comportamientos de los animales frente a un eclipse solar total del que tenemos constancia se remonta hasta 1932, cuando un equipo de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias, aprovechó el momento en el que la Luna tapó el Sol sobre el cielo de Maine, New Hampshire, para intentar descubrir cómo reaccionaban los animales ante algo tan impresionante.
Qué hacen los animales durante un eclipse solar total
A continuación os dejamos un listado no sólo de lo que se documentó entonces, sino también de todos los casos notables en los que se ha estudiado el fenómeno de un eclipse solar total y su impacto en la vida diaria de millones de especies. Y es que si bien es cierto que algunas parecen no darle mayor importancia a lo ocurrido, en otras hay comportamientos de lo más extraños.
- Abejas: vuelven espantadas hasta la colmena, a veces incluso creando atascos para poder entrar, pero tras terminar el eclipse vuelven a su día a día.
- Arañas: rompen sus telas tal como suelen hacer al finalizar el día.
- Búhos: empiezan a cantar tal y como hacen cuando llega la noche.
- Dragón de komodo: se pasó inmovil los dos días anteriores y empezó a corretear como un loco cuando se tapó el sol.
- Flamencos: se arremolinaron en círculo para intentar proteger a sus crías.
- Gorilas: al taparse el Sol dieron el día por terminado y se fueron a dormir
- Grillos: tal y como ocurre con otros insectos, ranas y aves nocturnas, al caer la oscuridad empiezan a cantar como si fuera de noche.
- Hipopótamos: pensando que la noche había llegado, abandonaron el agua para irse a pastar.
- Hormigas: los eventos estudiados mostraron que su actividad se ralentizaba o incluso algunas especies se llegaron a detener por completo.
- Mofetas: abandonan los escondites que hubiesen elegido durante el día como si hubiese llegado la noche.
- Mosquitos: se vuelven mucho más activos de lo normal y atacan con especial fervor.
- Murciélagos: salen de sus escondites y algunos terminan pereciendo tras sufrir el repentino calor del sol cuando vuelve.
- Pollos: se amontonan y permanecenen en completo silencio hasta que el Sol vuelve a aparecer.
- Serpientes: muestran un comportamiento similar al de otros animales que confunden el eclipse con la noche y aprovechan para cazar.
- Tortugas: probablemente el caso más extraño de todos porque, tal y como relataba uno de los investigadores de la Universidad de Carolina del Norte, empezaron a copular nada más empezar el eclipse.
"Estaba realmente escéptico. No pensé que los animales tendrían una reacción particularmente fuerte. (...) Durante el pico del eclipse empezaron a aparearse. Eso fue extraño".
Lo que sorprende en el caso de ciertas especies es que el fenómeno no debería ser especialmente singular para ellas. Al fin y al cabo el tiempo puede cambiar de forma drástica, a veces incluso tapando la luz del Sol y sumiendo el día en una gran oscuridad por culpa de grandes nubes de borrasca que hacen confundir el día con la noche.
Sin embargo, lo que debemos tener en cuenta es que el cambio producido por los eclipses es mucho más que simple oscuridad, y tanto los descensos de temperatura repentinos como el ambiente que produce el fenómeno es más que suficiente para que tanto nosotros como los animales den por hecho que está ocurriendo algo que escapa a lo habitual.
Imagen | Ristr808 en Midjourney
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